Mirando al cielo ((libre))

Andaba en el jardin de la mansion, paseando un poco luego de hacer la ya habitual visita y saludar a todos los conocidos de aquel lugar. la luna brillaba bastante, mas de lo usual le parecio. cerro los ojos al sentir el viento soplando, removiendo sus cabellos una y otra vez.

siguio caminando, sin mirar a nadie cerca suyo, aunque probablemente alguien se asomaria. era raro que la mansion se quedase vacia del todo. Se acerco a un arbol frondoso, de flores blancas, que se caian sin cesar por la accion del viento. se sento bajo el mismo, a contemplar aunque fuere un momento la luna, tan enorme y tan hermosa esa noche.

-Demaciada luz para ser noche no cree?-

Andando en los perimetros de la tan mencionada manción, el viente habia arrastrado consigo el aroma del aquel joven vampiro, quien llamo su atención y sin el importarle mucho como en otras ocasiones el ser imprudente, se habia colado entras las sombras de los petalos carentes de color hasta llegar al árbol, justo cuando este se disponia, a su ver, a decanzar, por decirlo de alguna manera....

Alzo su mirada al escuchar una voz cerca suyo. Se encontro con un hombre alto, que no habia visto anteriormente ni en la mansion ni en ningun otro lado. Asintio a sus palabras, sin dejar de observarle detenidamente con sus orbes azulinas.

-Asi es... pero igual me parece una noche bastante agradable. Que cree usted?- no es que fuese maleducado, pero por alguna razon no se levanto, al menos no de inmediato al divisarle. Despacio se puso de pie, sonriendole leve.

Sonrio delicadamente al ser hubicado por la mirada del menor, tal vez en la oscuridad del enramado su rostro no seria tan visible, pero era uno más de los suyos, que si bien era joven, sin duda tendria la capacidad de verle claramente con facilidad....

-Si, agradable y apacible como pocas noches me eh topado- comento mientras descendia de la copa del árbol, quedando frente al chico que habia tomado ya pie - Disculpa mi intromición y la imprudencia de mis palabras, pero temo no pude resistirme a conversar con tan solitario joven- Sus manos desplegaron una suave reverencia ante el, propia de los hombres en epocas mas viejas....

El tono de su voz era elegante y suave, por un momento penso en su madre y todo lo que le habia enseñado años atras. Definitivamente no era un hombre comun y corriente, ya de por si era un vampiro, claro, como bien habia notado ya.

Nego ante sus palabras, manteniendo su expresion inicial, serena y cortes. -No, no se preocupe, no me ha incomodado en absoluto su presencia. Una conversacion agradable no le sienta mal a nadie- Replico sonriendo mas ampliamente ante su reverencia, haciendo el lo mismo, tal y como habia aprendido de niño.

-Soy Arlen Vlad, un placer...- Añadio, considerando pertinente el presentarse ante su interlocutor.

-Vlad?...-

Le miro con notorio asombro en su rostro, pocas personas que conociera podia "adornar" su nombre con Vlad, a lo cual su intriga y curiosidad no se hizo esperar, algo que desde un principio no habia sido su intención....

-Perdonaras mi descortesia, Soy Malen Divanzati- sus miarada de azul tan gelido se posaron en el chico con interes - Si no es osadia de mi parte, ¿de donde proviene tu apellido Vlad?-

Dio unos cuantos pasos hacia el chico, sin quitar de encima suyo la mirada

Entrecerro sus ojos al ver su expresion, mirandole fijamente. Por que le habia parecido algo curioso su apellido? Logicamente para saberlo tendria que preguntar, aunque el mayor le estaba ahorrando el tener que hacer eso con su siguiente pregunta.

-Es un gusto, señor Divanzati... Mi apellido me lo dio mi padre, Tetsuo Vlad...- Respondio quedandose quieto, manteniendo el contacto visual sin inmutarse mientras el otro se acercaba. -... Le conoce?- Pregunto con voz suave, acomodando algunos mechones de su cabello detras de su oreja.

-Tetsuo Vlad-

Repitio suavemente con cierto aire de alegria, notoria sobre todo en la suave expresión un tanto divertida que se formo sobre sus labios, una sonrisa.
Detubo sus pasos a una muy corta distancia del chico, mirandole desde su alta estatura.

-Si, le conosco, y me atrevo a decir que a la perfección-

Le miro con interes, un tanto pensativo para luego con suma tranquilidad y suavidad reir tranquilo.

-Veras, mmm, Joven Arlen, si bien le eh dicho que mi nombre es Malen Divanzati, eh omitido por razones personales mi primer y verdadero apellido-

Hacerco la mano enguantada suavemente al joven, rozando apenas los mechones de cabello lacio

-Soy Malen Vlad Divanzati, es un gusto conocerte...sobrino-

Alzo su mirada, viendole a los ojos, sonriendo sin saber por que cuando el mayor lo hizo. Le parecia curioso que su expresion hubiese cambiado tan pronto como dijo el apellido de su padre, y que incluso repitiese su nombre.

-Me alegro que le conozca, porque yo nunca habia oido hablar antes sobre usted...- Replico en voz baja, ladeando un poco la cabeza cuando menciono un "apellido verdadero", entrecerrando los ojos ante el delicado roce de su mano con sus cabellos.

-Sobrino..? Vaya, eso si que no me lo esperaba... Tio Malen...- Sonrio ladino, antes de comenzar a reir en voz baja. De verdad que la vida daba mas vueltas de la que hubiera pensado. -Como esta..? Que le ha traido a estas tierras desoladas...? Seguro viene por mi padre, no es asi...?-

-mmm, no es algo que me extrañe mucho-

Comento tranquilamente, se distraia mirando los alrededores que dibujan siluetas extrañas.

-No es como que sea un tema recurrente de su platica o simplemente un recuerdo muy marcado de su vida, al final de cuentas eh sido yo quien se alejo y le dejo solo-

Murmuraba para si, como si buscara la manera de justificar esa ausenca que no le complacia del todo.

-Tio?-

Salio del ensimasmiento para verle, y sonreir ampliamente, mirando las expresiones del menor

-No crei que pudiese alguien llamarme asi algun dia- sonro tranquilo- Te pareces mucho a el Arlen-

Su mano bajo a la mejilla del menor, acariciando tranquilamente la mejilla ajena

-En orden, no eh estado del todo bien, me ah traido el infortunio y si bien, aun pese a ello, al encontrame la grata sorpresa de tu padre, lamentablemente no me lo puedo llevar, tiene propia voluntad-

Dijo con tranquilidad, como si tal tema no fuera de mucha relevancia

-Pero, cuentame mas de ti Arlen-

Desvio la mirada un instante para ver la luna, que seguia brillando como si no existiese un mañana en el cielo, antes de volver a mirar a aquel hombre enorme, elegante y atractivo a quien ahora debia llamar "tio" por esas vueltas del destino...

-Ya veo.. En realidad mi padre no habla mucho sobre nada personal, de su pasado, su familia.. Es un poco extraño que no sepa mas que un par de cosas sobre el..- Suspiro, encogiendose un poco de hombros antes de recuperar nuevamente la compostura, sonriendo de inmediato al ver la sonrisa ajena.

-En serio? No se a quien me parezco mas, en realidad...- Murmuro despacio al sentir la suave caricia, abriendo un poco mas los ojos ante sus ultimas palabras. -Llevarlo..? A que se refiere...?- Le habia llamado la atencion eso ultimo, pero se apresuro a cambiar el tema, si queria responderle lo haria.

-Pues, estoy divorciado ahora.. Estuve casado un tiempo muy breve y me pelee con mi madre... Es una larga historia que le contare si a usted le parece...-

-Tan serio, hasta con su propio hijo-

Murmuro un tanto divertido recordando algunas cosas de él, no solia ser tan reservado en la infacia, pero los años no pasaban en valde y los cambios serian irremediables, y tal vez, el tendria cualpa en ello.

-llvarlo conmigo lejos de aqui, siempre fue mi deseo marcharme con el a otro sitio, lejos de la familia que nos aprisionaba en una mansión-

Dejo de acariciarle el rostro, y cerro por un momentos los ojos con un dejo de cansancio, para despues volver a ver al chico con mas calma

-Vaya, te vez aun tan chico y ya te has casado, me sorprende un poco a decir verdad, y claro, estaria mas que encantado de poder saber mas de ello Arlen-

Dibujo en sus labios una suave sonrisa, entrecerrandose sus orbes como solia pasarle al sonreir de tan buena gana

-Ya veo.. Es una pena que no se haya marchado con usted, seguro su vida habria sido muy distinta..- No lograba imaginarse que habria sucedido entre su padre y Malen para que el fuese asi, pero seguramente no era poca cosa.

Nego con un pequeño suspiro ante sus palabras, sin evitar notar aquel cambio subito de expresiones del pelinegro, mas no dijo nada. Muchas cosas pasarian por su cabeza, se imaginaba.

-Fue un error mio... no debi haberlo hecho, pero.. supongo que estoy pagando bastante caro el haberme apresurado..- Suspiro mirando hacia cualquier otro lado, recordando. -Bueno, si gusta podemos sentarnos, para que este mas comodo..- Murmuro con una sonrisa, mirandole de nuevo.

-Algo bueno a tenido tal camino-

Murmuro mirando fajamente al chico, el resultado más favorable de todos y del que no tenia duda, era de la existencia de aquel ser, hijo de su primo y aquella hembra, alguien mas en la linea que llevaria su sangre y su legado

-Distinta mas no por ello podria ser mejor-

Comento, su semblante se habia tornado serio, careciente de alguna expresión en ella, se veia incluso diferente tener tal seriedad y aquella luna favorecia, iluminaba los negros cabellos desprolijos y ondulados que enmarcaban su rostro, tan palido que parecia reflejar la luz platina y aquellos frios ojos azules que carecian de color propio ante tal luz

-Todos comentemos errores Arlen, por fortuna o infortunio el destino de quien soy jugete ah sabido instrurme bien en ello, asi que si de algo se mas en esta vida es del arrepentimiento y los errores, mas es inegable que se pueden corregir, mas no por ellos no se puede mejorar el resultado, aun pese al tiempo que este conlleve-

Aquella seriedad fue qebrantada por la suave y calma sonrisa uqe dibujo para el chico en sus labios

-Bien, sentemonos donde indiques y empezemos a platicar-

Contemplo en silencio y con fijeza las facciones y expresiones de aquel hombre. No cabia duda que era pariente de su padre, de alguna manera u otra su seriedad se lo recordaba, excepto que el parecia ser mas simpatico y abierto que su propio padre. Un sonrojo debil se asomo a sus mejillas ante su mirada tan fija sobre si, pero esta reaccion se desvanecio tan pronto como aparecio.

-Posiblemente, pero la duda siempre quedara de si pudo haber sido mejor o no...- Comento con una sonrisa apenas, mirando su seriedad que parecia estar en sintonia con la noche que les rodeaba. Asintio a sus palabras, sin duda un dia se olvidaria de toda aquella situacion que habia atravesado.

-Lo se.. Al menos se que no me equivocare de nuevo, o mejor dicho, de la misma manera..- Se corrigio, andando a paso lento hacia una banca blanca, situada junto a un farol en una esquina del jardin, que iluminaba tenuemente a su alrededor. Se sento sin mayor ceremonia, dejando sus manos descansar sobre su regazo.

-Pues, no se por donde comenzar.. Seguro sabe que mi madre y mi padre estan separados, desde hace mucho, no es asi..?- Decidio comenzar por el inicio de todo, esperaba no extenderse demasiado y aburrirle.

Escucho atento al chico, con la mirada al frente fija en el objetivo, mietras sus pasos acompañaban al andar ajeno, en ese camino que le llevaria a un sitio mas comodo, asintiendo ante sus dudas y reflexiones que reparaba en ello...

Tomo asiento al lado del joven, la luz de aquel farol le deslumbro por unos instantes, cegador ver tal intensidad, o tal vez seria el cansancio de la edad y el ayuno, cualquiera que fuera la razon, hizo agachar su rostro por unos momentos

-Si, estoy enterado de la situación de tu padre-

Dijo sin mas, ocultando aquel desagrado por la hembra, que terminaba siendo la madre de Arlen y por ese simple hecho merecia su respeto frente a el

Noto que la luz parecio molestar de pronto al pelinegro, mas no dijo nada porque pronto parecio acomodarse a esta. Imagino que seguramente a Malen no le agradaria mucho su madre, igual que a mucha gente. Pero era su madre lo quisiese o no, y de algun manera u otra tenia su afecto y lealtad incondicional sin importar los pleitos que hubiesen tenido.

-Bueno, esto.. hace mucho tiempo.. desde que era niño, ellos se separaron. Conoci a Loki VanHeillsem, el demonio con el que me case, en ese entonces. Yo tenia ocho años, sino recuerdo mal..- Bajo la mirada, recordando ese momento, sintiendo algo de amargura a la vez.

-Me la pasaba solo con madre, quien me educaba en casa, y no tenia amigos, asi que el conocerle a el me hizo bastante feliz.. Era mi unico amigo, me hacia reir y me cuidaba cuando mis padres no estaban.. A mi madre y a mi padre no les agradaba el en ese entonces. Nunca entendi el por que y aun ahora sigo sin entenderlo..- Suspiro y sonrio apenas, con algo de tristeza mientras se encogia de hombros.

-Usted.. Nunca.. nunca tuvo problemas con sus padres por ese tipo de cosas..? Es que no entiendo como puede alguien desagradarte sin conocerle siquiera..- Murmuro rodando los ojos, sonriendo con algo de resignacion, mirando atento las expresiones ajenas.