Recuerdos...

El Dr. Benjamin camina por las calles del pueblo. La tarde es fria y hay poca gente. Se para en una esquina y observa a la gente pasar: niños, jovenes parejas, madres con sus hijos o hermanos...
"Tanta gente... tanto que perder... Pueden ser tan miserables y a la vez tan felices... Eso es lo que envidio y detesto de los humanos..."
Baja su mirada, vio el piso, observo los pasos de la gente. Penso en que algun dia esos pies dejarian de hacer ruido, de caminar por la vida...
"Quisiera ser humano de nuevo... o que él me acompañara en esta eternidad..."
Siguio caminando con tranquilidad, sin prisa, por las frias calles... Sonaron las campanadas de las 5 pm

Caminaba distraidamente mirando de vez en cuando sus pies como si fuera la cosa mas interesante del mundo. Suspiró y justo cuando levantó el rostro chocó contra alguien y sin remedió se fue a estampar de espaldas al suelo.

-¡ouch!- se sobó levemente mientras se sentaba y alzó el rostro para ver con quien había chocado.

Sólo sintió repentinamente el choque de alguien. Quizá iba demasiado distraído. Bajó la vista y vio a un muchacho en el piso, sobándose la cabeza. Miró hacia el suelo y se topó con la mirada del muchacho, que iba dirigida hacia él. Al parece él tampoco lo había visto.

-¿Te encuentras bien, chico?- Se agachó para estar a la altura del joven - ¿Te hiciste daño?

Observó detenidamente al muchacho, con curiosidad y amabilidad.

-¿eh? sí, estoy bien- respondió algo turbado, el sujeto parecía muy amable y en ese lugar no esperaba encontrar a mucha gente así.

-estaba algo distraido y...no importa- se levantó y sacudió su ropa.

-tu, ¿eres de por aquí?- preguntó curioso.

"Qué muchacho más nervioso..." Pensó. Sonrió para sus adentros. "Parece agradable".

-Sí, por supuesto. Trabajo en el hospital. Soy médico. ¿Qué me dices de ti? ¿Eres de por acá?-

Observó fijamente los movimientos del muchacho. Lo miró a los ojos y dibujó una pequeña sonrisa en su rostro.

-no, hace un día que llegue y es agradable saber que no hay que estar cuidandose de todo el mundo, ¿doctor eh? no creo que vaya a lastimarme tan facilmente pero ya se a quien acudir si eso pasa...soy Brion- se presentó extendiendo la mano.

- un placr conocerlo Doctor-sonrió de lado.

"Con que nuevo... eh?". Sonrió.

-Dr. Coleen Benjamin. Un gusto- Le tendió la mano a su vez mientras sonreía.

-¿Conoces el lugar, Brion? Puedo llevarte a dar un paseo... si gustas- Lo miró de reojo. Había algo en el muchacho... no sabía qué era. Pero lo averiguaría.

-¡¡claro que si¡¡- dijo más emocionado de lo que quería.

- ¿a donde iremos primero Dr. Col? ¿o prefiere que le diga Dr. Ben?- sonrió ladeando levemente el rostro.

Rió. Casi nunca lo hacía, dado que no tenía muchos amigos ni tiempo para reír o bromear.

-Puedes llamarme como gustes, Brion. ¿Te parece si sólo caminamos por ahí? Quizá lleguemos a algún lugar interesante-

Había algo gracioso en el muchacho, aunque no le daba la impresión que fuera humano, y tampoco era un vampiro...¿o sí?

-caminar está bien, el ejercicio ayuda a la salud y la piel-señaló su rostro con su dedo indice.

-¿le gusta vivir aquí? me contaron que es un lugar interesante y pienso quedarme algun tiempo- le contó caminando al lado del alto hombre.

Sonrió al ver al muchacho. Le parecía agradable tener a alguien caminando a su lado después de tanto tiempo.

-Por supuesto, es muy bueno para la salud - Rió de nuevo - Y si, me gusta vivir aquí. ¿Y a tí qué te parece?

Mantenía los pasos lentos, tranquilos. Disfrutaba sentirse acompañado por alguien tan agradable.

-¿Cuántos años tienes, chico? ¿De dónde eres?

-el lugar es algo oscuro pero eso no me molesta aunque he notado que algunos habitantes de por aquí parecen demasiado temerosos, soy de un pueblo muy lejos de aquí llamado Pentegarn y tengo 16...en realidad creo que tengo 16, al parecer me adoptaron cuando una manada de hombres lobo mató a mi familia, no estoy muy seguro, hay algunos recuerdos extraños en mi mente pero nada concreto...-bajó la mirada.

- tal vez sería mejor no recordar nada...-murmuró.

Había incomodado al chico. Por algo sospechaba que había algo especial en él. Puso su mano suavemente sobre el hombro del muchacho.

-Descuida, no tienes por qué responder todo lo que te pregunto- Lo miró seriamente, pero sin dureza- Siento haberte incomodado. Sigamos caminando. Cuéntamen lo que quieras, o pregunta lo que quieras-

Sonrió nuevamente a Brion. Era un joven muy lindo y agradable.

Comenzó a reir para romper la tensión.

- no, no te preocupes, por alguna razón siento que es alguien con quien puedo hablar de cualquier cosa, es extraño...- Miró hacia arriba frunciendo fugazmente el ceño al darse cuenta de lo alto de su acompañante. Se sentía muy pequeño así que miró hacia adelante.

-vine aqui porque sentía que mi vida era demaciado monótona y solitaria y tal vez para encontrar a alguien que me conozca-

-Ya veo- Miró hacia abajo. No pudo evitar sonreir de nuevo al ver a Brion que miraba hacia arriba. No sabía si le incomodaba la diferencia de estatura, pero le parecía gracioso.

-Me alegra que confíes en mí. No es fácil confiar en alguien cuando se es un extraño en un lugar- Dijo con seriedad.

-Yo también vine a esta ciudad hace tiempo. Quería cambiar mi manera de vivir, y quizá conocer más personas. Pero ya ves, no tengo muchos amigos.

- ¡pues ya me tiene a mi!- le dije mientras le guiñaba un ojo.

- por cierto, ¿conoce algún lugar donde ir a comer?-pregunté tras un retortijón de mi estomago.

-Jajaja, es cierto- Sonrió mirando a Brion.

Se detuvo por un momento. -Bueno, conozco una cafetería por aquí cerca, vamos, ya que veo que tienes hambre-

Asentí esperando que me mostrara el camino.

(continúa en el cafe...)