Fantasmas del pasado *priv. Dyamond*

Le habia encontrado el rastro en aquella ciudad, sabia que estaba ahi, podia olerlo, sentirno, simplemente lo sabia, despues de todo por algo habian sido elegidos para ser pareja...rechino los dientes ante el recuerdo de aquella batalla, no podia negar que el otro era un gran guerrero, pero le molestaba que ahora se encontrara en el mundo de los humanos, la sola idea le parecia estupida.

-...se que estas aqui Dyamond, sal de una vez y regresemos a nuestro hogar...-le ordeno parandose en medio de aquel cementerio, un lugar bastante lugubre para un reencuentro, pero los gustos de su pareja no eran muy comunes, por lo que simplemente se quedo parado ahi, esperando que apareciera.

Sonrio de mala manera ante la mención de su vieja herida, recorrió de arriba abajo al pelinegro con la mirada, siempre con ese aspecto refinado y delicado, ocultando ese gran poder que poseía tras ese cuerpo de apariencia frágil y sensual.

-depende desde que punto de vista lo veas querido, para mi ha sido de lo mas entretenido el buscarte por todo el podrido mundo lleno de asquerosos humanos y patéticos vampiros…eres mio Dyamond, tu eres el que debería resignarse de una vez!!- le grito mientras se lanzaba contra el, dándole un golpe en el estomago, lanzándole a varios metros de el en el aire, viéndole caer en el piso.

-la ultima vez me tomaste por sorpresa, debo admitirlo, pero eso no sucederá dos veces, regresaremos al inframundo, serás mi esposo y te gustara…!-le grito molesto mientras a su alrededor el piso se empezaba a mover, como una especie de terremoto.

Cuando el polvo se disipo se podía ver las plumas clavadas al piso, pues al ver semejante ataque se enterró bajo tierra para evitar el daño, reapareciendo justo bajo Dyamond, expandiendo sus alas para atrapar al otro por un pie.

-estas perdiendo tu toque querido, o no recuerdas que eres mas rápido en la tierra que en el aire?! – le dijo con fuerza, lanzándole contra el piso una vez mas, el aterrizo con ayuda de sus alas y saco sus katar, mirando con furia al otro demonio.

-estar acá te ha hecho débil Dyamond, esto antes no era nada para ti…-le dijo sonriendo de forma salvaje, esperando a ver a su amado reaparecer y seguir luchando.

Miro al otro molesto y despeinado, con el traje sucio y el enfado en sus ojos, demostrando su poder sin tapujos, ese era el Dyamond que el recordaba, no uno que intentaba aparentar ser un humano cualquiera, al ver las dagas que se dirigían hacia el las atajo con un muro de piedra, usando ese mismo para romper el hielo a su alrededor, abrió el muro y se lanzo contra el, atacándole con sus katar.

-eso, enfádate, demuéstrame tu fuerza, tu pasión! recuerdas cuando luchábamos asi en el inframundo?! porque cambias eso por ser un patético intento de ser humano??!!- le dijo dándole una puñalada en su hombro, mirándole con su único ojo, buscando una respuesta a su pregunta.

Dio un grito ante el ataque del demonio de ojos violeta, le miro con ira en su ojo al escucharle hablar asi acerca de sus recuerdos mas preciados, saco la katar de su hombro mientras se cubria su herida en su estomago, alejándose de Dyamond por prudencia, al ser demonio esa herida no era tan dañina, pero si dolorosa.

-no te creo, podía ver pasión en tus ojos, no puedes fingir eso Dyamond, además que sabes que no hay nada en este mundo que pueda satisfacer tu necesidad como yo…! –le grito molesto, mientras le atacaba con varios picos de tierra que nacian de esta para golpearle.

Detuvo sus cuchillas defendiéndose con sus Katar, sabia que la resistencia de ambas armas tenia un limite y mas al tratarse de armas demoniacas las que atacaban, por lo que debía centrarse en el ataque cuerpo a cuerpo o con rocas, recordando la rapidez de su oponente, pero al oir semejantes palabras le miro incrédulo.

-me estas diciendo que hay alguien mas? alguien puso sus asquerosas manos en ti?! en mi prometido??!!! –le grito furioso, la tierra temblaba a su alrededor y varias rocas saltaron a su alrededor en muestra de su furia.

-lo matare….lo cazare y lo matare y te llevare al inframundo para que veas como su alma es devorada por las llamas por la eternidad!!!- declaro fuera de si, lanzándose contra el demonio de agua, atacándole con toda su furia.

No sentía el dolor de las cortadas ni los golpes, solo quería acabar con el y encontrar quien se había atrevido a mancillar a su prometido para luego ir a buscarle y cumplir su amenaza, en cuanto se vio detenido por aquel abrazo helado del hielo uso sus habilidades una vez mas y rompió parte de este para liberar su brazo y así darle una puñalada en el estomago, fuere donde fuere, estaba seguro que su prometido le recordaría, ahora mas que antes.

-corre querido…la cacería empieza ahora…-dijo mientras se reía con fuerza, mirando sus katar bañadas en la sangre maldita de Dyamond.

Emprendió su camino, de nada le serviría el intentar perseguirle cuando desaparecía así, solo sabia que el se encontraba en la ciudad y aunque sellara sus poderes, una vez los usara, lo encontraría y lo derrotaría para llevárselo consigo al inframundo.

Miro sus Katar cubiertas con la preciosa sangre de su diamante, la misma maldición que esta poseía era el mejor radar para encontrarle, pues sabía que tarde o temprano le encontraría gracias a ella…

(tema cerrado)