Escondido con miedo

No era lo que esperaba, había dolor en mi, ¿Que clase de reino era esto?.
Tenia miedo y me escondo bajo unas mesas, tocando la superficie sobre mi cabeza, inspeccionando mi tacto alli.
Había visto mucho y aún no encontraba a mi señor.. que rayos pasaba!.. mi naturaleza cobarde no me dejaba hacer nada. Estaba perdido.

Entro al comedor con un vaso con sangre en su mano, deseaba beber con calma asi que no habia ido a la sala como de cosumbre, preferia la soledad del comedor, nunca iba nadie alli asi que podria estar un tiempo tranquilo durante su almuerzo. Se sento en una de las sillas y al mover sus piernas noto que habia algo debajo de la mesa que acababa de golpear. Dejo el vaso sobre la mesa y se inclino un poco para poder ver, eserpando encontrarse con Kei o Misaki que solian usar ese sitio como escondite pero... no eran ellos, habia un joven desconocido alli.

-¿Estas bien? -pregunto algo extrañado de ver a ese joven en un sitio tan raro, parecia bastante grande para andar jugando a las esconcidas.

Miro con los ojos celestinos encerrado bajo la mesa con miedo, estirando apenas el cuello para alzar la vista, decidiendome a hablar.
-OH!.. lo siento, molesto en sus pies?.. es que .. es que.. no sabia donde esconderme y opte por el clasico abajo de la mesa... lo lamento mil perdon señor-
Tratando de salir desesperado a lo que me golpeo con la tabla.
-Ahhuch!.. disculpe...- Sobando mi cabeza como si mi golpe le molestase.