Un tanto... perdido...

Miré el cartel, ''JUGUETES'' ponía - Al fín encontré la tienda de juguetes... - me dije a mí mismo antes de adentrarme en la tienda con bastante rápidez, sin fijarme en los juguetes de los laterales, hasta llegar a una sección, '' PELUCHES/ANIMALES '' -¿Animales? bueno... seguro que no hay nada malo...- miré las correas enganchadas en las columnas - animales... - callejeé por el lugar hasta que no encontré salida...-mierda me he perdido...-me senté en el suelo en el lugar donde están los látigos y fustas.

De nuevo en aquel lugar tan familiar para el, ya hasta el chico humano que atendía lo conocía bien. Caminaba haciendo resonar sus botas en el piso, aun no sabia bien que es lo que compraría en esa ocasión, iría a la sección de correas... o donde las fustas? - uhmm! - Suspiró pues no se decidía, así que solo caminó y dando la vuelta en un pasillo lo encontró... su mascota, sonrió lujurioso al encontrarle ahí, cerca de las fustas

- Vaya... mi mascotita me muestra que quiere que use la próxima vez en su cuerpo - Relamió, mirándole desde arriba con morbo y lujuria, tomando la fusta mas cercana y golpearla suavemente contra la palma de su mano en una posición sugestiva y autoritaria.

Levanta la cabeza un tanto horrorizado por su voz,y le mira- Señor no creo que este sitio sea el de los peluches ¿verdad? -le mira un poco con temor ante aquel acto que acababa de hacer con la fusta- no... no quiero...-

- peluches... ¿eso quieres? - Le miró lascivo, relamiéndose los labios - Te puedo dar algo mucho mejor - dijo aun haciendo ese movimiento con la fusta, acercándosele a paso seguro y halándolo del cabello con brusquedad para acomodarlo en cuatro puntos como a un perro, dándole con la fusta en la espalda con fuerza, rasgando su ropa y piel.

- ¿Se siente bien no?... te excita - Dijo dándole de nuevo, ahora mas fuerte.

Gimió de dolor y placer a la vez, se tapó la boca para no gemir muy fuerte ante el siguiente latigueo... - ya... no me gusta... - le mira rogador al otro y se acerca a él.

Mira como se le acerca gateando como un perro a su amo - Ya no te gusta?... te entrenare para que ruegues por esto - Dijo dándole mas fuerte con la fusta, una, dos, tres veces... abarcando las nalgas de su mascota de forma sádica.

Le jalo del cabello, levantándole e hincándole frente a el - ¿Si no te gusta porque vienes sumiso a tu amo?... como un buen perro - Le dedicó una cínica sonrisa antes de estamparle la cara contra el piso de nuevo.

no me gusta.... pero sigues siendo mi amo... ¿o no? - comienza a sangrar de la boca y ojos y le observa fíjamente poniendo mis rodillas en el piso para intentar levantarme-

Le empuja para atrás, haciendo que caiga sobre sus nalgas de sentón y se coloca sobre el, lamiendo aquella deliciosa sangre con morbo - Buena mascota... - Dice ajustándole al cuello el primer collar que tomo de los estantes, con una correa de cuero negra - Esta te va bien... te la comprare - Dice sonriéndole lujurioso a la par que le quitaba los pantalones salvajemente, casi de un solo y fuerte tirón.

Sonrie y se le ponen los ojos azules completamente, ante eso rompe con fuerza la correa y comienza a brillar completamente de blanco saca sus alas, más grandes todavía que la anterior, le mete una patada en la boca tirandolo con fuerza al suelo frío de la tienda, coje un látigo y le latiguea en el rostro y cuerpo - m... pobrecito... que maltrata a un angel y luego tiene miedo del mismo... mmmhh... - se sienta encima de él y le chupa esos labios morbosos atrayendo a el rubio más que nadie, pues eso es lo que pasa cuando tiene su forma verdadera

Cae hacia atrás con esa patada mas no le prestó importancia, su labio había sangrado... por un segundo antes de que su herida cerrara, recibiendo los varios latigazos del niño que no hacían mas que se riera, sus heridas sanaban tan rápido como las hacia. Tomando el látigo con fuerza, tensándolo entre ambos, dejando que le chupe los labios como la puta que era antes de pegarle con el dorso de la mano en el rostro y desaparecer de bajo el y materializarse tras el, acomodándose la ropa.

- ¿Quien tiene miedo?... me das risa y lastima puta - Le escupió a la cara con una sonrisa bélica y cínica a la vez, sin preocuparse de lo que le pudiera hacer - Aun así... te cogeré hasta que quedes preñada - Rió sádico.

-mmmh... esto se pone interesante... por desgracía ya lo estoy imbecil... - se levanta y se pone delante de él mirándolo desde abajo brillando una cierta lujuria en sus orbes, sacudiendo sus alas un poco manchadas de sangre... '' excitante se pone esto...'' piensa antes de acercarse un poco al mayor tocando su miembro con brusquedad... como al rubio le gustaba... sonriendo sumiso como cuando se conocieron.

- JA!... - Rió por aquellas palabras con una sonrisa burlona y lúgubre a la vez, pues no pensaba que fuera verdad... y aunque lo fuera que se supone que debería de cambiar en el?, no había razón alguna por la que debiera actuar diferente - No me vengas con cuentos mascota... - Notando como de nuevo aquel perrito se acercaba a su amo, sumiso y deseoso... sonriendo morboso, mostrando aquella mirada suya tan lujuriosa y malévola, que tanto le caracterizaba.

- El perrito quiere que su amo lo monte eh! - Dijo burlón mientras apartaba la mano del ángel de su miembro, hincándose frente a su mascota como anteriormente, "abrazándole" por la cintura solo para meter tres dedos de lleno en su ano, tan profundo como pudo.

-Ah...!- gimió sorprendido y un poco lujurioso levanta el rostro de SU amo y lo besa en los labios, esos labios carnosos y lujuriosos mordiendolos después haciendolos sangrar y chupar la sangre que caía- No estaría mal que me montase amo... - le miró con lujuria en sus orbes verdosas empujando al mayor al suelo y sentarme sobre él rajandole el pecho y después lamiendo esa sangre... la de SU amo...

Le gustaba la agresividad y lujuria de aquel angelito... aquella mordida en su labio hasta que este sangrara le hacia enloquecer.

-Te montare... pero antes jugare con tu cuerpo mi querida mascota - Se dejo tirar al suelo, gimiendo gravemente cuando rasga su pecho, aquella sensación de su carne siendo lacerada era deliciosa... aunque no tardaba en sanar.

Retiró por completo su camisa, dejando su pecho descubierto mientras movía vehementemente sus dedos dentro del niño, metiéndolos y sacándolos a un ritmo salvaje pero exquisito, abriéndolos a lo máximo que daba aquella entrada, alargando la mano para tomar algo de un estante y con fuerza y brutalidad incrustarlo hasta el fondo del ano del ángel... era un vibrador, uno muy grande para aquel menudo cuerpo y el cual encendió al máximo en seguida - Disfruta esto... – Dijo mirando sus reacciones extasiado.

-Ah...! - miro a su amo excitado, le levantó la cabeza y mordió su cuello bebiendo aquella sangre que tanto deseaba -¿A..asi le gusta... mi... amo? - preguntó entre jadeos y gemidos chupando el cuello del mayor pues le havía gustado mucho esa parte del cuerpo -señor... digo...amo... ¿me mostrará otras cosas aparte de esto? ya sabe experimentar con mi cuerpo... - le miró con sus orbes que seguían teniendo lujuria dentro de ellas -creo que me gustará que experimenten con mi cuerpo...- gime una vez con mucha fuerza pues el vibrador había tocado el punto G del niño

Se dejo morder el cuello con un gemido grave, sintiendo aquella lengua lamerle, le excitaba la lujuria y sadismo de aquel ángel, le gustaba que gimiera de aquella audible manera con aquel juguetito en su ano que seguramente le destrozaba aquella tierna y suculenta carne, sus delicadas entrañas de forma placentera y violenta.

Se levanto, tirando al niño al piso de espaldas con agresividad pero pasión, metiéndole mas aquel vibrador en las entrañas del ángel, destrozándolas un poco mas, colocando ahí su rodilla para que no saliera ni un centímetro antes de coger un anillo vibrador y ponerlo en el pene del crío, encendiéndolo para hacer toda aquella zona vibrar - Te entrenare bien mascota... le enseñare a tu cuerpo como disfrutar el dolor - Dijo mirándole con lujuria bajo el, arrancándole la camisa de un tirón.

Aahh...!! -comienza a gemir con fuerza y con dolor a la vez, estiró sus brazos y comienza a tocar y estirar de los pezones de su querido amo, poniendo los ojos en blanco por el placer que el mayor le hacía sentir con los juguetes de aquella tienda, la que recordaría por siempre a partir de pecar aqui-mmhh.. a..mo...-gimió entrecortadas veces y se lanzó encima del mayor sin poder aguantar más sus tentaciones -señor... quiero esto...-toca el miembro del demonio- dentro de mi...-lo mira ''inocente'' sacando sus alas

Disfrutaba aquella suculenta y a la vez cruel visión, aquel niño gimiendo sin control y aquellos ojos vacíos por aquel suculento dolor convirtiéndose en placer que le recorría cada fibra de su angelical cuerpo... era tan erótico y sádico verle así, notando como su ano volvía a bañarse de aquella dulce y sabrosa sangre.

Cuando se le lanzó encima, diciendole aquellas palabras le estampo brutalmente contra el piso de nuevo, tomándole del cuello y apretándolo como queriendo ahorcarle - Tu no me dices que hacer... eres mi mascota - Dijo con una sonrisa sádica, comenzando a sacar y meter aquel juguete en el herido ano del ángel, imitando lo que serian brutales envestidas, encajándolo en aquella carne con saña, moviéndolo en delirantes, dolorosos pero placenteros círculos para tocar el punto G de su "perrito", mirándole con malicia y perversión, bajando a lamer a lengüetazos su torturado pene, metiendo el glande de este a su boca, apretándolo con los dientes con fuerza mientras su lengua lo recorría, sintiendo como aquel anillo vibraba contra sus labios mientras cumplia su importante trabajo de torturar el erecto pene del ángel sin dejarlo derramarce.

El demonio, el delicioso demonio toca su punto G en una de las embestidas y puso los ojos en blanco por ello -Amo... mmh...- gime con fuerza ante semejante placer que me produce con el vibrador y con los lengüetazos en su pene, creí que me iba a derretir por completo ante aquel acto... tanto placer... ese demonio que tanto me excita... esto era mejor que lo que yo creía... -señor... ¿Cuál... es.. su... an... ¡Ah!-gimo de dolor por un momento- gel prefe... rido...? -pregunto entrecortado por el placer... quiero darle el mismo placer a mi amo, pero no se como... -Me gusta que me torture así señor... digo amo...- Le miro mis orbes estaban completamente llenos de lujuria... tal como al demonio le gustaba... le beso y chupo sus labios con fuerza, lujuria y con morbo.

Disfrutaba orgásmicamente ver como su puta disfrutaba aquellas crueles torturas de forma tan exquisita... ver sus ojos blancos de placer, aquellos gemidos que le llamaban invitándole a lacerar mas el pequeño cuerpo de su ángel pecador, relamió lleno de lujuria.

Soltó el cuello del crío -dejándole las marcas de sus dedos en forma de moretones- tomándolo con ambas manos de los muslos, abriendo sus piernas obscenamente para ver mejor como aquel enorme juguete en el ano del ángel le hacia sangrar - ¿Mi ángel preferido?... – Mirando sus ojos, bajando a ver su pene moviéndose agitadamente con aquel anillo vibrador y luego su sangrante ano con morbo, disfrutando el espectáculo -... el pecador... el caído - Escuchando como agradecía aquella tortura, correspondiendo aquel beso de un modo salvaje, sacando del bolsillo de su pantalón unas gruesas agujas, tomando una, sonriéndole macabramente, lúgubre pero lleno de morbo.

- Te daré mas placer putita mía - Con su otra manó jaló uno de sus pezones y sin piedad alguna inserto aquella aguja en el, atravesándolo, dejando que una gota de sangre corriera por su pecho antes de lamerla, lamiendo también el recién aguijoneado pezón, mordiéndolo salvajemente sin importarle aquel objeto que lo atravesaba.

-Si... t..tu angel.. prefe...rido...-dice con un poco de ansiedad, necesitaba del cuerpo del mayor... le beso con más fuerza aún cuando me perfora el pezón-A.. Ah...!! -gime de dolor y un poco de placer cuando le chupa y muerde el pezón perforado ahora-a..mo.. deme más placer.. por favor...-ruega

Gozaba con la enorme cantidad de lujuria acumulada en aquel pequeño cuerpo de apariencia tan inocente... que disfrutaba de ser torturado y lacerado de aquella manera, que incluso se abrevia a pedir más.

Tomó el otro pezón del niño y de la misma manera lo perforó, sin cuidado alguno, perforándolo de nuevo ahora de forma vertical, dejando aquellas dos agujas ahí, brillando en su pequeño pezón mientras giraba de un fuerte jalon al niño, dejándolo con el rostro contra el frío y sucio piso, lamiendo su sangrante ano aun con aquel juguete dentro antes de sacarlo de un solo y salvaje jalon, brindándole más de aquel tan anhelado dolor que pedía - ¿Me quieres a mi no es así?... perforando tus entrañas hasta destrozarlas... dilo - Susurró erótico, masturbándole sin quitar el anillo de su pequeño pene ya muy rojo.

-Si.. am..o...-dice con respeto entre jadeos y gemidos que salían de su boca sin que el pequeño quisiera hacerlo- Señ... amo... quiero... que usted... esté dentro... de... mi... con su... exquisito miembro...-suplica sonrojado deseando de el cuerpo del mayor con tanta ansia... lo deseaba...

- Bueno... creo que esta posición es buena para cogerme a mi mascota - dijo mirando al niño, estaba en cuatro puntos como un perro lo estaría - Como a un buen perrito... que ruega por su amo - Dijo mientras le penetraba hasta el fondo con una sola y cruel embestida, empalándolo prácticamente en su miembro ya erecto y totalmente duro, gimiendo gravemente mientras le tomaba del cabello y estampaba la dulce e infantil cara del niño contra el suelo - Te gusta que te lo meta así?... anda mueve tus caderas perrito -

Gime bastante alto y se arquea cuando le penetra, al fin tubo de ese cuerpo que tanto anhelaba- si... me gusta... y quiero más...-suplica más sonrojado aún que antes...- Si... amo... - comieza a moverse haciendo que el miembro del mayor tocara su punto G muchas veces y metiendosela todo lo posible en el cuerpo del pequeño, que estaba bastante estrecho aunque seguia dandose el placer a si mismo con el miembro erecto del otro- A..mo... -Gime muy alto, todavía tocando su punto G- ma... mas... quiero... mas...-