De vuelta a los dominios humanos (priv. Nitari)

Una calma sepulcral dominaba lo alto de las montañas nevadas...
De pronto, justo en la depresión de dos de ellas que se unían, surgió una grieta rojiza, que poco a poco se fue abriendo hasta crear una enorme abertura.
En medio de una nube negra que poco a poco se fue disipando, surgió el señor de los demonios. Sus ojos rojizos recorrieron el blanco paisaje, antes de abrirse paso por la nieve, derritiéndola a cada paso. Se quedó quieto en el acantilado, sacando su inseparable cigarrillo y mirando con calma aquél lugar que parecía no haber cambiado, a pesar de haberse ausentado unos cuantos cientos de años....

Comienzo a limpiar en la tienda de un amigo puesto que había prometido ayudarle con la limpieza esa noche había una linda imagen que se veía por la ventana, se veían las montañas mas lindas que podían a ver en toda esa área pero el mirar por ellas le dio un mal presentimiento.

- Ahora re cuerdo pro que tu padre compro aquí sin embargo…no lose….n sientes como si algo malo fuese a pasar?-mirando a su amigo que simplemente negó y le ajoro para que terminase de limpiar .
Vuelvo mirar por la ventana antes de cerrar la ventana mirando hacia un lado donde creyó ver algo-….-mirando pero luego serró la cortina continuando con sus cosas.

El viento comenzó a agitar sus cabellos y gabardina. A pesar de todo, la ventisca seguía soplando fría.

—Me pregunto qué patéticos seres estarán al mando actualmente— se dijo mirando a la lejanía, sintiendo las presencias de los cientos de habitantes que había a sus alrededores. Relativamente pocos, comparados con otras ciudades.

¿Dónde estás, Lilith? Es hora.

Mandó como un llamado a su esquiva compañera de las sombras, hasta que en la lejanía notó movimiento y una mirada que le hizo voltear hacia una humilde tienda. No sería mala idea entrar y conseguir un poco de diversión mientras la esperaba. Se acercó a dicho lugar haciendo que el timbre de recibimiento de clientes sonara.

Miro a la puerta a alguien que entraba acercándome lentamente míranosle a los ojos era costumbre siempre mirar a quien le hablases laos ojos .

- Perdón pero esta serrado pase mañana si disculpa- intentando sacarle de una forma delicada –
- Vuelva más tarde a si podremos atenderle a gusto-sonriéndole

Cuando terminó de hablar, posó una mano sobre el hombro del humano sin dejar de mirarlo con intensidad a los ojos, opacando el brillo demoníaco que le caracterizaba y con una sonrisa en esos labios, lo suficientemente gruesos como para hacer estremecer.

— Creo que me confudes con un cliente, muchacho. Vengo a ver al dueño de ésta tienda, es de suma importancia— dijo escuchando su propia voz masculina, había comenzado con el primer juego que se le ocurrió. Algo más propio de Lilith que de él.

Eh claro – alejándose al ver que puso su mano en su hombre- el está en la parte de atrás –señalando la puerta- bajando las escaleras a la izquierda señor- dijo míranosle alejándose para seguir limpiando.

- Olle tu padre tiene visita ve avísale yo sigo limpiando vale –dijo sonriéndole al amigo sin tiéndase incomodo con la presencia del otro – el subirá pronto no se preocupe espero adentro si –dijo tranquilo comenzando a barrer el piso lentamente.

No dio importancia a la incomodidad del otro, seres muy intuitivos sentían rechazo por su ser demoníaco. Aunque aquél jóven no parecía tener nada de especial, como no fuera su curioso aspecto como el de un gato esquivo.
Puso una mano dentro de su gabardina y comenzó a caminar al interior del lugar, siguiendo de largo hacia las escaleras que le habían indicado. No sabía exactamente qué esperar esa noche, lo que sí estaba seguro es que debía entretenerle un buen rato antes de tener que bajar a la ciudad.
Llegó al recibimiento, que era una pequeña sala con un jardín artificial tras el biombo de papel y bambú. Imaginó que el hombre que lo recibiría era un anciano que conociera lo que había pasado las últimas décadas, si aquellos seres oscuros seguían dominándolo todo -A su mente volvió la fiesta, la nobleza y los plebeyos en ella. La pelea donde obtuvo a Rem- o habían terminado por perderse en sus comunes vidas.
Tomó asieto en uno de los sillones de cuero negro, y apareció una bebida en su mano, llevándola a sus labios mientras miraba el jardín.

—Tsk...

Se acerco lentamente mirando de reojo al sujeto luego un chico algo mayor como unos 40 y algo se acerco a el a hablar pero nitari se acerco levemente mirando con su migo pero al tocar sobre las mismas pisadas por a accidente del demonio serró los ojos de golpe como si viese algo mas y se alarmo-
- Tenemos que salir de aquí ese su jeto no es humano –dijo mirando a su amigo alarmado había visto algo malo había visto a ese sujeto lastimar a su amigo y a su padre y a los del pueblo –
-tenemos que salir de aquí lo antes posible, se acerco lentamente a su jefe – señor hubo un así dente los vinos se cayeron su hijo se cayó esta abajo valla por favor- dijo mirando como el padre de su amigo iba en busca de su hijo y miro por así dente al demonio-

- De ve irse – dijo temeroso míranosle y escudriñándole con la mirada-

¿Así que los humanos habían desarrollado ese tipo de habilidades para protegerse? Interesante...
No movió un sólo músculo para levantarse de su sitio, dejando que escapara, por ahora, el mayor. Después, lo hizo. Se acercó en lentos e intimidantes pasos a Nitari, y en su mano, explotó el vaso de licor y desapareció enmedio de canales oscuros de humo mientras sus ojos antes castaños volvían a su brillo escarlata y relamía los labios y sus afilados colmillos de demonio.

No intentes siquiera moverte

Mandó a su subconsciente haciendo que sus pies parecieran momentáneamente pegados al piso y sin voluntad. Lo miró hacia abajo, pues era notablemente más alto y corpulento.

—No seas molesto, mocoso— dijo agarrándolo de las solapas con una sóla mano, haciendo que sólo las puntas de sus pies tocaran el piso, con intención de tirarlo hacia una pared dejándolo incosciente para seguir su camino, pero luego recapacitó. —¿Te importan, aquellos seres?

Déjalos en paz –minárosle fijamente serio molesto internamente por estar en esa posición movió levemente su pies con malas intensiones peor aun no respondía para atacarle pero si le miraba fijamente su rostro sin fijarse en sus ojos muchos por los típicos detalles que eran los demonios .

- ¿A qué vienes aquí?- minárosle fijamente viendo como el padre y el amigo se van rápido dejando le a ellos solo el amigo le hiso señales de buscar ayuda pero este mantenía su vista en el demonio moviendo la mano para soltarse.


-déjeme en paz a matar vallase a otro lado o regresa pro donde viniste-tragando seco minárosle fijamente.

—¿Matar?— repuso poniendo cara de cómica inocencia. —Lo que quiero es rescatar éste putrefacto lugar que algunos se dignan de llamar Tierra de los humanos. O dominio de los vampiros. Purificarlo con oscuridad. Y divertirme mientras lo hago. Lo que quiero es llevarlos a mi reino, me siento sólo. No sabes en verdad cuánto los amo y necesito— Dichas estas palabras irónicas extendió un brazo, haciendo que una bola de fuego explotara cerca del paso donde aquellos dos huían, dejándolos incoscientes.
—Dame lo que quiero, dame también respuestas. Si ganas, os dejaré marchar. Si pierdes, me comeré tu alma. ¿Es un trato?— lo bajó al suelo alisando los cabellos del otro.

-pues haci no salvaras nada!-legrito por el miedo y el panico apesar de ello enfrentandole- ademas seguro a ti te da igual lo que piense -mirnaodle- tu solo vienes hacer daño por que no entiendes estwem undo ni a nosotros-digo alejandome lentamente o al menso con intensiones de escaparme.


que clase de obsion es esa......pero asepto......preguntas tus preguntas y que esl oque quieres esactamente -tenblando totlamente sintiendo la mano de el demonio estremesiendome mirnaodle fijamente-


-dejalso fuera de esto....ellos no tienen culpa de nada ....n otienes de recho a arrevatarle las vida n isi quiera la mia!-