Tomando un baño (libre)

-Vivo cerca de aquí, no me gusta vivir en la ciudad es tan ruidosa.

Dijo un tanto fastidiado.

- Tu... ¿a qué te dedicas?

Le pregunto de cierta forma con timidez.

-Ya decía que te había visto en alguna ocasión, soy el director.

Dijo con una sonrisa, lo cierto era que casi nunca salía de la oficina y siempre tenía un asistente que trataba con todas las personas y este se encargaba de comunicarle a Melany lo sucedido.

-Profesor Len.

Ladeo su cabeza sin dejar de sonreír.

-No me gusta el ajetreo.

Agito su mano con delicadeza como si espantar las malas vibras.

-Además tengo mucho trabajo que hacer y solo tengo tiempo para comer.

Sus ojos brillaban, nunca paso por su mente que ese muchacho fuera tan agradable y por primera vez tenía con quien hablar de algo interesante.

-¿Y qué tal el trabajo?

-pues...-dando un suspiro-

-a veces resulta tan agitador y absorvente que no tengo ni tiempo para mi famlia.. o hay ocaciones como esta que estoy tan stresado por lo mocosos, que solo deseo apartarme del bullicio y relajarme...pero no me quejo, yo eleji esta profesion, amo la musica y enseñar a tocar cada tipo de instrumentos musicales, auqnue hay mocosos que no sepan valorar aquellos y solo dañan los instrumentos...

decia con los ojos cerrados, mientras se me pasaban escenas dodne habia visto a unos mococsos haciendoles rayas a la pulida madera de un piano de cola que habia en la sala de musica.

-debo decir que no crei que el director fuera tan normal jajaj , siempre crei u¡que seria alguien apatico , que era antisocial a morir por no dejarse ver, debo disculparme por pensar asi de ti .
Pero vamos, deseo escuchar.. hablame de ti, como fue que llegaste a eternal y conseguiste ese puesto, pues cuando llego yo, creo haber oido que el puesto estaba libre...

Reía con el comentario sobre lo del director.

-Yo... nací aquí, pero decidí redimirme... yo era un asesino a sueldo.

Espero alguna reacción por parte del contrario.

-Siempre me llamó la atención el puesto de maestro de matemáticas, pero apenas llegué a pedir empleo me colocaron como director, y yo no tuve otra opción más que aceptar.

Hojeó su libro llegando a la página en la que se había quedado.

No pudo contener su enojo por lo que frunció el ceño, pero después soltó un suspiro y se puso de pie, se quito la camisa dejando a la vista su pecho.

-Esta bien...

Se quito también el calzado y los pantalones quedando en boxers, camino a la orilla del río mojandose solo los pies.