Primera cita para cobrar mis servicios. (?) (Privado)

+Desde siempre se había esforzado por no volver a aquel trabajo que de vez en cuando le perturbaba debido a que se sumergía en recuerdos y también trataba de recordar las cosas que aquellas personas le habían sacado de su mente, lo único que lograba era molestarse consigo mismo, frustrarse de saber que no podría recobrar aquellos recuerdos que parecían ser importantes. Si bien, había jurado no volver a ese trabajo, pero al final, cedió al ver a aquella persona que haría cualquier cosa por ver feliz a su hermano, que sería capaz de recordar todo con tal de que su familia estuviera bien. Eso, en cierta parte a kazuky le llamo la atención, conllevando a poder cumplir ese deseo por parte del vampiro, devolviendo sus recuerdos a su lugar. Pidiendo como única condición el poder conocer más a Ume, estaba ahí. Sentado sin saber qué hacer en realidad. +
-Demonios...
+Musito quedamente para sus adentros, levantándose para poner manos a la obra y comenzar a quitar manteles de los sillones, desempolvar libros, sacudir muebles para que todo se viera presentable. Seguido de un buen rato comenzó a mover muebles de la sala para dar paso a dejar en ese lugar una mesa circular, donde únicamente habría dos sillas, la suya y la de su invitado especial. -3:00mp- Miro su reloj. Si, lo aceptaba, era demasiado temprano para comenzar con los preparativos de la cita, pero estaba nervioso, no sabía mucho de citas y para ser sinceros, era prácticamente su primera cita.
Camino a la cocina observando a sus sombras ir y venir preparando lo que sería la comida para esta noche. De primer plato estaba una sopa, no era mucha debido a que tenían que dejar espacio al plato fuerte que consistía con filete de pollo, puré de papa y verduras. Era algo simple, a fin de cuentas no quería exagerar, tampoco quería que fuera algo demasiado formal. El demonio esbozo una sonrisa satisfactoria al ver a sus sombras por doquier, parecía que tenían vida propia, pero en realidad eran movidas por el simple deseo y sensación de nervios que el demonio portaba en esos momentos.+
-Lo hacen bien chicos.
+Aliento a sus sombras, como si estas le fueran a agradecer aquellas palabras. Kazuky subió las escaleras encaminándose a su habitación y entro a la misma para arreglarse -8:30pm- Volvió a ver su reloj, si, estaba un poco impaciente, pero aun así se mantenía con una expresión tranquila. Bajo las escaleras después de haberse duchado y cambiado de ropa, sin faltar aquellos googles en sus cabellos. Su expresión tranquila cambio por unos segundos al ver como había quedado la casa, con luz tenue y la mesa en el centro de aquella habitación, con velas en la mesa como cualquier cita, los platos, cubiertos y vasos acomodados perfectamente. Esbozo una sonrisa más, chasqueando sus dedos para que sus sombras desaparecieran, ahora solo quedaba...Esperar al invitado+

Estaba nervioso… acomplejado… al fin había llegado aquel día donde… conocería mas a fondo a aquella persona que le había brindado una gran e inmensa felicidad, regresándole sus buenos recuerdos aquellos que merecían estar en su lugar y siendo atesorados con cada día que pasaba.

Abrió sus ojos levantándose a medio día, aun faltaba bastante para poder encontrarse con el pero sus ansias le comían por dentro de una manera un tanto inexplicable, no sabia por que tantos deseos de volverle a ver si… apenas y se conocían; Se desperezo bostezando un tanto largo, acomodo sus cabellos sentándose y luego levantándose, llevaba una camiseta larga como su pijamas, sin mas un tanto simple de un color gris y dejando poco a la imaginación… se lo pensó un instante, debía verse presentable aquella noche por ende, hurgó entre sus cosas buscando alguna ropa acorde a aquella noche, ni muy vistosa ni muy exagerada… quizás unos simples jeans ajustados unas botas sobre estos, una playera sin mangas… o quizás una con mangas largas con una camisa manga corta, una corbatilla suelta y sus gafas… -Agh…. –Se despeino solo mientras seguía buscando no muy convencido de las primeras prendas… Suspiro largamente, mientras oia su vientre reclamar por comida… Río bajito para si, Salio de su habitación entrando a la de su hijo, al no verle ahí se alivio quizás había ido a la escuela. Bajó las escaleras y desayuno un simple vaso de sangre de la nevera y algo mas algo rápido… las ansias le dejaban muy poco apetito. Volvio a suspirar con cierta nostalgia, observo su muñeca con aquel brazalete de sus malos recuerdos… Negó con su cabeza alejando ciertos pensamientos… Lavo los trastes sucios de la noche pasada y subió nuevamente a la habitación se dio una ducha fugaz, ya que luego iba a arreglarse más minuciosamente, se vistió saco sus gafas monedero y partió;
Ya que sus ropas no le convencían mucho decidió emprender camino al centro comercial y así de paso comprarle algún regalito al mayor… debía llegar con algo… ciertas cosas… a modo de agradecimiento después de todo… esa cena debía haberla armado y organizado el para ambos.

Llego en poco tiempo al centro comercial, sonrío esbozando una amplia sonrisa. Aunque era algo extraño estaba muy feliz y un tanto mas animado que en toda la semana que no le había visto… se preguntó que quizás el mayor… el demonio… quien le ayudo en sus recuerdos le provocaba un algo un tanto confuso… Sacudió su cabeza para alejar sus pensamientos, riendo bajito y para sus adentros. Entro a una tienda… demorándose un poco en elegir que ponerse, estuvo unos buenos y largos minutos en aquella tienda interna, probándose y probándose ropas, se convenció al fin por algo y finalmente lo compro, vio la hora la cual marcaba las tres y media de la tarde… si que había pasado largo tiempo… Suspiro un tanto mas ansioso que cuando despertó… Dejo un suspiro en el camino y luego de pagar por las prendas se encaminó a otra tienda, observo una y cada una entrando a una joyería, al ver todo opto por ciertos obsequios y seguido se dirigió a otra tienda, comprando lo ultimo… nuevamente observo la hora y esta vez era un tanto mas tarde… su reloj recién marcaba las seis y treinta… aun tenia tiempo para arreglarse, pago lo necesario llevándose algo de comida rápida aunque fuese un poco para dejarle a Armand y regreso a su casa.


Al llegar entro, supuso que su pequeño hijo no estaría por lo cual uso la llave para esto, entro y dejo las bolsas encima corrió a su habitación arreglando lo necesario antes de meterse a duchar. Aquella ducha duro varios minutos fue realmente relajante, se lavó lo suficiente y aun mas, quería verse sumamente presentable, bien vestido y todo lo demás… no quería dar una segunda impresión y mucho menos que esta fuera una mala. Terminó de ducharse saliendo se seco y vistió, perfumo e incluso de ser necesario peino se acomodo sus ropas, se observó al espejo sonriendo con cierto rubor en su mejilla… no recordaba la ultima vez que se arregló tan bien para alguien… Suspiro con un dejo de nostalgia y bajo dejando su habitación así simplemente como la había dejado, bajó y envolvió el regalo, ya se había atrasado bastante, miro de nueva cuenta la hora, esta vez si se había pasado, Tomo el regalo y sus gafas colocándoselas ya que eran necesarias y partió a la casa del joven con cierto apuro.

No tuvo ningún inconveniente en el camino, llego un tanto agitado pues había corrido… a pesar de ser vampiro, no recordaba sus poderes por ende no los pudo usar a gusto, llego de la antigua manera donde era la cita. Toco a la puerta esperando ser atendido primeramente por el… con ansias, espero apaciguando su respiración… ansioso… recién ahí… caía en la cuenta de que no deseaba verle… si no que necesitaba hacerlo……

+Daba vueltas de un lado a otro, revisando que todo estuviera perfecto, una de sus sombras se escabullo preparando bien los platos en la cocina y otra sombra se tomaba la molestia de palpar el hombro del demonio para calmarle y que dejara de dar vueltas de un lado a otro. Era increíble la desesperación, la necesidad que sentía de querer ver a su invitado. Le quería ver ya, quería poder ver su hermosa sonrisa…Lo necesitaba, y eso de una u otra manera le daba miedo también, sin embargo, era más la necesidad que el miedo.

Camino adentrándose a la habitación donde estaba la mesa preparada, observando detalladamente el mantel blanco e impecable, las flores peculiares de tonos azul claro que adornaban la mesa, los platos, los cubiertos, las copas y también los vasos de ser necesarios, deslizaba sus manos, acomodando que los cubiertos estuvieran derechos a su punto de vista. Las demás sombras que quedaron se encargaron de poner música, para relajar también al demonio que estaba por primera vez con los nervios de punta.

El demonio suspiro quedamente, volviendo a mostrar aquella expresión tranquila que le caracterizaba y subió las escaleras, dando por entendido que esperaría en su habitación, no sin antes dar órdenes a algunas de sus sombras a mandar a recorrer el área donde vivía, para que, si llegaban a ver al vampiro le enviaran directo a la casa y que así evitara perderse, también, era para asegurarse que el vampiro no tuviera problemas, quería saber que estaba bien. Se estaba impacientando debido a que se le hacía demasiado lento el tiempo y a veces tan rápido, en esos momentos deseo poder controlar el tiempo también, rio internamente por sus pensamientos negando dos veces con la cabeza y se recostó en la cama, clavando su mirada oscura en el techo como si eso le fuera a tranquilizar. +

-Cálmate kazuky.
+Musito para sí cerrando su mirada de poco en poco hasta poder relajarse tan solo unos minutos. Se mantuvo quieto, tranquilo en la cama, no quería desarreglarse después de todo y, esbozo una sonrisa al escuchar que tocaban a la puerta. No dio tiempo a sus sombras a abrir cuando kazuky, se desvaneció desde su habitación hasta la puerta de entrada, se acomodo el cabello y sus preciados googles, seguido se poso frente a la puerta y abrió esta, esbozando una sonrisa involuntaria al ver ahí, frente a el a la persona que le causaba todas estas emociones de miedo, nervio y felicidad.+

-Bienvenido.
+Musito quedamente, con calma. Se hizo a un lado dejándole espacio para que entrara a su humilde casa. Si, no era tan grande, no tenía muchos lujos y las piezas de arte que había en esa casa, eran obras que el mismo demonio había hecho, la mayoría fotografías y una que otra pintura, las sombras que quedaron no hicieron más que hacer una ligera reverencia al invitado especial del demonio, como muestra de respeto y aprecio.+

El demonio no se hizo de esperar mas, cuando apenas estaba preguntándose donde andaba, si muy lejos o no de la puerta el ya estaba abriéndola para aquel vampiro quien era su invitado. Sonrío ampliamente al verle con el regalo entre sus manos. El pequeño vampiro vestía unos pantalones apretados bien ajustados a su complexión delgada de una tonalidad negro azulado, unas botas blancas que llegaban hasta la mitad de sus piernas, sin llegar mas allá de sus rodillas, una camisa celeste con cuello hacia arriba, no muy larga de mangas, su brazalete en su brazo izquierdo, una chaqueta alrededor de su cintura de una tonalidad grisácea, sus gafas para la vista sus cabellos bien ordenados y unas especies de collares alrededor de su cuello de color negro con un cuadrito de plata grabado las iniciales de su nombre U.I. Le observó con fascinación y antes de poder entrar sus palabras se vieron atropelladas, enredándose una letra entre otra, sacudiendo su cabeza para apartar los nervios y la pena que sentía. Un rubor obvio apareció adornando sus bien formadas mejillas, mientras ingresaba- B-buenas… Kazuky-Kun –Ingresó volteándose, perdiendo el cuidado de que si el demonio se adelantaba quizás podrían chocar de frente, pero aliviado por que su torpeza ante el nerviosismo que recorría su pensamiento y sentimientos.

El hecho de participar en una cita tan intima le dejaba suficientes preguntas a las cuales plantearse, Qué haría, qué le preguntaría, eran unas de las preguntas que se formulaban en la cabeza del vampiro, que con emoción y fascinación observaba al demonio. Le extendió el regalo cuando ya hubo quedado frente a el y esperando a que lo recibiera soltó un suave- Gracias por invitarme a su casa… Kazuky-kun… Me hace… feliz verle… - Susurro esto bajando lentamente su cabeza y mirar en contra de su voluntad. Aunque no podía dejar de ser tan obvio, miles de aquellas famosas sensaciones llamadas ‘mariposas’ se posaron en su vientre dejando que… se armara un nudo en su garganta que caló tragando saliva disimuladamente.

No podía evitar el sentirse así frente a el, pero se preguntaba desde cuándo había comenzado… Cuándo le vio?... Cuando recuperó su memoria?... o cuando jamás le apartaba de su mente?, Hablaba como colegial en todo momento de el, describiéndolo cual hombre perfecto… así… como era para él. Hasta una risilla salió infraganti de sus labios, dejando ver que sus pensamientos eran casi alocados… para el. No le dio mayor importancia a la cual ya le había dado y esperando que el otro abriera el regalo que con esmero había preparado para el, con profundos deseos de que le agradara.

Aquel regalo era un hermoso dije en forma de cruz, sin ningún detalle mas… era demasiado simple quizás… pero no le gustaba mucha parafernalia… A decir verdad… siempre había encontrado que algo simple era más hermoso que algo tan adornado. Mas el dije no dejaba de ser elegante, con terminación cuadrada, y un grabado atrás… ‘Con cariño de Ume I. Para Kazuky… -Espero le haya agradado…- Musitó, expectante a la reacción ajena. Esperaba no haberle decepcionado mucho ante tan poco regalo. Pero tan poco era de despreciarse.