Haciendo la compra (libre)

*Era casi ya mediodía, hora en que los humanos estaban en casa comiendo o simplemente descansando de la jornada matutina pero Kyo había fallado en sus cálculos, algo raro en él, y hábia empezado a preparar una comida sin darse cuenta de que le faltaba el ingrediente más importante. Como ya no podía prepararse otra cosa y si lo hacía lo que había hecho se echaría a perder cogió su cartera y salió apresuradamente hacia el mercado.
Odiaba estar allí además de que estaba lleno de gente sabía que muchos se aprovechaban de la multitud y la confusión para secuestrar a chicos jovenes como él y llevarlos mas tarde al mercado de esclavos, por eso evitaba ir a aquel lugar lo menos posible pero supuso que esa vez como no había tanta gente no ocurriría nada. O eso esperaba.

La noche anterior había sido un poco terrorifica, si se lo preguntaban, escondiendose de un grupo de personas que le habían seguido y quien sabe para que cosas, no quería hacerse ni a la idea ni quería tampoco acercarse a ellos por lo que permaneció oculto el tiempo que fuera necesario, escondido entre las cosas, sin que nadie le viese ni nada, en absoluto. Pero desgraciadamente le había tomado el día y Abel, por razones bastante especiales nunca logró acostumbrarse ni minimamente a la luz del sol.

.- Esto está mal....

Murmuró para si mismo, buscando con la mirada a alguien que le inspirara cierto grado de confianza, pero no, la mayoria eran chiquillos que seguramente saldrían corriendo de saber lo que era o simplemente lo ignorarían, pasó el tiempo , pasaron horas y nada podía hacer hasta que finalmente decidió a salir de su escondite, ocultandose con lo que podía de sus prendas, es que el sol le era dañino hasta cierto punto y más debil no podía estar. Buscó con la mirada, pero no podía mucho, siguio y siguio hasta chocar con un joven que hacia sus compras.

.- Lo-lo siento.

*El moreno estaba buscando el ingrediente que le era necesario paseando sus ojos con rapidez por los productos expuestos cuando alguien chocó bruscamente contra él. Por poco pierde el equilibrio y cae pero logró sujetarse a uno de los mostradores y no acabó tirado en el suelo. Miró extrañado a aquel hombre que se había chocado contra él, parecía sentirse mal y necesitar ayuda.

"Bueno... quizás pueda echarle una mano quien sabe igual algún día me venga bien que me devuelba el favor"

Puso una de sus mejores sonrisas, falsas pero amables y se dirigió al hombre.

-No se preocupe, necesita ayuda?-*

En ese lapsus de tiempo realmente sintió que caería al suelo, pero por suerte nada grave pasó, logró sostenerse con lo poco que llevaba de fuerzas en esos instantes. Apreció bien el lugar y encontró al chico que se había accidentado con el, o bueno, a causa suya. Al parecer el moreno se encontraba en buen estado, sin embargo Abel tenía que buscar rapidamente un sitio dónde tomar reposo, dónde recuperar sus fuerzas al menos para seguir en pie y bajo tan luminosa situación eso no parecía ser posible.

.- Lo siento... no quise... hacerle daño...

Murmuró casí inaudiblemente, observando al joven que mantenía una sonrisa en su rostro, lo cual extraño a Abel pues le había chocado, era cómo para que el otro se enojara consigo, o no?. Aun más fue sorprendente notar las palabras del joven, aunque parecía su tono un poco falso no podía juzgarlo, sólo atinó a sonreír un poco, avergonzado.

.- La verdad... sí... sólo busco... un sitio oscuro.... al menos donde no pegue tanta luz...

Comentó sólo al joven, pues que otros supieran lo que él era si sería peligroso, un único vampiro entre puros humanos, era de temer a decir verdad, al menos para Abel.

Esas solas palabras bastaron para que él moreno se diera cuenta de que aquel hombre que tenía frente a él no era un humano, pero no le supuso ningún problema saberlo ya que a esas horas y rodeado de humanos supuso que ese vampiro, si es que realmente era un vampiro y no otro ser, o era un temerario o simplemente era muy tonto.

Pero de todas formas estaba dévil y no iba a ser capaz de hacerle nada en ese estado, y quien sabía.. quizás si le ayudaba en esos momentos de debilidad luego obtenía algo a cambio.

Se colocó al lado del hombre agarrándole de forma que pudiera recargar algo de su peso en él al caminar y le condujo hacia un callejón donde no llegaba la escasa luz del mediodía que había en ese lugar que ciertamente era muy poca.

Tal vez era demasiado arriesgado mostrarse asi como un ser que no era un humano ante otros, era demasiado extraño de ser asi que un humano tuviese problemas con el sol, pero... ya se le ocurriría algo para evitarse mayores problemas en el caso de ser descubierto. Y de alguna manera, podría decirse que era tonto, estár en ese momento por las calles, por mas mínima que resultara la luz no podía soportarla, su piel ardia y no porque fuese su estado no-muerto, sino, porque le lastimaba desde siempre tanta luz aunque nunca le habia hecho tanto daño.

Pensó que el joven dudaria de prestarle ayuda, y quien no si posiblemente el joven ya sospechara de la naturaleza propia, suspiro cansado, definitivamente tenía que volver a casa, descansar por completo, beber algo que encontrase por ahí de lo que normalmente le daban para guardar, pero en fin.

Sintió la ayuda pronto, cuando el joven le llevaba a un callejón, donde la luz no entraba mucho era suficiente para reponerse un poco, apartó los trapos de su rostro, sus cabellos estaban algo desarreglados, un poco más pálido de lo normal ante la falta de alimento, suspiró, observó al chico y sonrió agradecido.

.- Muchas gracias... lamento haberle causado problemas.

Se disculpó de inmediato, no le gustaba hacer daño a nadie y mucho menos arruinar planes ajenos.

Una vez allí el desconocido reposó un rato quitándose las telas que le cubrían y bajo estas apareció un hombre bastante atractivo, aunque algo desarreglado y excesivamente pálido. Sin duda era un vampiro, ese fue el pensamiento que cruzó velozmente por la mente del moreno.

-No se preocupe, ya había comprado lo que había venido a buscar. Si necesita algo más puedo ayudarle.-

En realidad no era cierto, aún le faltaba algún que otro ingrediente pero que era un poco de comida arruinada ese día en comparación con la oportunidad que se le estaba presentando. Si aquel vampiro era como él y pagaba lo que recibía igual le sería de ayuda, y además aunque a Kyo no le interesaran demasiado, o mejor dicho nada, las relaciones que aquel hombre fuera tan bien parecido era un incentivo más. Un sonrisa misteriosa se dibujo en su rostro apartando la amable por unos instantes.

Suspiró con tranquilidad, acomodo sus platinados cabellos hasta que se mostraran de nuevo en orden, se vería mal si andaba por la calle con aquel cabello maltratado o desacomodado, acomodó sus ropas, sus lentes, todo con previo cuidado y cierto tiempo de dedicación, no mucho. Esperaba no asustar al joven, después de todo no era un humano y muchos de estos temian de primeras a primeras a seres como él lo era.

.- No quisiera molestarle más, de seguro tiene varias cosas que hacer.

Sonrió un poco, marcandose esa tierna sonrisa en sus labios, observando con sus celestinos aquellas calles que se abrian a sus ojos completamente alumbradas, el sol era un enemigo mortal despues de todo. Suspiró una vez más. Observó al moreno, de seguro tenía aun muchas cosas por hacer, incomodarlo o hacerlo retrasarse aun más no podría permitirselo, aunque tampoco deseaba ir solo en aquellas condiciones, con hambre, cansancio, hasta su casa que quedaba bastante lejos, después de todo, tampoco había un lugar lo suficientemente oscuro cómo para mantenerle a salvo, al menos no por esas horas aun.

Alzó la mirada y observó la sonrisa de aquel hombre, ladeo el rostro y sonrio cálidamente.

.- Sucede algo??....

El moreno se quedó bastante soprendido ante la sonrisa dulce de aquel hombre y de su actitud amable y pacífica. Pero él mismo era un maravilloso actor así que no se fiaba de lo que la gente pudiera aparentar ya que sabía que podían ser en realidad todo lo contrario.

Se puso frente a él y se agachó para poder hablar a su altura. Iba a hacer algo arriesgado pero que si le salía bien podría salir muy beneficiado. Le miró con su gesto de autosuficiencia y una sonrisa maquiavélica.

-Escuche... se que es un vampiro y que está demasiado dévil como para marchase a ninguna parte así que le propongo un trato. Yo le "presto" ahora un poco de mi sangre, la que necesite para recuperar algunas fuerzas pero que me deje a mí también con más de la mitad de las que tengo ahora. Y a cambio me hará un favor a cambio. Le parece buen trato?.-

Preguntó aún sonriendo.

Abel observó la reacción de aquel hombre, no era para más, después de todo la mayoria de los vampiros actuaban ante los humanos para engañarlos y tomar asi su sangre hasta drenarlos por completo, aun así, Abel no era así ni un poco, hasta que le regalasen sangre le resultaba casí un crimen, no podía aparentar, tal vez las sonrisas que siempre llevaban fuesen una marcara, pero más de eso no podía mentirle a nadie.

Ahora el moreno estaba ante el, a su altura y los celestinos ojos del vampiro no dejarón de verle ni un segundo, cuestionandose internamente que era lo que el otro pensaba. Hasta verle mejor y notar aquella sonrisa, el albino no se mostro incomodo, tal vez un poco sorprendido por los gestos de aquel joven ahora. Abrió sus ojos con sorpresa cuando el otro menciono lo respectivo a su naturaleza, suspirando cansado entonces.

Escuchó aquella propuesta, aunque le parecia casi un punto de desconfianza, debia admitirlo, no podría moverse de aquel lugar si no tomaba al menos un trago para reponer las fuerzas y seguir en pie hasta llegar a un sitio más seguro, bajó la mirada, observando el suelo nada más antes de levantarla nuevamente, mirándole.

.- Aunque necesite de su sangre no sería correcto tomarla.... si yo llegase a lastimarle no podría perdonarmelo.... tal vez....

Tal vez si Abel bebía de un sitio que no fuese el cuello, sólo un poco... pero...

-Si quieres reponerte tendrás que lastimar a alguien de todas formas. Supongo que sabrás controlarte no? pues toma solo lo necesario, pero recuerda que sí lo haces me deberás un favor pero tranquilo no erá nada que no puedas cumplir.-

Se sentó en el suelo en vez de estar agachado ya que si perdía sangre sabía que se marearía y no le apetecía caerse luego. Se desabrochó los botones de uno de sus puños de la camisa y la alzó levemente dejando expuesto parte de un brazo pálido debido a la falta de sol del lugar y desprovisto de vello gracias a su santre asiática. Lo extendió hacia él mostrándole su muñeca entre la que se podía distinguir con gran facilidad las venillas azuladas.

-Intenta no hacerme mucho daño.-

Pidió casi más con tono de orden que de petición.

Sonrió por las palabras que le decía el joven de cabellos negros, sin duda, Abel nunca podría ser por completo un ser como el que era, un vampiro, temía dañar a alguien pues bien no podía controlar esa contra parte suya que gustaba de salir a flote en cada momento, en distintos tiempos. Sin embargo, si aquel joven se lo ofrecía tan amablemente, posiblemente pudiese al menor tomar un poco, solo un poco.

.- Haré lo que pueda...

Comentó con ese deje de amabilidad que sólo la voz de Abel podía ser capaz de producir con tal naturalidad, le observó colocarse en el suelo, comoda posicion para quien donaba un poco del liquido vital corriente por sus venas, suspiro al ver como se arreglaba para dejarle la piel libre, ladeo su rostro y observó con un aire curioso...
Escuchó sus palabras y sonrió calidamente, asintiendo, aunque no había sido la forma de hablarle no le prestó atención, tomó la mano del joven con cuidado llevándola hasta donde se encontraban sus labios.

Abrió su boca y con sus colmillos perforo la piel del muchacho en una zona que no lastimase tanto y sanara con mayor facilidad. Succionó poco a poco aquella sangre, pintandose sutilmente carmesi en sus labios ,manteniendo el control al saber que no temían de él ni desconfiaban. Que le pusieran nervioso era mucho más peligroso.

Continuó bebiendo hasta que se sintió satisfecho, obedeciendo además las peticiones del humano al dejarle con suficientes fuerzas. Se separó de aquella piel, limpiando sus labios de aquel liquido, observando al joven de morenos cabellos y sonriendole, bastante más alivianado.

.- Muchas gracias...

el moreno se guardó un leve quejido de dolor para sí apretando los dientes levemente crispado cuando aquellos afilados colmillos más parecidos a un par de agujas que a unos dientes normales le perforaron la piel. Notaba como la sangre se acumulaba en su muñeca para ser extraída y como empezaba a marearse levemente viéndolo todo algo borroso a pesar de llevar las gafas y empezando a sentirse un tanto dévil.

Cuando pensaba que iba a estar a punto de perder la conciencia el vampiro dejó de beber por lo que el moreno respirando algo agitado y llevándose instintivamente la mano sana hacia la herida de la muñeca presionando en ella para que no se escapara más sangre.

-No me las des... pero recuerda que ahora me debes una entendido?.-

habló en bajo pero a sabiendas de que el otro le oiría Se quedó allí semi recostado en el suelo sin fuerzas aún como para levantarse, lo cierto es que era algo delicado de constitución.