(Libre) Enterrado entre libros.

-¿Y esto empezó con una simple cena? -preguntó echando a reír de pronto y mordiendo sus labios, dejándose tocar por su acompañante según él lo creyera- Es extremadamente extraño el calor que se puede sentir con alguien a tu lado, por lo general mi cuerpo es frío como el hielo y ahora está quemando -sonrió como si se tratara de un niño y después besó sus labios centrándose en masturbar de forma más placentera el miembro de Dyamond.

-De algún modo se siente bien complaciendo a los demás... -levantó un poco, sin mover las caderas de sitio para que el chico pudiera seguir tocándole y empezó a besarle el estómago poco a poco, pasando los colmillos por allí- ¿Me dejas acceder a otro punto? -cuestionó pidiéndole que retirara su mano.

Sonrió unos segundos y luego accedió a su cuerpo, besando su pecho muy lentamente y bajando hasta el estómago, deslizando la lengua por sus caderas y terminando en su sexo.

-Ven aquí, verás lo mucho que te hago disfrutar -aferró sus caderas contra si y abrió la boca, deslizando los colmillos por su sexo sin llegar a morderlo ni hacerle daño, sólo rozando la carne levemente dura- Mmmmm... Vas a gozar como nunca, preparate -informó para introducir el miembro en su boca, llevándolo a la garganta y empezando con una profunda y rápida felación mientras sus manos se encargaban de pesionar en los testículos.

Suspiró para dar un par de besos en su cintura y luego despegó la mano de sus testículos, pasándola por su pecho y arañándolo con las garras sin llegar a hacerle heridas demasiado importantes.
Con la otra mano tomó su miembro y siguió lamiendo y chupando con ansias, buscando dando el placer necesario y poder así oir como se retorcía por encima de la cama entre gemidos.

Se detuvo con la boca para masturbarle sólo con las manos y sonrió.

-Eres una delicia, pequeño... -mumruró mordiéndose el labio inferior y suspirando levemente, pasando la lengua por la punta.

Profundizó la felación hasta que sintió la punta en su garganta, con lo que pudo seguir con aquellos movimientos en los que su lengua rodeaba el falo de forma gustosa, de arriba a abajo, bombeando con sus mejillas y succionando, presionando la base con una de sus manos.

Se apartó un momento y continuó directamente con las manos para dedicarse a besar los labios de su acompañante, besando su cuello.

-Como me pones... -musitó apretando su entrepierna contra él.

Le miró a los ojos y luego se masturbó a si mismo mientras lo hacía con su compañero, deteniéndose un momento.

-Ahora si me esperas un momento, prefiero entretenerme yo mismo, sino me voy a quedar a medias -agarró su propio sexo y comenzó a desfilar sus delgados y largos dedos sobre él, sobretodo en la punta, jadeando suavemente mientras besaba la piel de su acompañante- ¿Te gusta verme haciéndolo? -preguntó levantando levemente sus caderas.

Siguió masturbándose, dejando su sexo quieto durante unos instantes para que el muchacho pudiera lamerlo y luego volviendo ante las mismas acciones, gozando de todo lo que estaban compartiendo entre los dos.

-Mmmm, me encanta -musitó apoyándose con el codo de la mano libre y suspirando entre cortado, jadeando muy lentamente- No dejes que se te baje tu erección, sigue dándote placer.

Apretó los dientes, por milésima vez, y gimió.

-Me encanta...

Jadeó con fuerza y luego cerró un poco las piernas, apartándole el rostro por unos momentos y acercándole a su cara, para quedar a la misma altura, colocándole entre las piernas y que así sus sexos se rozaran.

-Ahora quiero esto -murmuró en su oído moviendo sus caderas- Mmmm... Eres delicioso -pasó los colmillos pos su piel y clavó las garras en la espalda, obligándole a moverse un poco- Sí... Sigue... Mmmm...

Miró fijamente sus ojos y luego suspiró, pasando a besar sus labios con pasión y deborándole casi con ansias.

-¿Quieres más? -murmuró despegando las garras de su compañero y deslizando las manos para dispersar la sangre, sonriendo tras ello- Ven aquí... -le tomó de la cintura y le colocó de cuatro patas, poniéndose a su lado y besando su costado, por el lado de las costillas, bajando con su mano hasta la entrada, lamiendo un par de dedos e introduciéndolos de golpe, aún estaba lubricado y dilatado por el sexo que habían tenido momentos atrás.

-Mmmmm... Vas a ver... -se puso detrás de él y le hizo que colocara el pecho contra la cama, levantando el trasero- ¿Fuerte o dulce?

Contempló su espalda unos momentos y bajó sus manos hasta las caderas, colocando su sexo en la entrada del demonio y penetrándole sin ningún tipo de miramiento, llegando de una estocada hasta lo más hondo y soltando un gemido profundo cerca de su oído.

-Joder, qué estrecho -murmuró deslizando una mano hasta la entrepierna de Dyamond y masturbándole rápidamente, empezando a moverse sin dejar que sus musculos se destensaran por la intrusión- MMmmm... Dios.... Sí... ¿Te gusta? -cuestionó sin dejar de mover sus caderas con rapidez.

Apretó los dientes contra su abio inferior y éste sangró, derramando la sangre sobre la espalda del demonio y pasando por allí mismo la lengua segundos después.
La mano de Akito no paró de un segundo, subía y bajaba por el miembro excitado de Dyamond y lo apretaba con ansias, deteniéndose muchas veces en la punta, jugueteando con un dedo en el pequeño orificio.

-Mmmm... -ante un nuevo jadeo, la mano disponible fue a sus nalgas y apretó una de ellas, dejando las garras marcadas. No faltó mucho para salir de golpe de él y volver a penetrarle, así varias veces, hasta la última en que se retiró y suspiró complacido, tumbándose a la cama.

-Ahora ponte encima, quiero ver ese rostro lleno de placer.

Miró al muchacho encima de él y eso sin duda aún le excitó mucho más de lo que estaba, si es que era posible. Se mordió el labio inferior de nuevo y tras ello dirigió su mano hasta el miembro de su acompañante, continuando con la masturbación mientras él cabalgaba a su entojo sobre él.

-Te gusta ¿eh? -susurró subiendo sus caderas y poniendo la otra mano en su cadera para empujarle hacia abajo- Ven, recuestate sobre mí -hizo que se abrazara a él, poniendo las manos alrededor de su cuerpo y después situó sus dos manos en la cintura del muchacho, mostrándole que tenía que moverse adelante y atrás mientras él se encargaba de juguetear con sus caderas arriba y abajo.

-No te puedes imaginar el tiempo que hacía que no estaba tan excitado.

Siguió apretando sus nalgas, guiándolas en aquellas movimientos que hacían casi salir su propio miembro y entrar en aquella cavidad estrecha, caliente y húmeda que simplemente le volvía loco.
Sus labios no podía parar de entreabrirse, jadeando como un animal mientras sus ojos se nublaban por el placer.

-Sí... -afirmó ante su última frase, estrechándole más hacia sí y apretando su cuerpo hacia abajo para que así, de paso, el miembro ajeno, siguira sintiendo un leve roce contra el estómago de Akito.

-Córrete... -susurró en su oído, apretando sus manos- Sé mío.

En cuanto el muchacho eyaculó él hizo lo mismo al instante, quedando casi sin aliento y contemplando el rostro de su acompañante, rendido. Le abrazó por la cintura y le pegó a su pecho, ignorando sus palabras como si no hubiera respondido a aquello.

-Me hacía falta esto -comentó tocando su cabello, lo que menos buscaba Akito era una relación seria, y el hecho de decirle que fuera suyo no era un eternamente, sino un "ahora".

Exhaló un nuevo suspiro, acariciando la piel de Dyamond y sintiendo lo fina y reconfortante que era.

-Me gusta... -murmuró cerrando los ojos- Ah, qué bien...