Un dia como cualquier otro ((libre))

Asintio a su vez a sus palabras, mirandole fijamente, si, el joven poseia un gran amor hacia los libros al parecer.

-te gustaria?....deseas hacerlo? -le miro fijamente....la idea no era mala...seria alguien que cuidara de los libros..las sombras los cuidaban pero no era lo mismo, tal vez seria mejor con alguien encargandose de ellos.

Se ruborizo de golpe, no esperaba que el demonio le ofreciera repentinamente algo asi. Lo miro con sus orbes verdes abiertas como platos.

- D ... de verdad? Puedo? No le molestaria? Pero yo ya tengo trabajo y no se bien si los horarios me serian muy buenos. -

No queria hacerse demasiadas ilusiones, a fin de cuentas vivia un poco apartado de aquella mansion y tener que ir cada dia despues de partirse la espalda en su trabajo normal, no le parecia conveniente, de todas maneras, nada deseaba mas que poder leer el contenido de aquellos libros, quizas limpiarlos, ordenarlos, restaurar los mas estropeados. Durante años, los libros, habian sido sus unicos amigos de verdad. Triste, pero cierto. Asi que...

- Ojala fuera posible.., realmente amo la literatura...-

Le miro fijamente, al parecer no le habia entendido su propuesta, tendria que explicarla mejor.

-tienes mucho apego a tu trabajo actual?...podrias trabajar aqui....cuidando los libros, trayendo mas...en fin, trabajo de bibliotecario...-regreso su mirada a la biblioteca.

-seria un trabajo duro, yo se...pero te ofrezco casa, comida y un buen salario...si quieres...- dijo con su mano en su barbilla, la idea en si no era mala, de paso, podria verle todos los dias...eso le gustaba.

Parpadeo sorprendido. Le miro fijamente casi incredulo. Le ofrecia tan buen trabajo a cambio de vivir con el? Eso tenia truco, tenia que tenerlo. Se ruborizo completamente.

- P...pero..., no sere una molestia para vos?-

Pregunto un tanto extrañado. Su rostro se ruborizo completamente. No lo entendia, no cabia en su cabeza que un desconocido le ofreciera por las buenas compartir su vida por un trabajo.

- Quiero decir, podria cambiar de trabajo, pero seguir viviendo en mi piso, n..no tengo por que quedarme, no quiero ser un estorbo..

Le miro fijamente sus cambios de expresiones, desde su punto de vista no habia mucho problema.

-si te quedas en tu piso tendrias que hacer ese mismo viaje todos los dias incluso de noche y eso podria ser peligroso...-susurro quedamente.

-no debes temer, no te hare nada...es solo...que me has gustado bastante y no me gusta la idea de separarme mucho de ti...bueno, tampoco es obligarte, si no quieres pues lo dejamos ahi...-siempre hablaba con sinceridad, no veia razones para mentir.

Abrio los ojos desmesuradamente y un claro rubor se dibujo en su rostro. Estaba terriblemente avergonzado, casi perdio pie, apoyandose contra la pared, su corazon latia demasiado deprisa. Quizas se estaba emocionando solo, acababa de conocerle, no podia hablar de forma amorosa, verdad? Quizas solo le caia bien, un pobre chiquillo perdido en ningun sitio. Trago saliva sonoramente. Le miro avergonzado.

- Bueno, dicho de ese modo debo decir que resulta convincente. No es que tenga miedo a que me haga nada, mas bien es que no quiero ser una carga para usted. Es solo eso..-

Sonrio un poco. No entendia por que, su corazon latia demasiado deprisa.

Le miro fijamente, negando ante sus palabras, regresando su mirada a la biblioteca.

-no eres una carga...creeme...sera bueno tener alguien a quien cuidar....-susurro dandole una palmada suave en su hombro, no queria asustarle, pero tambien queria que supiera que era de fiar, a veces eso le era muy dificil de lograr.

Sonrio un poco, agradecido por sus palabras. A menudo sentia que era mas una carga que una ayuda. Miro a su alrededor, frotandose un poco uno de sus brazos.

- Esta casa es realmente hermosa..., creo que su presencia ayuda a que los espiritus esten tranquilos. Eso es bueno, aun que raro, teniendo en cuenta su naturaleza..-

Sintio que quizas esas palabras habian sido atrevidas o groseras, jugueteo algo nervioso con sus propias manos.

- Entonces, mañana traere mis cosas... y... hem.., mis.. gatos..-

No podia abandonarlos, le parecia injusto y horrible, el sabia como se sentia el ser abandonado, demasiadas veces habia tenido que padecerlo.