sonata de luna

Escuché atento y en silencio la bella música del violín y al momento sentí la melancolía que transmitía. Me asomé levemente del árbol en donde me resguardaba y cuando la melodía dejó de sonar me acerqué a la solitaria silueta.

- hermosa pero muy triste...-dije casi en un susurro sin acercarme demaciado.

- mas bien yo debería disculparme, tu llegaste primero- dijo acomodando su cabello y tras retroceder algunos pasos apoyó la espalda en el grueso tronco tras el. No había visto bien al que había hablado pero en esos momentos no tenía ganas de nada y su caracteristica curiosidad no lo invadió.

- que calor...-mencionó agitando su camisa y cerrando los ojos.- si estás triste y quieres que te deje solo entonces me iré...-

Tanía los ojos cerrados así que lo único que hizo fue sonreír de lado.

- deja de hablarme de usted que me siento viejo y solo tengo 16 años, por cierto, soy Brion- abrió los ojos y extendió el brazo.

- vaya...-murmuró cuando vio mas de cerca al chico frente a el.- que bonito color de cabello...-

"¿pequeño?" frunció el ceño con algo de molestia. Retiró suavemente la mano sintiendo un extraño sentimiento de compatibilidad con el chico delante de el, no sabía por que lo sentía ni que era exactamente pero quería averiguarlo.

-¿aparentas? entonces debes ser un vampiro...pero no pareces ser malo, ¿o si lo eres?-sonrió ladinamente.

- no tienes porque darme explicaciones, además pude darme cuenta de que no eras peligroso, alguien que toca el violín de esa manera no puede serlo- Observó al misterioso chico despertando por fin en el la curiosidad que siempre lo caracterizaba.

Dejó resbalar su espalda por el tronco y se sentó mirando como la luz de la luna alumbraba a su acompañante pareciendo una ilusión.

- pero mi instinto es muy bueno y si hubiera la necesidad sabría defenderme muy bien-lo miró de reojo y sonrió sin preocupación alguna.

- y ahora mi instinto me dice que estoy en algo de peligro y el ver tu sonrisa me lo comprueba...-se rió.

- si- constesó algo ofendido sin sorprenderse por la aparición del chico a su lado.

Trató de no pensar en nada y cerrando los ojos prestó atención al suave murmullo de las hojas chocando entre si, al sonido de la cristalina agua y los animales nocturnos que comenzaban a levantarse.

Suspiró tratando de relajarse.

-¿en el pueblo? pues llevo tres días y han sido suficientes como para decidir quedarme aqui- sonrió metiendose en sus recuerdos cercanos.

Escuchó atentamente lo que decía y cuando terminó bajó la mirada con un poco de nostalgia.

- yo también, de cierta manera me reprendo por no haber tenido la fuerza de venir pero eso ya no importa...-lo miró y sonrió.

- parece que tenemos muchas cosas en común...-

- pues la verdad no me interesa para nada quien mande aqui ni lo que haga mientras me dejen en paz y no, no los he conocido ni siquiera lo he visto, bueno acepto que al principio quería conocerlos porque estaba algo aburrido pero ya no me importa eso,¿tu los conoces? ¿es Kai tan temible como se dice o es puro mito?- se rió al pensarlo.

Se rió ante la descripcion de los hermanos.

- pues tiene que ser alguienn muy interesante para que llame mi atención, además supongo que se te llevas con el menor algun día te irá mal con Kai...y problemas por lo menos por ahora no es lo que estoy buscando...-

-¿redondito?- dijo en voz baja y después volvió a reir.

- ¿lo dices porque a ti ya te pasó? ¿caiste en las redes del pequeño vampiro?- lo miró picaramente.

-¿esta vez? ¿a que te refieres con eso?- preguntó curioso acercándose al chico.