Vagando de nuevo. (libre)

Se separo de los labios, acercandose al oido contrario para lamerlo y morderlo.

-Shhh... tranquilo...- susurro. -Dejate llevar y todo ira bien...- le beso de nuevo las mejillas y siguio masajeandole por sobre la ropa, animandose a colar la mano y rozar con los dedos la creciente ereccion.

-Wow... que grande...-sonrio y le lamio el cuello, dejandole una mordida leve.

-Hare que te guste, lo prometo..

Le fue empujando, despacio hasta llegar al sillón en el que a veces dormia, tumbándole ahi para poderse acomodar sobre él y seguirle besando, desde los labios hasta el cuello.

Se deshizo de las prendas superiores, lamiendo sensualmente el pecho desnudo del chico debajo de sí.

-Sabes muy rico, Night-kun..- sonrio y mordio suavemente uno de sus pezones.

-¿Te gusta lo que hago?

-Esta listo..- murmuró más para si, mientras desabrochaba el pantalón y lo despojaba de él y de los interiores. Botandolos bastante lejos, para admirar la erección.

Sonrió complacido al ver que estaba lista y empezo a masajearla con ambas manos, poniendo especial atencion al glande y a la base.

-Night-kun... la tienes enorme...-sonrio. -Espero me quepa toda...

-Tranquilo... ya veras...- sonrio y bajo entonces su boca al miembro ajeno, lamiendolo despacio sobre la punta y bajano a lamer la base.

Después metio la punta en su boca, para poco a poco meter luego todo lo que en su boca cabía.

Empezó a succionar levemente, haciendo lento y tortuoso el proceso. Mientras sus manos le acariciaban las piernas y el pecho, jugando con sus pezones.

Le daría una verdadera experiencia, pues le estimaba y mucho. Le cuidaría y protegería todo lo que pudiera.

Siguio atendiéndole, dejando unas cuantas mordidas leves y succiones un poco mas fuertes.

Hacia su cabeza hacia atrás y adelante una y otra vez, a un solo ritmo. Procurando ser cariñoso y dulce, pues era la primera vez de Night, quería hacerla especial.

Se separó un poco y le miró a los ojos, sin dejar de masajear su miembro.

-¿Me dejarás entrar?- presiono suavemente con su pulgar la estrecha entrada del chico.

Sonrió y le beso los labios suavemente mientras aprovechaba toda esa saliva para lubricarle la entrada, metiendo primero uno de sus dedos, muy despacio, cuidando de que no fuera a dolerle ni un poco.

-Relájate, si? Así entrará más fácil... prometo que no te dolerá...- le besó una vez más y se concentró en sus ojos. -Me gustan mucho tus ojos...

Metió entonces un segundo dedo, empezando a moverlos en su interior cual tijeras, metiendolos y sacandolos.

-Ah...- jadeo. -Aún no estás listo... pero las ansias son muchas para mi...- le sonrio picaro.

-No sé que me hiciste, Night-kun... pero me gustas mucho...

-Ya lo verás...- metió un tercer y último dedo, moviendolos para dilatar lo suficiente su entrada. Una idea deliciosa surcó su mente, retiró los dedos, cuidadoso y acercó su boca a aquel apretado agujerito. Colando en éste su lengua, lubricando, jugando...

Aferrándose a sus caderas, simulando pequeñas penetraciones con su lengua. Esuchando atentamente cada reaccion del otro.

Sentía ese calor, esa presión... todo aquello estaba excitándole demasiado. Su propia erección empezaba a ser dolorosa.

Creyendolo ya listo, retiró su lengua y le acaricio desde la entrepierna hasta el cuello con ambas manos.

-Necesito que te acomodes, Night-kun...- sonrio tierno. -¿Podrías ponerte en cuatro para mi?

-Perfecto...- sonrio y por un segundo admiró aquellas alas, acariciandolas con suavidad con sus dedos, pasando así a acariciarle la espalda y finalmente el trasero.

Inclinándose un poco para besarlo y después presionar apenas la punta de su miembro para empezar a entrar.

-Por favor... relájate...- le pidio con voz dulce. -No quiero lastimarte...- le beso la nuca. -Si... te molesto... dime y me detendré...

-No quiero hacerte daño...- continuó empujando su cadera, adentrando cada vez más en el cuerpo del otro. Sintiendo su calor y su deliciosa estrechez.

Presionó sus dedos contra la piel del otro, marcandole, aunque sin hacerle daño alguno.

-Night-kun...- jadeo cerca de su oido -¿Sabes? es la... primera vez... que me entrego a alguien... de esta forma...- sonrio y de una pequeña embestida emtio todo su sexo.

Arquenandose y gimiendo por lo bajo.

-¿Estas bien... o necesitas tiempo?- le era dificil hacer que su cerebro y su boca coordinaran para hablar correctamente.

Estaba ansioso por empezar, y movio sus caderas involuntariamente adentrandose en el otro cuerpo, muy despacio.

-Que... caliente esta aqui dentro...- jadeo. -Se siente muy bien...