Silencio (libre)

Se encontraba recargado en las puertas del inframundo, esperando a que alguien lo sacara de su aburrimiento pues llevaba hora escuchando el lamento de las almas infelices que suplicaban por ayuda al demonio,él ignoraba sus plegarias pues nada podía hacer por ellas, comenzó a pulir su espada con un paño blanco, de vez en cuando soltaba un bostezo, las almas seguían suplicantes.

-Silencio, entiendanlo ya, todos ustedes ya están muertos y es por sus pecados que ustedes se encuentran en ese estado.

Dijo con calma,pero las almas lo ignoraron.

-Que fastidio.

Hiba caminando alegre son una sonrisa, moviendo sus brazos energeticamente al caminar. Estaba de buen humor al escuchar tantos lamentos, le gustaba esuchar las suplicas de las almas en pena.

Que interesante este lugar - Dijo mirando para todos lados- Estan divertido escuchar suplicas -Rio un momento.

Se apoyo en el borde del puente mirando a las almas torturadas con una sonrisa en su rostro.

Su paciencia estaba por acabarse.

-Ya me estoy hartando.

Pudo focalizar a lo lejos a un chico que mantenía una sonrisa al ver a las almas gemir de dolor pidiendo ayuda.

-¡Hey niño, aléjate de ahí no te vayas a caer!

Puso su espada al frente para ver si no le faltaba pulir alguna parte de la gran espalda.

Escucho la voz de alguien a lo lejos, se volvio y vio a un Chico con una gran espada en sus manos. Se separo del borde del puente y se dirigio donde el chico algo molesto apretando su puño.

Caerme?, No soy tan idiota.. -respondio critidando- Y.. No soy un niño!! -Grito molesto-

-Silencio, suficiente tengo con los lamentos de estos.

No lo mira, al parecer le prestaba más atención a su espada, mientras señala a las almas que no paraban de pedir ayuda.

-Para mi eres un niño.

Le dijo con calma.

Se paro al frente del otro chico con cara de despresio, cruzandose de brazos.

No me ganas callar.. Idiota.. -Lo miro inpeccionadolo- No se con que cara me dices niño.. si te ves de mi misma edad.. -Dijo arqueando una ceja.

-Como sea.

Guardo la espada en su funda y la clavo en el suelo, después recargo su espalda en la puerta.

-¿Que edad tienes?

Se sentia algo insultado por ser llamado niño, odiaba que le dijieran asi. Por lo cual respondio algo orgulloso que era mayor.

19 años.. -Dijo mirando hacia otro lado aun molesto- Aunque no te importa señor idiota.. -lo miro de reojos sacandole la lengua.

-Si, eres taaan maduro.

Dijo con sarcasmo al ver que le sacaba la lengua.

-Además no tienes 19, ¿a quién quieres engañar?

Cerró un ojo y cruzó los brazos preparándose para tomar un siesta.

Molesto de dio un golpe en la cabeza al otro chico.

No engaño a nadie!! Idiota!!-Grito molesto- .. y si tengo 19.. solo.. que paresco algo menor.. -dijo mirando hacia otro lado bajando la voz.

Solo inclino la cabeza con el golpe, tal vez le había pegado con suavidad pues no sintió dolor alguno.

-Que fastidioso.

Soltó un gran bostezó y se estiro lo más que pudo.

-En fin no me importa si eres tonto o la persona más inteligente del mundo lo único que me importa es que no te andes con tanta confianza por estos lugares, si te caes no volverás a pisar el suelo de los vivos jamás.

Se reacomodo para después cerrar los ojos.

Eres.. un idiota.. -Dijo en voz baja.

Se dio medio vuelta y camino de vuelta por el puente murmurando insultos que hiban dirigidos al otro chico.

Adios imbecil.. -Dijo alegre levantando la mano despidiendose.

-Adios niño!

Sonríe de forma burlona para molestar al chico, abré un ojo para ver su reacción.

-jejeje ya comenzaba a aburrirme

Murmuro para si mismo, el chico lo entretuvo un buen rato, el lugar era realmente aburrido, deseaba que el chico se quedara otro rato pero no quería mantenerlo ahí a la fuerza.

Escucho como lo llamo niño nuevamente y se molesto.

No me llames niño!! -Le grito girandose rapido para amenazar al otro, pero perdio el equilibrio callendo se cara contra el piso- Dolio.. -Dijo sobandose la cara.

-Jajaja

Se pone de pie y le ayuda al chico a pararse.

-Ten cuidado niño.

Se levanta con la mirada baja, algo avergonzado alejandose un poco.

No te rias.. -dijo molesto- Y..no me llames niño.. -replico sin subir la mirada.

Se separo el otro chico retomando el camino de vuelta avegonzado por su caida.

-Perdona.

Se disculpo al verlo tan avergonzado.

-A cualquiera le puede pasar.

Dijo para tranquilizarlo.

No te hagas el amable a hora .. -replico- Idiota!!

Le grito apretando sus puños molesto y avergonzado por la caida.
Le apunto con su dedo indice de forma acusadora.

Y no digas nada más!! -Volvio a gritarle.

-Esta bien

Cerró la boca después de decir eso para que el chico no se molestara más.

-Aunque fue divertido.

Susurro con una sonrisa creyendó que el chico no lo escucharía.

Esucho levemente el comentario del demonio, voltiandose y golpiandolo nuevamente en el rostro molesto.

- Deja esos comentario idiotas.. -lo miro furioso- y no fue divertido -Dijo cruzandose de brazos.

-Si, esta bien no lo fue.

Intento no reír, aunque el labio le temblaba al querer contenerse, carraspeo para reponerse y se acomodo el cabello.

-mmm... ¿puedo saber tu nombre?

Le preguntó con propiedad.

Lo miro de reojos aun molesto.

Mi nombre es Darius.. -Dijo de forma cortante mirando hacia otro lado- Y tu, ¿Quien eres?.. -pregunto si mirarle con un sierto aire de desagrado.

Creia que el Demonio era nada más que un idiota del monton como varias otras personas que habia conosido, aun asi estaba aburrido y queria ver si ocurria algo interesante.

-Belaud.

Se recargo en el puente mirando al chico.


-Dime Darius ¿qué haces en un lugar como este?

Miro a las almas, algunas se atrevían a tomarlo del brazo y comenzaban a jalarlo pero el se quedaba quieto sin prestarles atención, ellas desistían después de un rato después de descubrir que sus intentos serían fallidos.

Volvio a ver de reojos al demonio aun molesto cruandoze de brazos.

Em.. pues nada.. -dijo indiferente- Solo me aburria y decidi caminar por esto lugares..

respondio como si nada, ya que era verdad no tenia nada interesante que hacer llegando de pura casualidad a aquel lugar tras salir a caminar sin rumbo

-Ya veo.

Se estiro lo más que pudo arqueando su espalda, dejando ver los músculos de su vientre.

-Yo también estoy aburrido.

Le dijo en un bostezo,después vuelve a fijar su mirada en el chico.