velada a la luz de la luna [priv. kaoru]

-Se me había hecho un poco tarde el llegar al lugar de la cita, pero siempre valía la espera pues sabía que lo encontraría, no debía dejar volar mi imaginación más de lo debido, no hasta tenerlo entre mis brazos; entre al lugar por supuesto sin zapatos, el detalle que me rodeaba, la madera del piso y las paredes, el aroma suave que estos desprendían y el calor que se sentía en los pasillos provenientes del agua caliente- hmm...buen lugar, definitivamente.

-aspire su aroma, el cual simplemente me fascina y relaja absolutamente cada rincón de mi cuerpo, su hermoso rostro, que más allá de parecer el de un ángel recién caído, está cargado de malicia escondida; volver a tocarlo después de todo este tiempo y escuchar su vos era sin duda, clara señal de que habíamos llegado al final del camino y que nuestras manos en vez de soltarse se habían aferrado la una a la otra con más fuerza y seguridad, me quede breves segundos contemplándolo al tenerlo frente a mí-

¿Yo, podría afirmarlo? –como las tantas veces que ya lo habia hecho, teniendo la placentera experiencia de saber lo que es recibir su apasionada entre al amar, encontré su mirada sin poder evitar sonreír mientras llevaba una de mis grandes manos sobre las suyas, que yacían sobre mi dorso descubierto; presione con cuidado su mano contra mi pecho para que pudiese escuchar, un palpitar muerto que con él recobraba la vida y un ritmo desesperado, que parecería imposible- no ha sido fácil, todo este tiempo…

-recordé, lo que había sido este tiempo lejos de él, de la desastrosa separación, el tiempo que tuvo que pasar para darme cuenta, para reflexionar y saber entender que él era lo que yo necesitaba y que no podía perderlo; Al instante de sentir su beso automáticamente mis labios se apoyaron en su frente, haciendo a un lado algunos mechones con la puna de mi nariz, haciendo un ligera pausa sintiendo el vapor llenar cada segundo el lugar, nuestros cuerpos unidos como siempre debieron permanecer-

Entremos… -aunque no quisiera separarme en ese momento, cruze los dedos de mi mano con la suya que había dejado a la altura de mi corazón acelerado, estire mi brazo para invitarlo a entrar por fin, el agua caliente que nos esperaba-

-acaricio levemente con las yemas de los dígitos el torso desnudo, suspirando levemente al sentir la mano ajena sobre la propia presionándole suavemente provocando que pudiese sentir el latir de su corazón, terminando por recargar la cabeza en el pecho colocando su oído junto a la mano, entre cerrando los ojos concentrándose en aquella melodía suave y rítmica.- uhmm me encantaría que tu lo afirmaras..

-dio un largo suspiro, viniéndosele a la cabeza recuerdos amargos de todo lo que tuvieron que pasar, lo difícil que había sido llevar el día con día estando separados, no había sido nada censillo cargar con la idea de no poder verle.- fueron días muy difíciles...-musito con suavidad, encogiéndose de hombros, logrando borrar aquel suave fruncido de los labios por los recuerdos, al sentir los labios en su frente, haciéndolo sentir reconfortando.-

-asintió con la cabeza, al momento que entrelazaba sus dígitos con los de kao, marcando una media luna en los labios, al momento que metía uno de los pies a la termal, adentrándose en el agua mientras con la mano sujeta a la ajena le iba atrayendo hacia él.- uhmm están bastante bien...-dijo una vez ya adentro por completo, el agua alcanzaba a cubrirle hasta la cintura.-

Ten por seguro que lo hare -me desvié de su frente, para poder acercarme a besar su oído en una rápida caricia con mis labios, atreviéndome a tomar rehén por unos segundos el lóbulo de su oído, suave y pequeño, dejándolo ligeramente humedecido con mi saliva; Deje mi frente recargarse a la altura de su sien cerrando los ojos momentáneamente, aunque estaba seguro que mencionar hechos pasados nos lastimaba a ambos, habían cosas que no podíamos obviar como el hecho de estar aquí, ahora y por fin juntos, "como debía ser¿" de eso no podía estar cien por ciento seguro, pero lo que era real y cierto es que lo necesitaba más que nada y que no dejaría que se vaya mi lado.

-jugué con su delgada ceja derecha, al perfilarla con la punta de mi nariz, terminando por depositar un corto beso al finalizar la caricia- pero aquí me tienes, de nuevo contigo...perdóname por no dejarte ir yo, esta vez -como una sombra seguí su movimiento, fiándome de su respuesta hundí una pierna y efectivamente la reacción era tremendamente positiva y relajante; Termine por entra completamente y el agua como me lo esperaba me llegó hasta un poco más abajo de la cintura, la justa zona por debajo de mi cadera marcando las líneas de mi pelvis-

creo que ya nos hacía falta esto -bese el dorso de su mano aun sin soltarla, imaginando esa piel tan suave y tersa, semejante con la seda, arrugándose poco a poco como una pasita, me divirtió la idea por lo que no pude evitar soltar una pequeña risa negando mientras lleva mi brazo derecho libre rodeándole los hombros para tenerlo cerca de mí por unos segundos-