No estoy tan solo, creo. (PRIV)

Sus libros eran demasiados, como para que el cuerpo del chico lograse sostenerlos, era de noche y aparte la situación no le ayudaba demasiado, era de noche ya había acabado la luz escasa que daba la luna y las estrellas, las nubes habían ocultado el ultimo rayo de luminosidad. Sus pies pasaban, y se notaba el rostro media cansado de Tieria, vio que había una banca cerca y decidió acercarse, dejando los libros en el espacio del asiento que no ocupaba, el usando solo una pequeña área.

-C-cada día es peor… -Murmuro para si mismo, con esa mirada media despreciadora y seria, analítica y simple. Sus lentes brillaban haciendo que el color morado rojizo desapareciera por claridad de estos.

Desde que residía en Eternal, se había sorprendido por la cantidad de distintas criaturas como el que también ahí moraban, pero sin embargo lo que mas le causaba sorpresa, o mas bien decepción, era que aun con tanta variedad de razas hubiera tan poca actividad que le entretuviera. Y se había hecho casi una rutina salir a caminar por las calles en busca de alguna entretencion, aunque debía admitir que en parte era su culpa no socializar con el resto. Así que ahí iba nuevamente, encaminándose en busca de algo con una expresion desinteresada, pero con un aire arrogante.

Debió haber camino unos quince minutos hasta que escucho una voz pronunciando unas palabras que algo en el despertaron, quizás describían bien de cierta forma por lo que pasaba. "Cada día es peor", no podría estar mas de acuerdo.

-No lo podría haber dicho mejor- dijo al ver de quien habían salido las palabras, un chico que se encontraba en una banca, en la cual el también se sentó sin mas, con cuidado de no botar algún libro.

Sus orbes se volvieron desconfiados, entrecerrándose por un momento, pero a la larga se fueron calmando y sus movimientos igual. Por alguna razón había agarrado un libro inconscientemente como si lo usara para defenderse, quizás un arma o algo por el estilo, pero eso fue su máxima reacción. Ladeo la cabeza, aun con el libro casi encima del rostro, intentando ocultar la vista suya hacia el otro. Tembló ligeramente más se quedo callado con las palabras atrapadas en su garganta, no querían salir por miedo y desconfianza.

-Q…qui… -Solo alcanzo a decir eso, y el otro ya estaba sentado a su lado como si nada pasase, lo más normal que alguien totalmente desconocido tome arrimo del asiento que tú has cogido primero, donde estaban apartes los libros que no eran precisamente de ellos, lo bueno es que aquel sujeto extraño tuvo piedad de ellos y nos los boto. Alzo una ceja temblorosa y aparto el libro lentamente de su rostro, tratando de dar con la vista peligrosa del contrario- …

Se quedo callado por unos segundos y bajo el libro por fin de la altura de su cara, pero ahora lo malo es que bajaba la mirada, hasta toparse con el suelo.

-¿Q-quien eres?... –pregunto al fin-

Hubiera esperado una respuesta por parte del chico, o quizás hasta una muestra de enfado por haberse sentado y hablarle por el hecho de que no se conociesen, pero en lugar de eso notaba que de cierta manera asustaba e incomodaba al contrario. Le resultaba mas extraño que se asustase en ese entonces, puesto que lo general seria que el miedo se dejara ver cuando se daban cuenta que era un vampiro, mas solo se quedo observándole hasta que pudiera articular alguna palabra. Cuando por fin el humano pudo formular aquella típica pregunta, se digno a responderla con un tono de voz que acompañaba a la expresion que llevaba.

-Mi nombre es Chikage...-ladeo levemente la cabeza, mirándole a los ojos de manera penetrante, sin quisiera desearlo. Era algo inevitable en su mirada- Lamento si te espante o algo así, pero digamos que tus palabras actuaron como una carnada, y caí de manera perfecta en ella por mi aburrimiento- quizás usaba demasiada retorica en sus palabras, como un inevitable cliché.