Un dia como cualquier otro ((libre))

Era tarde por la noche, cuando por fin llego a su pequeño, nunca mejor definido, hogar. Aun que Teepo siempre procuraba mantenerla ordenada, resultaba imposible, pues apenas tenia espacio para el sin fin de libros que recolectaba, los cuales ya no cabian en las pocas estanterias que tenia, viendose obligado a apilarlos aqui y alla. El otro inconveniente, era que los encantadores gatos que por decision propia se habian instalado en su casa. Le habian tirado mas de un monton de libros, tratando de trepar sobre ellos. Suspiro contemplando el desorden, mientras los adorables felinos, le maullaban con satisfaccion al verle.

- Gracias chicos, ahora tengo trabajo extra...., hmmm.., creo que lo hare mas tarde....-

Se rasco la nuca mirando a su alrededor mientras pronunciaba esas palabras. Los gatos volvieron a maullar insistentes, esperando captar su atencion. Para el chico, aun era un misterio el por que ese tipo de animales lo adoraban y se le pegaban, pero mas raro le resultaba el echo de que los entendia y ellos a el. Claro, seguian haciendo lo que les daba la gana, opinara lo que opinara. Por lo menos le hacian compañia y le ayudaban a soportar la pesada soledad.

- Quien tiene hambre!?-

Exclamo sonriendo, los gatos maullaron correteando entre sus piernas, restregandose, haciendole claramente la pelota para que les diera la comida. Sonrio negando con la cabeza, pensando para si, que no eran mas que una panda de gordos interesados. Le resultaban muy graciosos. Lo malo de compartir la casa con aquellos "inquilinos" era que aquello que ahorraba, pagando el diminuto piso, tenia que gastarlo dandoles de comer. Aun que ellos se las apañaban bien cazando las pequeñas alimañas que rondaban por su zona, les gustaba que su "dueño" les llenara sus platitos. Asi lo hizo. Tarareando una cancion simple, abrio la bolsa de pienso, poso una pequeña cantidad en los platos y lleno otro cuenquito con agua. Fue entonces cuando escucho el timbre de la puerta sonar. Levanto la cabeza algo sorprendido, miro la hora en el reloj.

- Quien sera a esta hora? Algun vecino?

Realmente no los conocia demasiado, era timido, como mucho les dedicaba un saludo, una sonrisa, un que tal? Y huir rapidamente a la seguridad de su apartamentito. Asi que no estaba seguro de quien podria ser. No tenia familia, ni amigos... y desde luego, esa noche no habia encargado la cena a domicilio. Tomo aire, suspiro caminando hasta la puerta, la abrio un poco asomando la cabeza.

- Hola, buenas noches, puedo ayudarle?

Acto seguido una amable sonrisa, ensayada de meses de trabajar cara al publico, aparecio en su rostro.

Traia una capucha que apenas dejaba ver parte de su rostro y de sus cabellos, mirando al joven frente a el.

-perdon por interrumpirle...creo..que me he perdido un poco...-dijo quedamente, descubriendose el rostro para mirarle directamente -hace poco regrese a la ciudad...y creo que estoy desorientado...conoce...esta direccion? -le tendio un papel con una vieja direccion.

Se puso algo tenso al contemplar al viajero. Sus ropajes eran extraños, su aire de misterio y su esencia demoniaca lo desconcertaron. Sus gatos habian dejado de comer, para desde la puerta de la cocina, empezar a emitir bufidos y gruñidos de advertencia, erizandoseles el pelo. Teepo se puso nervioso. Miro de reojo a sus gatitos y luego al caballero.

- AH.... cl...claro, deje que mire..., aun que si esta perdido, quizas, deberia preguntarle a un policia o algo..-

Estudio el contenido del papel, sintiendo su rostro arder por los nervios. Su estupido corazon, estaba latiendo de forma intensa. Parpadeo.

- Es una zona poco habitada, solo hay algunas casas grandes..., se ven propiedades de gente adinerada..-

Le miro confuso.

- Vivis alla? No esta muy lejos..

Se puso tenso al escuchar el bufido no de uno...sino de varios, muchos gatos, parpadeando un poco al escucharle, mirándole nuevamente.

- intente eso...pero no encontré ninguno, por eso toque a su puerta....lo siento en verdad....-

El sonido de los gatos le estaba empezando a poner nervioso, trato de mantenerse tranquilo, observando los ojos verdes del joven.

- se podría decir que si... ni siquiera estoy seguro si mi casa sigue en pie...temo que haya sido bandalizada y mas que nada, que hayan robado mi biblioteca...-

El gustaba mucho de la lectura por algo tenia una extensa biblioteca, temia que la hubieran robado.

- ah? Tiene una biblioteca? -

Le miro de pronto con aire soñador. Teepo amaba los libros, leer cualquier narracion, historia, leyenda. Siempre habia sido lo que le habia mantenido sobre todo cuerdo. Eso y la compañia de los caprichosos gatos.

- supongo que a estas horas no debe haber nadie. No obstante, si tenia cerrado y con un conjuro de proteccion, no tienen por que haber tocado nada..., s..si lo desea, podria acompañarle..-

Aun que no estaba seguro de esas palabras. Era un desconocido que acababa de llamar a su puerta. Si bien era hermosisimo, era un demonio, podia usarlo para atraparle y...........

Idiota, si quisiera hacer eso, no le costaria nada, ahora mismo, meterte de una patada en casa o sacarte arrastras, llevarte a un lugar solitario y destrozarte..., calmate, no seas paranoias..

Esa fue la rapida respuesta de su mente. Sonrio un poco, mirandole ahora.

Escucho sus palabras asintiendo, tenia sentido desde ese punto de vista, el problema era que el unico conjuro existente en su casa era el que mantenia a las sombras sirvientes dentro de esta, por ende no estaba muy seguro si ellas habrian sido capaces de mantener su casa en pie.

-en serio podrias?...me ayudaria mucho si lo hicieras, quedaria en deuda contigo - sonrio sin proponerselo, aquel joven irradiaba algo que le ayudaba mucho a calmarse a pesar de la presencia inequivoca de aquellas criaturas en su casa, asintio tranquilamente esperando a que le mostrara el camino.

- Un momentito por favor..-

Regreso rapidamente al interior de la casa, tomo su chaqueta, una de tela negra y se la puso atando solo un par de botones. Pidio a sus gatos que cuidaran bien la casa, saliendo afuera.

- Esta un poco lejos, pero creo que sera un paseo agradable..-

Empezo a caminar por las largas y solitarias calles de aquella ciudad. A pesar de existir criaturas de la noche, rara vez se veia un alma a aquellas horas. Las tenues luces de la ciudad, sumado al fresco aire nocturno hacian aquel momento realmente agradable.

- Me llamo Teepo Ryusuke..., como puede ver, vivo en un pequeño piso de la zona pobre..-

De acuerdo, no es que fuera algo muy interesante de explicar, pero era lo unico que se le ocurria. Al menos para romper el hielo.

Espero pacientemente, suspirando de mala gana al ver pasar un gato en un tejado lejano, el lugar parecia atestado hasta el tope de ellos.

Le observo salir y sonrio, siguiendole, mirando las calles vacias...no habia cambiado casi nada desde que el recordaba, no sabia decir si era algo bueno o malo aquello, metio sus manos en sus bolsillos y escucho su presentacion, asintiendo.

-Darius Kozlov, demonio...- fue su presentacion, el tampoco era de muchas palabras y no le molestaba que el joven fuera igual que el, le hacia sentir comodo.

-te gustan los gatos? - pregunto recordando la cantidad de estos en su casa.

Asintio.

- En verdad me gustan mucho los animales en general. Por alguna razon que desconozco, atraigo especialmente a los gatos, cuando mi ascendencia es mas bien de zorro. Pero agradezco profundamente su compañia, pues que siempre estoy solo. No tengo familia.., ya no..-

Sonrio algo melancolico. Tampoco queria aburrirle con sus problemas. No habia conocido a su padre y su madre lo habia abandonado en un supermercado como si de un perro se tratara. No, no era algo bonito de explicar. Suspiro levemente.

- y Usted? Vivia en Eternal, a regresado con su familia?

Se le erizo la piel de solo pensar en ello, atraer gatos parecia algo divertido para el pero en su caso habria sido algo horrible, no queria ni imaginarselo, no comento nada por educacion pues el joven parecia tenerles especial cariño a esas mortiferas criaturas para el.

-ya...eres una especie de kitsune? - comento, mientras seguia caminando.

-mas bien me refugio en Eternal...y precisamente de mi familia -medito quedamente.

- no estoy muy seguro. Es cierto que tengo orejas de zorro y cola.., las puedo ocultar o hacerlas aparecer a mi voluntad. Se que mi padre era un demonio, pero no llegue a conocerlo.., abandono a mi madre antes de que yo naciera, ella jamas me hablo de el, asi que no se gran cosa...-

Le miro timidamente, sonrio suavemente mientras seguia su camino.

- Sobre mi madre, creo que jamas le guste demasiado, me tenia miedo, sabe? Algunas personas no superan su temor a los seres sobrenaturales.

Escucho atentamente lo que decia y sonrio negando despacio.

-la mayoria de los seres sobrenaturales entre si tiene problemas de aceptarse entre ellos porque se tienen miedo, es normal que aun entre humanos se lleven mal...-dijo quedamente sin dejar de caminar, al parecer el joven habia pasado muchas cosas en su vida.

-yo no sabria decirte...a veces es mejor estar lejos de la familia...- repuso hablando casi pensando en realidad.

Bajo un poco la mirada. Supuso que era un intento de animarle, quizas por malas experiencias propias. Al parecer, tampoco se llevaba bien con su familia. Por eso habia huido a Eternal ¿no? Eso penso el. Suspiro y sonrio mirandole.

- ¿Significa eso que no podemos llevarnos bien? Ambos somos seres sobrenaturales..., no se..-

Miro de nuevo al frente, frotandose un poco los brazos ante una brisa de aire mas frio.

- Si algun dia tengo hijos, cosa que dudo.., intentare ser un buen padre y no abandonarlos a su suerte o hacerles sufrir. Es lo que me gusta pensar..-

Durante unos segundos, parecio algo triste.

Le miro quitandose su chaqueta, poniendosela sobre los hombros para que se cubriera del frio.

-la mayoria no se llevan bien... pero..supongo que no tiene nada de malo ser de la minoria...-le miro sonriendo un poco mientras seguian en camino.

-hay dos tipos de personas, los que repiten los errores de sus padres y los que los evitan...es bueno saber que eres de los que los evitaran...pero...porque dudas? acaso eres infertil? -pregunto mirandole a los ojos.

Se sorprendio al recibir aquella chaqueta, parpadeo mirandole, fue a quitarsela mientras decia.

- No hace falta, de veras.., estoy bien..-

Aun que las siguientes palabras hicieron que desistiera en su batalla por quitarse el abrigo, bajo la cabeza, sonriendo de forma sombria.

- En realidad, es simplemente que no creo que encuentre a nadie que pueda amarme. Asi que sin pareja, no hay niños. Supongo que es algo parecido a ser infertil...., pero de forma distinta..-

Suspiro largamente, miro hacia la enorme casa. La señalo.

- Ahi esta, ya hemos llegado. Fin del trayecto. Sera mejor que regrese a casa, antes de que se haga aun mas tarde. Espero que no hayan tocado nada, sinceramente. -

Hizo una reverencia, disponiendose a irse.

-No es bueno hablar apresurado...nunca se sabe si en realidad encontraremos a ese alguien o no...- le miro con una sonrisa leve.

-en realidad...quiero abusar un poco de tu amablidad y ademas, agradecerte tu ayuda...la noche esta muy fria y oscura como para que regreses tu solo...si deseas puedo invitarte a cenar...claro si es que todavia queda una cocina en la casa...-extendio su mano, tomando el picaporte de la reja y golpeando un par de veces antes de hacerse a un lado para dejar que esta se abriera.

-parece que todavia queda algo de energia en ella...- miro la casa caminando y adentrandose en el jardin.

La energia lo golpeo aturdiendolo. Retrocedio algunos pasos, sacudio la cabeza, parpadeo.

- Al parecer esta cargada de mala energia, eso resulta espeluznante..., paso algo malo en esta casa?-

Si, sabia que era descortes y algo estupido preguntarle algo asi a un demonio, pero en verdad la tristeza lo habia invadido de algun modo y no sabia muy bien que hacer. Suspiro.

- No quiero abusar de su amabilidad, asi que..., pense en.. irme, ya sabe..

-hace muchos años en esta casa vivia una familia de vampiros servidos por humanos...un dia el hijo mayor enloquecio y mato a todos, hasta el ultimo ser en esta casa, los vampiros desaparecieron pero los sirvientes en ella quedaron atrapados...hoy en dia siguen vagando por aqui...- dijo quedamente, tal vez era eso lo que habia sentido aquel joven.

-en realidad quien ha abusado he sido yo....anda, dejate de penas, te lo pido..si? - le miro sonriendo entrando a la vieja casa, su aspecto era limpio, aunque tal vez algo antiguo, todavia se notaba que habian tenido cuidado en ella.

Trago saliva sin sentirse nada satisfecho con todo aquello. Aun asi accedio, camino rapidamente entrando en la casa. Al menos la mala energia se habia practicamente disipado del todo.

- Por que de entre todas las casas eligio una con una historia tan terrible? Quizas por que por esa razon era mas economica?-

No dijo mas. El chico se quedo pasmado mirando aquel increible caseron boquiabierto.

-pues no se si fue cara o barata...pero la elegi porque habian demasiados espiritus en ella...no quieren irse...les gusta estar en casa, trabajando...a mi no me molestan...por eso los deje quedarse...son buenos...- dijo revisando el lugar, mirando nuevamente al joven.

-vamos, entra...espero poder ofrecerte algo de cenar...si no...todavia puedo ordenar que traigan algo...- dijo entrando al lugar, la mansion era blanca y limpia, al parecer aunque no lucia muy actual si estaba muy bien cuidada.

Se puso tenso cuando le oyo decir lo de los fantasmas. A decir verdad, no le hacian demasiada gracia, pero sabia convivir con ellos eh incluso en algunas ocasiones, echarles una manita. Tomo aire dejandolo escapar en un suspiro, se adentro a la casa, mirandola aun mas maravillado.

- Realmente es muy hermosa, me encanta los caserones antiguos, son geniales.-

Se volteo a verle, sonriendole ampliamente. Feliz y de buen humor.

Al parecer el joven estaba haciendo un esfuerzo, lo entendia, despues de todo los fantasmas no eran algo que se vieran todos los dias, pero ya parecia habler asimilado la idea, por lo que prosigio a mostrarle la casa.

-si gustas entonces puedo mostrarlela - ofrecio antes de recorrerla tranquilamente, mostrandole la sala, un par de habitaciones, la cocina, el estudio y por ultimo la biblioteca, una enorme y antigua biblioteca de proporciones tales que haria palidecer a una biblioteca comun.

- deje esta parte para el final, supuse que te gustaria verla -comento antes de mirarle sonriendo un poco.

Tenia los ojos abiertos como platos y expresion anonadada. Nunca habia visto una biblioteca tan grande. Quizas era mas grande incluso que la municipal. Estaba realmente sorprendido.

- Es..., es increible, hay tantos. Me encantaria leerlos. Amo leer. Que genero suele tener sobre todo?-

Le miro con los ojos cargados de ilusion y espectacion. Estaba emocionado.

-no hay uno dominante...hay desde poesia en latin hasta libros de arte moderno...o al menos hasta donde estuve aca...trato de mantener mi coleccion lo mas llena posible...-mumuro mirando su amada biblioteca.

-es una pena porque a veces los libros estan demasiado maltratados...son dificiles de cuidar...siento que se caeran a pedazos si no los cuido...- murmuro viendole con una leve sonrisa, al parecer el joven tenia un gran amor hacia la lectura.

Asintio varias veces.

- Los libros son muy delicados, sus paginas estan llenas de sabiduria, de palabras cargadas de amor, horror, pueden transportarte a mundos lejanos llenos de luz.... o arrastrarte a las mas horribles y retorcidas ideas..-

Suspiro ruborizandose con aire soñador. Se mordio el labio inferior.

- Me encantaria encargarme de esta biblioteca....-

murmuro suavemente.