Llegando a casa [Priv. Brion Brookmere]

Llevó su mano a su barbilla de manera pensativa.

-no, creo que no-le dijo y estiró los brazos para poder guiar el rostro del mayor hacia abajo y así poder estar a la altura del suyo para poder besarlo.

Se dejó guiar por las pequeñas y suaves manos de Brion para besarle. Cerró sus ojos al sentir el contacto. Sujetó la cintura de Brion estando agachado para poder acercarle más hacia sí. El agua caía tibia sobre el cuerpo de ambos...

- se están mojando tus pantalones- dijo cuando se separó un par de milimetros de sus labios con una sonrisa un tanto burlona.

-¡Es cierto!- Se sobresaltó por un momento. -Pero no importa...- Rió.

-¿Te encuentras bien?- Sujetó entre sus manos el lindo rostro de Brion. Se sentía muy feliz.

-¿Quieres algo? Pídemelo, lo que sea...-Le miró con suavidad y sonrió.

´- ¿bien? ¡estoy a la perfección!-colocó las manos encima de las que sostenían su rostro y las apretó ligeramente.

- podría decirte que no quiero nada pero en realidad si, me gustaría verte, claro, cuando no estés muy ocupado...- sus ojos brillaban esperando ansioso la respuesta, había querido decir *quedate conmigo para siempre* pero sabía que no podía obligar ni arriesgar a Coleen de esa manera.

Sonrió al sentir las manos de Brion sobre las suyas, y ver sus ojos alegres y brillantes.

-Claro... podemos vernos cuando quieras...- Se acercó suavemente y le besó los labios.

-Te quiero...- Le susurró en el oído. -...Siempre voy a quererte... ¿Crees que puedas soportar eso? Porque tampoco soy la mejor persona del mundo... - Le abrazó.

Por un momento recordó una cosa. Se sintió avergonzado por no haber preguntado antes o haberlo mencionado, pero bueno, todo había sido muy de golpe.

-Por cierto... me gustaría conocer el lugar donde vives algún día, si no te molesta.

Correspondió al abrazo aun sintiendo un ligero cosquilleo por el beso anterior.

- para mi eres el mejor del mundo...em con donde vivo ¿te refieres a Pentegarn? ¿o aqui? porque aqui me estoy quedando en la posada del pueblo-se rió levemente recordando que debía buscarse un empleo.

-Gra-gracias...-Se sonrojó y sorprendió al escuchar sus palabras.

-Ya veo. Pues, me daba curiosidad porque, recién hoy te he conocido y me gustaría conocer cómo es. He pasado por ahí algunas veces, pero nada más. ¿Vives solo?

-vamos cuando quieras y si yo... no puedo vivir junto a alguien porque tarde o temprano los lastimo así que estoy solo- se dio la vuelta y cerró lentamente la llave de la regadera.

-Bueno, a mí no me has lastimado en serio...- Apoyó un brazo en la pared cuando Brion se volteó.

Le abrazó por la espalda con suavidad.

-He vivido por 150 años, no creo que haya algo que pueda lastimarme tan fácilmente. Me gustaría que me acompañases seguido.- Apoyó su cabeza en el hombro del muchacho. -Quisiera conocerte mejor, así sabría cómo quererte mejor, ¿no crees...?

Sonrió asintiendo, le gustaba como sonaba el "conocerte mejor y el quererte mejor".

- podemos vernos cuando quieras y donde quieras, ¿mañana en la plaza esta bien? ¿o es muy pronto para ti? ¿entonces pasado mañana?- preguntó ladeando ligeramente la cabeza ya que el cabello del mayor le hacía cosquillas.

Sonrió al ver el entusiasmo de Brion... La verdad era que él se sentía muy emocionado también.

-Bueno, si te parece bien, podemos vernos mañana en la plaza...¿Te hace cosquillas mi cabello?- Rió al sentir el movimiento de la carita de Brion.

- ¡te esperaré ahi entonces!- se movió de nuevo.

- si, no se lo digas a nadie...-bajó la voz mirándolo de reojo- pero mi punto debil es el cuello-

-...Está bien...-Tartamudeó. Se sonrojó al escuchar eso.

-Entonces... ¿No te molesta que haga esto?- Sujetó a Brion por la cintura y comenzó a besar y lamer su cuello suavemente.

- no, pero...mmm...- no completó la frase debido al estremecimiento que las aciones en su cuello le ocacionaban.

Continuaba besando el cuello del joven, mientras intentaba no reír.

Se separó por un momento del cuello de Brion. -No debiste haberlo dicho...- Con una sonrisa pícara.

-Iré a buscar ropa para cambiarme... Regresaré en un momento, ¿sí?- Le besó los labios.

-claro...-dijo algo sonrojado y cuando el otro salió comenzó a buscar una toalla.- em...creo que no hay...¿podrías traerme una toalla?- pidió en voz alta comenzando a sentir algo de frío.

Volteó a verle una última vez antes de salir del baño, más por deseo de verle que por otra cosa. Se sonrojó al ver a Brion así, por lo que decidió apresurarse y buscar una toalla para él.

-Claro...- Salió de la habitación. Le llevó una toalla y también una bata, quizá tendría frío. Esperaba que esta última le quedase, aunque se imaginó que tal cosa no era posible. Brion no era ni remotamente su talla, lo cual le hizo reír cuando salió del baño después de haberle entregado lo que pidió.

- ¡gracias!- se secó el cuerpo con cuidado y después miró la bata que le había entregado y se la comenzó a colocar frunciendo el ceño una vez que la tuvo puesta. Se miró y después la puerta.

-no voy a salir con esto-murmuró para si volviendo a verse. La bata le quedaba demaciado grande, las mangas rebasaban a sus manos y el largo casi le llegaba a los tobillos. Suspiró pensando que solo sería por un momento y salió.

Buscaba en los cajones de la habitación algo para ponerse. Caminó hacia el baño nuevamente y frente a la puerta vio a Brion, con la bata que por cierto le quedaba enorme. No pudo evitar reír.

-Jajajaja- Rió de buena gana. Se acercó al joven.

-Te ves adorable...-No pudo evitar que se le escapara otra risita. -De verdad aborable...

Lo miró y molesto y algo sonrojado lo ignoró para pasarlo de largo y dirigirse a la habitación por su ropa.

Al ver a Brion pasando de largo con cara de molesto, no pudo evitar sonreír.

-¡Te ves adorable!- Comenzó a reir bajito. -Te quiero, aún con esa enorme bata... Jajaja...- Miró cómo Brion entraba a la habitación para cambiarse.

Refunfuñó en voz baja y se vistió en silencio, después dejó la bata en la cama con una mueca en el rostro y tras suspirar se sentó a esperar a Coleen. Miró hacia la ventana, ya era tarde y debía irse.

Terminó de bañarse y secarse. Caminó envuelto en una toalla hacia su habitación para vestirse. Brion estaba sentado viendo la ventana.

-Es tarde... ¿Verdad?- Le miró.

-Te llevaré a tu casa, sólo me vestiré. ¿De acuerdo?

Le sonrió.

- no es necesario, solo quería despedirme de ti- lo miró- además así te ves bien, no tienes por que ponerte algo encima-se rió.