Jugando a las escondidas contigo /priv./

"¿Adicto?" Realmente si que le había visto..
-¿La canción? Desde luego poco religiosa - Rió. - Y.. ¿Quién es el guitarrista? -Miró hacia otro lado tras preguntar.

Los efectos de la droga menguaban, y Rowe se sentía algo cansado.
-Joder, Tetsuo quieres hacer el favor de besarme - Dijo con la típica rabia de un niño pequeño, algo que no reconocía en él- Llevo demasiadas horas caliente.

"¿Por qué me hace esto?" Por un momento habría querido no haberse metido la raya.
Lo volvió a cojer de la cintura acercándolo a él.
-Va, venga, Tetsuo.... no me hagas rogarte... - Minetras decía esto, se intentaba rozar con su cuerpo.

A lo mejor sí que era despreciable, por querer desahogarse con él.
-Lo siento, Tetsuo. -Sentía tristeza.
De alguna manera le había prometido que rompería con sus barreras, y sus instintos más básicos le separaban de su objetivo.
-De acuerdo, si quiero salvarte, primero habrá que prometer que nunca pasará nada entre nosotros. - Le propuso intentando bajar su calentura.

Tras haberse lavado la cara y haberse despejado, fue en búsqueda de Tetsuo. Lo encontró sentado en un árbol tal y como había dicho y volvió a tener ese dilema. ¿El cuerpo o el alma?
-Tetsuo, vamos a dejar de sentir pena por nosotros y vamos a ser libres, sin miedos ni nostalgias-Se puso a su altura y le acarició de nuevo el cabello- ¿Te parece?
Antes de esperar su respuesta, le tendió otro tierno beso en la mejilla y le miró de manera cariñosa.

-Sentir pena por uno mismo, ¿Por qué crees que nadie se merece conocerte? -Le miró empezando a entender sus ataques repentinos de desapego.- Eres un chico que a lo mejor tiene algo importante que hacer en esta vida. Enséñate tu libertad.
Se sacó un cigarro del bolsillo y se lo encendió. Luego se sentó a su lado.

-No te pierdas, Tetsuo, te quieres desvincular de mí. Y si es asi solo tienes que decírmelo.
Le aguantó la mirada sonriente y se sento a su lado.
-Quieres que te abrace, para darte el calor, q tu vida se merece?

-A las personas que les da miedo las sonrisas, es pk no entienden q puedan hacer feliz a otra persona. Yo pensaba igual que tú. Por eso te hablo de que vas a ser libre. Qno vas a depender de nadie para ser feliz.
Se acercó a él y se apoyó en él como si se fuera a dormir.

-No creas que nadie se pueda identificar con tus sentimientos.
Mientras hablaba se acomodaba más en su hombro.
-No te enfades tanto, Tetsuo.
Le pasó el brazo por detras y se encendió cigarro. Se sentía bien, aunque le gustaria que Tetsuo bajase un poco la guardia y se relajase.
-Ahora mismo, somos los amos del mundo.- Suspiró de felicidad.

-¿Y si este momento fuera eterno y no necesitaramos nada más?- Le dió una profunda calada al cigarro. Sonreía, sonreía como un tonto.
Pasó la mano por el pecho de Tetsuo para sentir su corazón.

-Es sólo una señal de amor, de estar cerca de tí .- Dijo temiendo que esta serenidad se acabara.- No te veo muy relajado, intenta dejar de pensar.
Apagó el cigarro y cerró los ojos. "Tetsuo si no quieres que te cuide, dímelo" Pensó, pero no se lo dijo por miedo a la respuesta.

Sabía que él era un vampiro, y que también tenia sus necesidades, pero tenia miedo de que le hiciese daño o que le acabase quitando más sangre de la justa para sobrevivir, si se la cedía. De decidió probar y, en un amago de abrazo, le puso el cuello delante de los labios.