Atendiendo

Cierro mis ojos al sentir aquel suave contacto, y no evito calmar la chispa que me mantenía aún sobre él, correspondiendo mis labios, me siento adormilado con el cuerpo ajeno. Perdiendome, definitivamente en él, esta vez...

Sujeto la mano ajena mordiendo sus dedos, despacio, besando la mano caballerosamente, en pequeños rozones de placer, sonriendole pícaramente, lamiendolos por todo su largo, como si de su sexo se tratase.

-No diré mas nada...- Abriendo los ojos, clavando mis grisaceos contra los suyos verdosos, plasmandole mi deseo, y las ganas que el me entregaba de querer poseerlo, de hacerlo mío, solo mío.

Sonrio al esuchar sus palabras y se sonrojo apenas al ver aquel deseo en sus ojos, tambien él deseaba que lo hiciera, tenerlo dentro suyo, fundirse con él y que nada ni nadie pudiera separarlos... Suspiro al sentir sus labios recorrer de esa forma sus dedos y asintio apenas a su silenciosos pedido.

Se acerco a su oreja para susurrarle en el odio.

-Quiero ser solo tuyo Meith....-dijo suavemente para luego morder apenas su oreja.

Solté un jadeo largo, grave y exquisito al sentir los dientes de Aoki morder despacio, muy infimamente mi oreja. Pero más aún el contexto de aquellas hermosas y sucias palabras ajenas, me elvarón causandome consternación, sorpresa, pero un regosijo enorme.

Separo solo un poco mis labios de sus dedos -Mm.. eso se oye bien...- Fundiendo mi boca en la cavidad ajena, un beso profundo, y extrañamente cálido, sombrío, sabroso.

Bajo mi mano danzando por su vientre, tocandole nuevamente, frotando en alternados moviemientos el sexo ajeno nuevamente, inclinando mi cabeza contra mi hombro.

-Solo mío?...- Sonrio malicioso.

Sonrio al escuchar su jadeo, le encantaba oirlo asi, loco por el. Correspondio su apasionado beso tomandolo de la nuca para que no se apartara rapido, deseaba sentir sus labios humedos y helados contra los suyos por un buen rato.

-Mhh...-llevo la cabeza hacia atras abrumado por el placer- Solo tuyo...-repitio en un susurro ahogad por los gemidos que escapaban sin control de sus labios. Su voz era tan exquisita como su cuerpo, y lo volvia totalmente loco.

El miembro ajeno temblaba, entre mis manos, mientras masajeaba extenuante.
La sensación que Aoki me estaba entregando, era una conbinación de deseo, poseción y cariño, pero muy en el fondo, una perversión exquisita.

-Mío... - Repetí azomandome sobre su pecho, su abdomen, lamiendolo a lo largo, suave, pálido, cálido.
Me acerqué nuevamente besando los labios, y me separé hacia atras, mirandole caliente, exitado, tocando mi pecho, sensual, y jugando con una fina medalla de plata, que al acercarmé nuevamente a su cuerpo, mordía de lado, cosquillando con ella en la piel.

Se sonrojo un poco al escucharlo decir eso con aquel tono de voz dulce y posesivo a la vez, amaba esa voz que lo hacia delirar... Sintio su lengua recorrerlo haciendolo estremecerse indefinidas veces, hacer que todo su cumpleto temblara ligeramente debajo del suyo, a punto de explotar por tanta pasion contenida.

Disfruto de su beso cuando se acerco a su labios, cada uno de los contactos entre sus lavios eran aun mejor que el anterior, cada vez mas eroticos y perversos, hacian que todas sus fibras ardieran en deseos de Meith. Paso sus manos alrededor de la espalda de él, arañandolo apenas mientras daba varias y suaves mordidas en su hombro.

Mi dedo presiona suavemente la punta, mientras sigo repazando la mano completa por su vasto largo, acelerando los movimientos y sintiendo el estremecer ajeno.

Rozo mipiel contra la ajena al sentir sus manos agrediendome, regalando en sus labios una serie de armonica música contenidad en mis graves gemidos.
Mientras, con mi mano libre, sujeto su muslo abriendo lentamente sus piernas, mirando el trabajo en su entrepierna.

-Deseo..-

Llevo la cabeza ligeramente hacia atras, sintio su aliento mezclarse con el suyo entre sus labios, sus gemidos se confundian con los de él, eran una misma melodia que resonaba en la habitacion... Jadeaba, con la respiracion totalmente acelereda y el ritmo cardiaco muy rapido, sentia que el corazon se le saldria del pecho de un momento a otro. Cada una de sus caricias, de sus movimientos, lo excitaba mas, hasta limites que no creia posibles...

Cerro los ojos dejandose llevar por el placer que el cuerpo ajeno producia en el suyo, olvidandose de cualquier otra cosa, con la mente nublada...

-¿Que... deseas? -susurro en un esfuerzo por hablar, rozando sus labios con los de el al momento de hacerlo. Era una retorica, pero deseaba escuchar su respuesta, podia sentir su mano fria entre sus piernas abriendose camino....

Su voz entrecortada me estremece por lo mucho, arqueandome con ciertos espasmos contrayendome en el intento de hablar, tragando saliva, exitado rozando el cuerpo de Aoki entre mis brazos, bajando por sus caderas y presionanado con mi sexo cerca de su entrada, temblando, escondiendo mi rostro en su hombro y abriendo mis labios despegandoles para hablarle al oido.

-A tí.. te deseo a ti... estar.. ahh. dentro...- Con los ojos nublados mirandole, mordiendo sensualemente su lobulo y separandome de su cuello para besar sus labios apasionado, sin poder aguantar mas, con aún aquel trabajo en su sexo.

Sintio un escalofrio recorrrer todo su cuerpo al escuchar su voz suave e intensa susurrando en su oido, aquellas pervertidas palabras no hacian mas que excitarlo, deseando tenerlo dentro de una buena vez... Poso una de sus manos en la nunca de el, acariciandola con la punta de los dedos, mientras llevaba la otra a su cintura.

Gimio en voz baja al sentirlo morder su oreja, toda su piel estaba mucho mas sensible, reaccionaba ante su tacto de modo instantaneo, haciendolo arder. Respondio a su beso apretando un poco mas sus dedos en su nuca al sentir su beso, respondiendolo con la misma pasion que él, jugando con su lengua, saboreandolo.

-Haslo... tambien lo deseo....-susurro abriendo los ojos tambien, para verlo, cuando la minima distancia entre sus labios le permitio hablar.

Siento esa corta distancia entre los cuerpos, deslizando mis manos por su espalda llego a sus caderas, presionandolas con mis uñas y cosquillando con mis anillos. Aoki era realmente sorprendente, siendo perfecto en todas sus partes, aquellos ojos hermosos, esa voz sensual y dulce, acalorada y exitante, y aun asi ruda. Sus movimientos felinos, exquisitos.

Sujeto mi miembro penetrandole en su cabidad, algo apretada, abriendome paso con el, profundizando y apegandole a mi para moverme en semicirculos contra esa explendida figura. Acercandome a sus labios en el momento que siento aquella rica sensacion, jadeando en sus labios sonoro, rotundo.

-Ahh... Aoki .. Dios eres.. ahhh... aaaaaaaaah...- Grito al final introduciendolo completamente.