Dando una vuelta por el lugar *libre*

Sonrió perverso cuando escuchó como Agito hablaba con aquella anciana sin decirle en verdad que pasaba, su vos se escuchaba quebrada y entrecortada pero la anciana parecía estúpida al no notar nada raro...

Masturbándole fuertemente, subiendo el ritmo a uno totalmente salvaje para un niño humano como el peli-azul, comiéndoselo por completo totalmente gustoso y excitado con aquellos gimoteos del humano en ese delirante y hasta cruel ritmo, jugando con los testículos del menor entre sus dedos con fuertes y lascivas caricias, pellizcando bruscamente uno... rozando con sus dientes el glande de Agito sin cuidado.

Aquel tentáculo travieso seguía jalando el pezón del niño, tensándolo lo mas que daba aquella suave piel para de nuevo soltarlo, enroscándose en el otro, frotándolo con el mismo salvajismo del ritmo en su miembro... sentía que aquella mascota se derramaría en cualquier momento así que de su bolsillo sacó un anillo que coloco justo bajo el glande del peli-azul para evitar que pudiera culminar... sonriendo cruelmente para enseguida devorarlo de nuevo por completo al mismo salvaje y cruel ritmo.

Podía escuchar el delirante miedo, placer, dolor... del peli-azul en aquellos lastimeros gemidos que se sentían invadidos por el placer, pero de pronto todo cambio como cuando caminaran a la cafetería... sencillamente era diferente, una nueva persona, sonrió complacido con la nueva persona que le acompañaba.

Hizo "caso" a lo que le pedía, succiono con fuerza el ya muy erecto miembro de el peli-azul que debía estar estallando de delirante placer y ganas de derramarse para luego meterlo de nuevo a la ropa interior y cerrar la bragueta del pantalón de aquel humano con dificultad por el gran bulto entre sus piernas que estorbaba... aquella prenda le debía estar apretando tortuosamente el pene al niño, de forma suculenta y exquisita para el demonio pues seguramente ni podría caminar.

Desintegro el tentáculo en el pecho de Agito y salió de debajo de la mesa para sentarse de nuevo en su lugar, relamiéndose morboso los labios y bebiendo de su café como si nada hubiera pasado... - uhm! esta frío, que pena - Dijo tranquilo después de darle un sorbo a aquella taza, mirando al niño con una sonrisa - Deberías terminar tu bebida... Agito -

Aunque le deseaba también a el, a esa nueva y suculenta personalidad, no le detuvo en absoluto dejando que se fuera, dejando el dinero de su café en la mesa para ir a la ventana y mirar por ella, el viento mecía su cabello, alborotándole en una visión bastante humana mientras su mirada seguía la figura del joven peli-azul, sonriendo divertido al verlo hacer esas peripecias... enfocando su entrepierna que aun se veía muy abultada bajo la ropa que notoriamente le apretaba... sonriendo levemente con ello, relamiendo sus labios en un gesto por demás deseoso..

Miró hacia atrás para notar que aquellos ancianos que atendían el lugar no le miraban, notando también que no había aun nadie en el patio pues seguían en clases y apoyándose en el marco de la ventana saltó por esta, cayendo sin problemas al piso y con aquellos muy útiles tentáculos de su manipulación de sombras, le sujeto de brazos y piernas, bajándolo frente a el a la altura de su pecho con las piernas obscenamente abiertas, pudiendo ver aun su suculenta erección sin climax.

- Dijiste que no querías que te tocara con mis manos... - Le dijo con una lujuriosa sonrisa y un tono por demás burlón, mirándole morbosamente la entrepierna, acercándosele - Parece que te duele... aquí - Dijo depositando un beso ahí mismo, en su excitación sin culminar.

Notó aquel leve escalofrío recorrer dulcemente aquel hermoso cuerpo dispuesto e inmovilizado para el, sin duda su miembro necesitaba atención, y el siendo tan "bondadoso" se la daría con gusto y morbo... relamiéndose.

Aquellos tentáculos retiraron la mochila de aquel bello cuerpo de un tirón, removiéndola con precisión y exactitud pues eran como una extensión del cuerpo del demonio, el los controlaba a la perfección, inmovilizando ambos brazos del peli-azul tras su espalda... mientras Alexiel zafada aquel botón en el pantalón de Agito, bajando lentamente la bragueta, sacándole completamente la ropa pero dejándole las calcetas y aquellos patines... que le daban una visión tan erótica y suculenta...

- Creo que necesitas atención aquí... - Dijo acariciando aquel erecto miembro con lascividad pero tortuosa suavidad y lentitud, delineando aquel anillo antes de que uno de aquellos tentáculos se enroscara al rededor de su tronco con fuerza, apretándole sin cuidado - Te vez tan... apetecible... - Dijo con su típica sonrisa maligna y llena de lujuria.

Le miró complacido por aquella voz que le rogaba, por aquel gemido que se le había escapado al joven peli-negro, haciendo que aquel tentáculo se cerrara mas en torno a su erecto pene, comenzando a subir y bajar por toda su extensión con rudeza y fuerza, a la par que la punta de aquel tentáculo se metía en su uretra sin cuidado alguno, ondeando dentro del pene del niño sádicamente sin dejar de masturbarle al mismo ritmo rápido y agresivo para aquel delicado cuerpo, mientras Alexiel solo miraba morboso la escena, sonriendo sádicamente.

- uhmm! Que delicia... - Dijo erótico mirándole divertido, quería verle retorcerse de placer... pero no era tanto ese deseo como el verle retorcerse de dolor - Me pregunto si debería de comenzar aquí - Dijo metiéndole dos dedos en el ano de Agito de forma cruel.

Simplemente sonrió perverso y complacido con las reacciones de aquel peli-azul a sus crueles torturas sexuales... deseaba con vehemencia y lujuria entrenar aquel cuerpo humano para que convirtiera deliciosa y tortuosamente todo aquel dolor en placer, escucharle pedir mas… y pronto lo haría pues aquel crío seria una de sus deliciosas mascotitas.

Siguió jugando con el ano del niño, metiendo y sacando sus dedos sin cuidado alguno, sintiendo como estos se abrían paso a la fuerza en aquella calida estreches sin lugar a duda virgen hasta ese momento... deteniendo el ritmo un momento y sacándolos descuidadamente, dejando que el tentáculo siguiera divirtiéndose, entrando un poco mas en aquella carne - Será mejor tener mas intimidad para esto... aquí nos pueden ver mi mascotita... - Dijo con tono divertido y dedicándole una sonrisa perversa.

Tomó el pantalón del chiquillo del piso notando como de su bolsillo caía el parche que llevara puesto antes, tomándolo pensativo para luego simplemente agarrar el muslo del peli-azul y desaparecer con otro de sus demoniacos poderes, apareciendo en un área totalmente solitaria, aun en la escuela pero en lo mas alejado, en un área descuidada del jardín trasero a donde era extraño que alguien fuera y si alguien lo hacia los arbustos y arbolada los cubrirían – ¿Mejor no? – Le sonrió cínico, mostrándole el parche – No te preocupes, no lo he dejado - Dijo mirando el torturado pene del peli-azul - Eso debe dolerte - Mencionó antes de acercarse y lamerlo lascivo, desde la base hasta donde aquel tentáculo se metía de forma salvaje, bajando de nuevo a acariciar con sus dientes los suaves testículos de su humano, succionándolos con fuerza.

Siguió lamiéndole lascivo las bolas al menor, jugando con estas entre sus dedos, pellizcándolas morbosamente, recorriéndolas y acariciándolas con los dientes, succionando y mordiendo sin miramientos y sin delicadeza - El sabor humano... es tan sabroso - Dijo erótico sin dejar de atenderle, separando sus nalgas para bajar a lamer la entrada del peli-azul mientras los tentáculos le subían para que quedara a una altura perfecta y cómoda para el rubio. Metiendo su lengua y girándola en delirantes y rápidos círculos, acariciando la piel con sus dientes... degustando su sabor interno.

Bajando más, a lamer la parte interna de sus muslos antes de morderlo con fuerza hasta que un hilillo de sangre corrió por aquella blanca piel, dejándole una pervertida marca de sus dientes antes de separarse y acariciar con su mano la mejilla de su nueva y suculenta mascota… - Creo que llamare al otro chico… uhmm – Pronunció con una mirada lasciva, fría y cruel a la vez, mirándole a los ojos con una sonrisa burlona antes de colocarlo lentamente sobre el ojo derecho.

Esperando impaciente a ver como reaccionaria la otra personalidad cuando se sintiera inmovilizado por aquellos tentáculos… al sentir su uretra violada con brutalidad, deliciosamente sangrando… ordenándole a aquel tentáculo dentro del niño oscilar para aumentar el dolor en aquella parte, a la vez que se apretaba mas en torno al duro pene del niño, haciéndole sentir mas aquella intromisión, aquel sensual y cruel dolor.

Sonrió al ver como llegaba aquella suculenta y sumisa personalidad de azulada orbe, todo su lenguaje corporal era tan diferente al de hace unos segundos, tan excitado... hacia notar lo que el otro ocultaba con tanto ahínco; que disfrutaba el ser torturado de aquella cruel y pervertida manera, pidiendo mas con aquel deseo en su mirada. Sonrió perverso al notar como se ruborizaba, como sus caderas se movían aumentando aquella penetración en su uretra que debía de estar matándole de agonizante dolor... y suculento placer.

Lamió los labios del crío, limpiándolos de aquella sangre y saliva, mordisqueándolos con fuerza, haciéndolos sangrar aun mas - Eres una puta... y disfrutas serlo no es así? - Dijo con voz grave y burlona - Dilo... que te gusta que te violen, te excita que te torturen - Agregó rasgando la ropa que aun cubría su torso, dejándolo envuelto en algunas simples tiras de tela, bajando a morder una de sus tetillas, mordiéndola y jalándola brutalmente, casi parecía que la iba a arrancar... pero no fue así, soltándola, dejándola totalmente enrojecida para lamerla morbosamente.

- ¡Gime puta!... desde ahora harás lo que diga, serás mi mascota - Susurró erótico contra su piel, mordisqueando ahora la otra tetilla, succionándola con fuerza, como si quisiera sacar leche del pecho de su humano, bajando su mano, acariciando su pene junto con aquel tentáculo, pasando sus dedos y uñas por el glande del niño, embarrándole la sangre que salía de su torturada uretra.

Rió sonoro cuando Agito se defendió de aquella manera… ¿que no era una puta?, entonces el lo haría su puta personal, su mascota… y el otro rogaria serlo por siempre, entrenaría su cuerpo para que le pidiera que le torturara, para que deseara sentir en carne propia el dolor que solo el le podía proporcionar.

- No te gusta… eh!... – Le miró a los ojos con una sonrisa burlona, aquel niño humano era malo mintiendo, mas cuando su cuerpo le delataba mas notoriamente con cada nueva exquisita y delirante tortura - Hare que lo admitas, aunque sea a la fuerza –Sonrío con un brillo sádico y lúgubre en sus verdes orbes -… y te gustara – Agregó escuchándole gemir gustoso y complacido por el juego en sus pezones, aquellos gemidos no eran exactamente de miedo o temor… relamió.

- No suenas como a alguien que no disfruta esto – Su tono estaba cargado de burla y malicia, mirándole a los ojos mientras con un movimiento elegante de su muñeca ordeno a aquel juguetón y sádico tentáculo dejar de atravesar la uretra del niño, saliendo este con rapidez y sin el menor de los cuidados, en un movimiento salvaje y muy muy exquisitamente doloroso, lamiendo con la punta de su lengua el glande del peli-azul, recorriéndolo tortuosamente suave con ella pues sabia que aquella era la parte mas sensible de todo su miembro y esas caricias le darían un placer totalmente delirante… limpiando la sangre que manaba de aquella aguijoneada entrada con lujuria, lamiéndole especialmente ahí y delineando con su lengua también aquel anillo que volvía loco al humano. Acariciando luego con los dientes antes de meter solo el glande a la boca, apretándolo con los labios… quería que aquel niño desfalleciera de placer con aquellas tortuosamente suculentas caricias al no poder derramarse.

Sonrió entre burlón y divertido cuando aquel niño menciono aquellas palabras que tanto anhelaba escuchar aun con el glande del menor en su boca, apretándolo deliciosa y tortuosamente, mordiéndolo con suavidad... aquel ruego simplemente era música para sus oídos, y ahora que por fin había logrado que el menor dijera algunas palabras... no cumpliría su petición, sacó el miembro del niño de su boca, despidiéndose de el con algunos lengüetazos, sin intención alguna de intentar remover aquel anillo que tanto molestaba y torturaba al niño peli-azul, en lugar de aquello ordenó a sus sombras el dar vuelta al chico, dejándolo suspendido en el aire pero ahora mirando hacia el piso, aun manteniendo sus brazos tras su espalda.

- Quizás te deje terminar... - Dijo en un tono burlón, acariciando su suave cabello, enredándolo en sus finos dedos antes de jalarlo de la nuca para hacer que lo mirase, dedicándole una sonrisa - si tu me haces terminar a mi... se una buena macota - Dijo empujando su cabeza aun halándolo por el cabello con rudeza, obligándolo a ver al frente, para que observara como el mismo se bajaba la bragueta y sacaba de entre la estorbosa ropa su miembro ya erecto, dispuesto para que el niño lo chupara como una paleta deliciosa.

- No importa si nunca has hecho esto, mejor, asi te podre entrenar de cero como a un perro - Dijo burlon, acercando su cadera a la boca del pequeño, casi rozando con la punta los labios del menor - Así que si no me lo chupas te ira mal - Dijo aun jalandole de los cabellos con fuerza y una vez que hubo logrado que el peli-azul abriera la boca metiendo a la fuerza su glande en aquella pequeña y humade cavidad, esperando a que su nueva mascota aprendiera algun truco nuevo de eso.

Mientras uno de sus traviesos tentaculos de posecion de sombras se metia de golpe en el culo de aquel niño, en un movimiento rápido y brusco... lo mas al fondo que podia podria llegar, incrustandoce en las entrañas de aquel juguete, ondeando en su interior antes de que otro tentaculo se posicionara ahi, en la entraa del niño y comenzara a violar su cuero lentamente, abriendoce paso por aquella estrecha carne que le apretaba, usando como lubricante la propia sangre del niño.

- Que llorona mascota - Dijo sonriéndole pues aquellos llantos no hacían mas que aumentar su lascividad, se hinco frente a el, lamiendo sus lagrimas pero dejando que aquel segundo tentáculo que penetraba a la fuerza dentro de su pequeño y lacerado cuerpo siguiera abriéndose paso, cada segundo mas profundo en su ano que dilataban a la fuerza.

- Te enseñare a disfrutar el dolor - Casi rugió contra el rostro del peli-azul, disfrutando de su dolor, lamiendo las lagrimas que no dejaban de caer por aquel bello rostro, mordiendo su labio inferior con lascividad y deseo hasta hacerlo sagrar levemente, tomándolo del mentón para obligarlo a que le viera a los ojos - Será peor si no le haces caso a tu amo... y sigues chapándomelo - le dijo, irguiéndose de nuevo, colocando su miembro frente a la cara del niño - Usa tu lengua en algo útil o la cortare - Rió sonoro pues no le disgustaría tener a una mascota silenciosa y obediente... pues al final de cuentas terminaría domándola, haciéndola sumisa ante el y haciendo que disfrutara de ello.

Sonrió al ver como aquel crío hacia su trabajo, quizás no tendría la oportunidad de cortarle la lengua pues ya se encontraba usándola bien; lamiéndole, tragándose su miembro lo mas que podía en su pequeña, humada y calida boca hasta sentir aquella mordida en su miembro - Tsk - se quejó por lo bajo pues no quería que el humano le escuchara.

- Pierdes tu tiempo, yo no siento el dolor como tu humano patético - Dijo con saña, moviendo su cadera contra la boca del niño, penetrándosela a un ritmo marcado pero aun lento, chocando su glande contra su campanilla, contra el fondo de su garganta al mismo tiempo que se metía completamente aquel segundo tentáculo en el antes estrecho culo del niño, pues aquellas sombras se estaban encargando de hacer aquel espacio menos angosto – Eso te ganas por morderme – Escupió a un lado molesto. Aquellos tentáculos se sacudían ahí dentro con brusquedad, ondeando, moviéndose adentro y a fuera ligeramente, alternadamente simulando embestidas, penetrándolo con fuerza, enterrándose en aquella suave carne… golpeando su punto G cada que se encontraban en lo mas profundo de aquel cuerpo, una y otra vez sin piedad, cansando aquel pequeño cuerpo con las sensaciones de dolor… pero aun mas placer.