Sopor (Priv. Gin~)

El vampiro se encontraba en la plaza del pueblo, tumbado como si nada en el borde de una fuente, viendo el agua caer hacia abajo desde su posicion con los ojos entrecerrados a causa del sol que le cegaba desde lo alto. Era uno de esos dias de verano en el que la calor se pegaba a la piel del niño, ligerito de ropa con shorts y camiseta de tirantas, haciendo que se levantara un poco la misma para dejar ver su palido vientre plano y sentir algo mas la escasa brisa que corria.

-Aaaagh... que dia... -se quejo soltando maldiciones en voz baja, agitando suavemente sus pequeñas alas para levantar algo de mas aire, con gesto asqueado y las orejas echadas hacia atrás. Delineo sus afilados colmillos con su lengua, planteandose el salir a la caza de algunos humanos.

Chanclas de verano unos shorts militares de camuflaje urbano (tonos grises y blancos). una camiseta de color crema claro y otra de manga corta puesta por encima de un color mas oscura con unas gafas de sol. Asi caminaba distraidamente hasta ver aquel chico, posandose sobre uno de los arboles y su sombra, mientras mecia una piruleta que llevaba en la boca, analizando por unos segundo aquel especimen.

Despues de aquello se acerco al chico tapandolo con su sombra - hola dear, ocupado en refrescarte?- le cuestiono asi al otro extendiendo su mano para comprobar la frescura que emanaba de la fuente - pareces realmente acalorado, hay mejores sitios para pasar el dia que este, sanguijuela...-sonrio dejando ver sus colmillos ligeramente para que viese que aquel insulto no era tal, sino mas bien una insinuacion graciosa.

Ya se estaba quedando casi dormido debido al sopor de aquel dia veraniego y al sol que tanto le molestaba cuando noto que una sombra se cernia sobre él, abriendo los ojos para mirar a aquel sujeto algo perplejo, arqueando suavemente una de sus cejas, pero sin tan siquiera hacer el ademan de levantarse. Por aquel entonces no desconfiaba de nadie, sabia que en aquel lugar la gente se le acercaba por dos cosas: curiosidad e interes, y puesto que ese tipo no parecia sorprenderse de ver sus alas y orejas penso que seguramente seria lo segundo. Sonrio ligeramente de lado al oirlo, siendo al escuchar aquel "mote" cuando se incorporara con un suave impulso, quedando sentado en la fuente.

-¿Qué me recomienda entonces el señor desconocido? -pregunto divertido fijando sus ojos en aquellos colmillos, antes de echarse hacia atras para dejar que el agua mojara su rostro, quedando asi empapado con el pelo humedo agraciadamente desordenado en su frente, resoplando aliviado.