TRISTE MELODIA (privado)

Andaba por los alrededores del lago, fumando un cigarrillo. Caminaba despacio, para refrescar su mente del difícil día. Recordaba las muertes desde que era doctor, y más aún, desde que perdió a su primer amor, por el que se convirtió en una criatura de la noche.

Llegó un punto en que se detuvo. Escuchó la dulce y triste melodía. Lleno de curiosidad, se acercó cada vez más hasta donde parecía venir la música. Vió a un hombre y su violín. Se detuvo para contemplarlo y oírlo con atención.

Vió como el hombre que tocaba el violín lloraba. Se veía una tristeza profunda en él. No sabía si acercarse o no, no quería incomodarle, si el momento significaba tanto para él. Apagó el cigarrillo. Sacó un pañuelo de su bolsillo, dio un par de pasos para acercarse un poco más. Esperaba que el hombre le viera y aceptase su presencia.

Tiende el pañuelo al joven del violín.

-Está llorando- Dice seriamente. -Escuché su violín, y me pareció hermoso y triste a la vez, por eso vine. -¿Sucede algo?

Estiró su mano con el pañuelo, y secó las lágrimas del bello rostro de aquel hombre. Podía sentir su melancolía a flor de piel. Era una escena encantadora, un hombre encantado y una encantadora melodía.

-Soy el Dr. Benjamin- Dijo serio. -¿Y usted es...?

-Mucho gusto, Kalix- Dijo, mirando a los alrededores.

-La noche está bastante fría... ¿Qué hacía usted por acá? No parece un lugar my reconfortante para toca hermosa música.

Al escuchar el tono serio de Kalix decidió no ser demasiado impertinente. Parecía un hombre sumamente interesante, por lo que quería conocerle un poco más.

-Lamento si le ofendí, Kalix. No es común encontrar a alguien por los alrededores con un clima tan frío. Dígame, ¿trabaja en el colegio de la ciudad?- Preguntó mirándole a los ojos.

Enarcó una ceja ante la respuesta del otro.

-Ya veo...- Encendió un cigarro. Le dió una calada.

-Y sí, soy muy curioso. Usted me inspira curiosidad... usted y su hermosa música- Le miró seriamente, sin desviar la vista. Kalix tenía unos ojos muy bellos e interesantes.

Ante la desafiante pregunta de Kalix sólo pudo sonreír para sus adentros.

"Vaya que sí es interesante..."

-No para nada. Es sólo que usted es una persona encantadora...- Expulsó el humo del cigarrillo, para dar una calada nuevamente.

-Espero no se ofenda usted por mis comentarios.

Expulsó el humo por la nariz mientras le escuchaba, sin quitar los ojos de encima de él.

-No debería decir eso...- Le dió otra calada al cigarrillo.

-Todo en este mundo toma tiempo- Pausó. -Incluso para un vampiro...-Observando su pañuelo, que había quedado manchado de rojo por las lágrimas de Kalix.

-¿Le gustaría dar un paseo por ahí?

-Perfecto...-Repuso seriamente ante la risa burlona de Kalix.

Comenzó a caminar a paso lento, sin preocupaciones.

-Y dígame, ¿cómo es la persona ideal para usted?

Le miraba a cada paso que daba. Era un tipo muy serio al parecer, pero eso sólo le interesaba más... el poder descubrir qué clase de ser era debajo de ese serio y hermoso rostro.

Notó el tono triste de Kalix al terminar de hablar. Expulsó el humo de su cigarro.

-Entiendo...- Suspiró

-A nadie le debe gustar que le engañen...¿Le sucedió algo parecido? -Intentó mirar sus ojos al caminar a su lado. Le dió otra calada al cigarro, y al haberse terminado, lo aplastó.

-¿Le ayudaría que le contase algo sobre mí? Podría preguntar lo que gustase...-Le miró mientras hablaba. No mentía, de verdad que estaba dispuesto a eso con tal de conocerle un poco mejor.