Vagando de nuevo. (libre)

Sonrio con la mirada iluminada, parando las cosquillas y acariciando las alas del angel con cuidado y suavidad.

-Yo casi nunca me canso de caminar o correr, es algo que me gusta mucho- miró sus pies, le extrañaba verlos humanos, estaba acostumbrado a su forma lupina.

-Ademas de que me gusta mas andar como lobo que como humano...

-Porque a nadie se le antoja montarse a un lobo- sonrio inocente -Ademas, no ando falto de dinero... asi que no hay necesidad de ser humano ni trabajar- rio y siguió acariciandole las alas, jugando con las plumas y mirandole el rostro

-Te sonrojaste... ¿POrque?

Sonrio, no pudiendo evitar que sus ojos brillaran con picardia.

-Entonces seguire dandote caricias!- le beso la mejilla y siguio jugueteando con las plumas, acariciandolas suavemente y reconociendo cada parte de ellas.

-Son mucho pero muy bonitas...

Rio bajito.

-Somos lindos!- lo jalo para acercarlo mas a su cuerpo -Entonces... como las cosas lindas se ven bien juntas... porque no vienes a vivir conmigo?- sonrio dulcemente.

-No es la gran cosa, pero al menos tendras un lugar acojedor en el cual vivir... y despreocupate, que mi casita no huele a perro ni nada n.n

Se sonrojó de pronto.

-¿Quieres que sea tu mascota?- ladeo la cabeza entre confundido y sorprendido. Aunque la propuesta no le desagradaba, él tenía un concepto de mascota diferente al de cualquiera.

Sonrio ampliamente.

-¡Me gustaria mucho ser tu mascota!- se le avento encima, abrazándole. -No soy dificil de cuidar...- rio- o al menos eso me han dicho antes...- ladeo la cabeza.

-No te disculpes, no me has ofendido ni nada

Ladeo la cabeza, inocente, pero feliz ante aquellas palabras.

-Amigos, entonces!- le beso las mejillas varias veces y lo abrazo mas contra si.

-Pues... me lo dijeron un par de personas hace tiempo...- desvio la mirada, algo avergonzado. -Clientes...

-Si...- sonrio y al sentir aquel roce cercano a sus labios, su sonrisa se amplio. -¿Puedo?- se acerco más a los labios contrarios.

-QUiero ver a que saben... me da curiosidad...

Sonrió complacido y en respuesta, no usó las palabras sino las acciones. Por lo que rodeó el cuello del otro con sus brazos, pegandolo aún más asu cuerpo y así unir sus labios con los del ángel.

Besandole suavemente, sin querer ser abrasivo. Sólo permitió a sus labios jugar juntos, no entrometió nada más que eso.

Le dio un beso en la mejilla.

-A mi me ha gustado- sonrió. -Y si eso es besar mal, ya quiero ver como es que besas bien- rio picaro y le pokeo la punta de la nariz.

-¿Entonces, Night-kun? ¿Vamos a m casa?- le tomo la mano -Mi tripa empieza a pedir comida...

Riendo animado, va caminando rumbo a su casa. Que si bien era pequeña, era realmente acogedora. Era de una sola planta, con al menos tres habitaciones confortables. Estaba feliz con aquella linda vivienda.

Abrió la puerta con la llave que llevaba al cuello y le invitó a pasar.

-Bienvenido a mi casa, tu casa-sonrio contento.

-Gracias!- entró hasta la cocina -¿Que te apetece comer? Se hacer pastas, ensaladas, carnes y cremas n.n ademas de postres... tu dime y yo cocino!- poso "seximente" con su delantal y un par de sartenes en las manos.

-Por cierto, Sientete cómodo estás en tu casa ahora n.n ¿Quieres beber algo?

Rio bajito ante la broma.

-Yo no estoy en el menú de comidas, estoy en el de postres- sonrio. -Asi que si me quires comer será luego de la comida, los postres no se adelantan- se acerco a besarle la mejilla.

-Mmm... te parece Spaguetti a la Bolognesa y un filete asado?- se le hizo agua la boca de solo mencionarlo, sus tripitas ya sonaban mucho.

-Cocinemos juntos! asi sabrá más rico todo!