Atendiendo a un cachorrito (?) *privado*

Meció lentamente la cabeza, y finalmente abrió los ojos confundido. Le costó un poco recordar lo que había pasado, todavía estaba algo mareado y al rotar su mirada hacia la de Yvez, en un principio estuvo por preguntar que hacía ahí... Más, de pronto su mente se despejó y recordó todos los sucesos. Ahora sí que se preguntaba que hacía ahí y por qué no había salido corriendo después de lo que le había hecho. ¿Habría sido por su súplica?

Había alcanzado a escuchar sus últimas palabras y conocía la respuesta de sobra. Sin embargo, no tenía el suficiente valor o quizás su estúpido orgullo le impedía contestar directamente y sin miramientos. Suspiró y deslizó su mano hacia la del contrario, sin intención de hacer nada más, tan sólo quería asegurarse de que en verdad estaba ahí.

-¿Acaso no es obvio? Quiero tu compañía.

Cerró los ojos, cansado y algo avergonzado por su comportamiento y también frustrado por no haber contestado como quería. La verdadera respuesta era que no quería dejarle marchar porqué se sentía atraído por él.

Se asusto cuando sintio que se movio y tomo su mano, pero aquellas palabras le hicieron un vuelvo en el estomago y el corazon.

- Por que un hibrido? es divertido... ?
Se solto lentamente de el aun desconfiado sin saber las razones, toda su vida se habia enfrentado a gente que solo lo usaba o le atacaba por se lo que era.

- O te gusto jugar con alguien en celo, en este momento?...
Parecia que no pasaba nada pero su mirada figuraba aun pequeño cachorro gruñendo tratando de dar miedo para que se alejaran de el y no le dañaran.

- Mi naturaleza tiene parte de lo que mas odian los de tu especie... por que s... - se quedo callado mordiendose los labios - Cuando estes bien partire, tan solo te ... te recuperes me ire...
Dijo con pesar, e ira pero a si mismo, una ira profunda pero al final solo se quedo a su lado sin verlo.

No esperaba aceptación, tan sólo se había limitado a responder su pregunta. Tampoco se arrepentía de no haber confesado el extraño sentimiento que empezaba a germinar en su corazón, porque visto los siguientes comentarios, le habría sentado mal y volvería a perder el control sobre sí mismo.

-Si fuera sólo diversión habría buscado a alguien con experiencia ¿no te parece?- respondió molesto y rodó sobre su costado, dando la espalda al contrario.

Dioses... ¿Qué pensaba Yvez? ¿qué era un maníaco sexual y sólo quería divertirse? Reconocía que su comportamiento no había sido el adecuado, pero aún así no tenía derecho a juzgarle.

-Yo no me criado con los de mi especia, así que nadie me ha enseñado a odiarte.- comentó a lo último que dijo el híbrido y volvió a su anterior posición.

-De todas formas... gracias por quedarte. Te prometo que mañana te acercaré a la playa.

Al final solo quedaba algo muy claro y es que seguia totalmente confundido.

- Por que me iras a dejar a la playa...
Dijo como tratando de suabisar un poco el tema o mas bien el momento que se sentia demasiado desagradable, y no por el hecho de que estaba pasando se sentia incomodo con ese disgusto y no lo entendia...

- Por el momento no tengo nada que hacer ahi y menos de noche no gracias...
Dijo sentado en el mismo lugar pero mirando a otro lado, manteniendo la distancia no queria otra probocacion fisica si bien su celo estaba nivelado por la anterior actividad no queria revivir las sensaciones otra vez no de ese modo.

- Me alegra que no seas como el resto dentro de qeu aun e queiro matar, me alegra que no seas como los demas.

-No me refería ahora. Digo mañana... pensé que vivías por ahí.- respondió, incorporándose un poco.

Se sentó tranquilamente y observó al contrario, con un cierto deje de curiosidad, aunque su ceño seguía estando. Ahora que se detenía a pensarlo, ni siquiera sabía nada de él y ya le pedía que no le abandonara. "Si qué debo estar desesperado", pensó enfurruñado.

-Yvez, hay otra habitación. Está vacía desde que mi amo murió y si quieres puedes dormir ahí.

Su espíritu se había calmado, pero comprendía que el otro estaba asustado todavía o con desconfianza. Mejor sería tratar de suavizar las cosas, aunque eso no se le daba muy bien... pero no quería verle ahí durante toda la noche.

-Gracias, lo tomaré como un cumplido.- dijo con una pequeña sonrisa y volvió a recostarse.

-Entonces... ¿vives cerca de la playa? lo digo para dejarte mañana en tú casa

Al final se sintio algo aliviado, y se levanto aunque con cierta dificultad, aun quedaba la sensacion del momento, pero se levanto con calma y se quedo un momento el la puerta...

- Vivo en un pueblo no en la playa ahi voy cada que quiero estar solo, lejos del resto y... solo una pregunta, por que le pides quedarse a alguien que no estara con tigo ?...
Se quedo dudoso, antes habia pedido tan suplicante que no lo dejara pero parecia solo haber sido una mal interpretacion por que no lo queria en la misma habitacion, sin embargo todo era un lio ya pensaba de mas, despues de todo el quedarse era un alocura sabiendo que aun estaba en celo, por lo menos las proximas noches en que llegara la luna.

No dijo mas y salio y se metio a la otra hatibitacion al final acostandose en la cama, pero algo perturbado por todo lo que pasaba tratando de sacar de su mente la silueta de el o el miedo, y a la vez evitar sentir ese calor en todo su cuerpo.

No supo muy bien cómo contestar a esa pregunta, porqué tampoco sabía la respuesta, o no quería encontrarla. Si fuera sólo porque estaba falto de compañía, no le dejaría escapar al día siguiente... pero la verdad, es que no quería su compañía si eso significaba retenerle en contra de su voluntad.

-No pierdo nada intentándolo ¿no?- respondió con simpleza, cerrando los ojos y mentalizándose para dormirse.

Escuchó sus pasos y luego dedujo que estaba sola en la habitación. Dio varias vueltas en la cama, tratando de buscar la postura, pero no era cuestión de comodidad lo que le impedía dormir, sino el recodar a Yvez.

Ya no eran los remordimientos de antes, era algo diferente, como una especie de tristeza, pensando que tal vez podrían llegar a ser buenos amigos... al y al cabo, era la única persona que más le había aguantado.

Finalmente se durmió y sus sueños estuvieron acompañados del híbrido, el cual permanecía a su lado y podía ver una dulce sonrisa en su rostro.

El al final habia conciliado un poco el sueño pero todo se iva al carajo en el mismo, estaba entrando otra vez en necesidad... su entre sueños el calor era mayor, y la imagen de el tocandolo no era nada favorecedor, se estremesia en la cama desesperado hasta que el calor lo sofoco y desperto preo estaba cubierto de sudor, y su cuerpo mas que despierto, su mente tratando de calmar su cuerpo pero eso era casi imposible y ese endemoniado aroma era liberado...

- C... calma... ca... calma debo... debo calmarme...
Era mas desesperante para el por que era su primer celo y no sabia como controlarlo, se tuvo que encajar las garras en el braso para distraer su mente pero no lo conseguia... y termino metiendose a la ducha pero el calor no le dejaba se estava volviendo loco el solo.

Vaya, aquel sueño era tan condenadamente real... hasta podía oler el delicioso aroma de Yvez. Abrió los ojos de pronto, entrando en razón al pensar que los sueños no podían olerse. El olor seguía ahí, en la habitación. Su fino olfato lo captaba, a pesar de que había mandado al joven lejos por si pasaba eso.

No, no iría. No quería volver a demostrar una fachada que para nada era la suya. Cerró los ojos y trató de nuevo conciliar el sueño, pero aquel aroma parecía taladrar su mente y le impedía pensar en otra cosa. Lanzó un pequeño gruñido y luchó contra sus impulsos de salir a por el híbrido.

-No seas tonto, cálmate...- se dijo así mismo.

Se incorporó y pensó que tal vez con un poco de agua se calmaría. Sí, eso haría, reprimiría sus salvajes instintos con un poco de agua y de vuelta a dormir. Así recuperaría su fama de buen chico y tal vez consiguiera ganarse un poco más la confianza de Yvez.

Caminó hacia el baño, con una pequeña sonrisa, orgulloso por su decisión. Al abrir la puerta sus ojos se encontraron con el desnudo cuerpo del joven y ese aroma más cercano... su sonrisa se ensanchó y mostró sus colmillos lobunos, no pudiendo luchar contra esa provocativa imagen.

-Puedo ayudarte con eso.- dijo en un susurro grave, señalando la entrepierna del contrario.

Su cuerpo se estremcio un punsar en la punta de su sexo fue mas intenso, y la piel se le erizo, no quizo girar a verlo, su cuerpo reaccionaba para el que estaba ahora dentro tambien del baño, y el deseo se disparo...

Se quedo recargado contra la parde, agitado y con leves temblores en su cuerpo, tratando de calmar las ancias, el deseo, la desesperacion de que el diera rienda suelta a estos...

el agua caia fria sobre el pero su cuerpo ardia por dentro ya casi era insoportable y su razon casi se nublaba, el aroma que despredia al cuerpo de chester, le tenia al borde de la razon... y fue su institno el que domino su razon...

- To... to... tomame... no a... aguanto...
Jadeo al girar al verlo y quedar con la su espalda pegada a la pared lentamente resvalando, hasta quedar sentado ya no soportaba ese calor el deseo,...

Si todavía le quedaba algo de razón, se esfumó en el momento que vio aquella entrega. Ensanchó la sonrisa, mirando con descaro al joven y caminando hacia él. La propia visión de verle ahí, bajo el agua, con los cabellos mojados y ligeramente revueltos, las gotas resbalando por su cuerpo desnudo.... esa simple visión se encargó de despertar a su cuerpo.

-no te preocupes, voy a ayudarte.- respondió con un cálido susurro.

Llegó a dónde estaba él y se agachó para ponerse a su altura, besando sus labios con pasión desenfrenada y acercando su cuerpo a el de él. Movió las piernas ajenas, colocándolas sobre su cintura e incorporándose lentamente hasta ponerse de pie, cargando a Yvez en sus propias caderas, reclinado contra la pared.

-Creo que me volveré adicto a tu sabor.

Movió ligeramente sus caderas, haciendo inevitable el roce de su miembro contra el del contrario, besando su cuello y mordiendo con picardía su hombro. Sin duda aquel aroma era realmente embriagador y el sabor de su piel exquisito. Algo le decía que no le atraía únicamente por estar en ese estado, aquel chico le estaba gustando de verdad.

Lo ultimo que deseaba se habia ido al caño, su razon estaba fuera de sus limites solo queria seguir lo que su cuerpo demandaba, eso y ese extraño sentir... la voz agena se escuchava ronca ante el, el contacto tan necesitado como el que su estado lo mandaba, cuando los labios fueron asaltados, gimio sobre ellos, se aferro a sus cuerpo, y se dejo alzar, sus cuerpor rosaron de un modo tan esquisito que lo hicieron temblar, en primer momento, y con forme el movia mas aquellas tortuosas caderas la exitacion se disparo, gimio con fuerza...

- haaaaaaa.. haaaa... me... me gusta... mas... mas...
Decia entre jadeos, moviendose tamben contra el, haciendo mas intensos los roses...

- Sus labios se posaron sobre su cuello tambien pero no mordio para beber solo fue un acto reflejo de la exitacion, beso sensualidad y siguio la linea de su cuello hasta su oido...

- E...e.. entra... t.. te ... te necesito...
Dijo en un susurro completamente desesperado...

Su corazón se aceleró ante el simple contacto y el escuchar aquellas palabras que clamaban más. Era increíble como cambiaba su temperamento cuando estaba así.... seguro que luego volvería a ponerse hecho una furia, pero por ahora podría disfrutar y sino "que le quitasen lo bailado".

Un grave suspiró fue la respuesta que dio al sentir esos cálidos labios en su cuello y ascendiendo deliciosamente por éste. Sentía mucho calor allí dónde él tocase, una sensación muy opuesta con el agua helada de la ducha que bajaba por su espalda.

-Como quieras, cachorrito.- respondió con una sonrisa pícara y robando un beso antes de actuar.

Se movió con cierta torpeza, pues nunca lo había hecho ahí y menos de pie. Tal vez debería regresar a la cama, pero le daba pereza salir, mojar las sábanas y luego secarlas... así que continuó ahí. Movió las caderas, guiándose por lo que la punta de su miembro tocaba, abrazando a Yvez para que no cayera al suelo y al mismo tiempo no perder él el equilibrio. Cielos, aquello era un poco complicado...

Rozó sus testículos, deslizándose por debajo y tratando de seguir una línea recta, alzando finalmente sus caderas y dando por fin con la entrada del híbrido. Jadeó y sonrió triunfante, pero entonces se quedó ahí, no tenía más radio de acción, con aquella postura no llegaba.

-Yvez... ¿podrías.... mover... las caderas hacia abajo?

Jadeo al sentirlo rosar de ese modo, como lentamente se desidia a tomarlo, y solto un suspiro largo cuando al fin llego a ese lugar pero la peticion no se hizo esperar... aunque algo diferente a lo que tal vez el esperaba, se separo lentemente de el, sus ojos azules le miraron con intensidad cuando giro todo su cuerpo y quedo dandole la espalda... sus manos quedaron pegadas a las frias paredes, mientras las lluvia fria seguia callendo sobre su espalda, corriendo por ella y dando un brillo a su piel mas tentador, algo mas sutil a esa delicada figura.

si cuerpo se doblo ligeramente mientras sus caderas se alzaron notoramente dejando mas que claro lo que deseaba... mientras aquel aroma a celo invaida con mayor intensidad el cuarto de baño.

Cuando el contrario se separó le miró con un poco de confusión, pero rápidamente entendió aquello. Si la figura del joven era ya atrayente de por sí, con aquella entrega y esa deliciosa pose parecía llevar un cartel con las palabras: cómeme.

Sonrió de medio labio y volvió a acortar la distancia, paseando tranquilamente y con descaro su diestra sobre la espalda del híbrido. Todo era sumamente tentador y excitante, pero sin embargo, se lo tomó con calma. Como cuando se abre con cuidado un caramelo para disfrutarlo durante más tiempo.

Lamió su espalda, siguiendo la línea de la columna vertebral y colocó una mano sobre la de Yvez, mientras que la otra se apoyaba en su cintura y se acercaba un poco más, hasta rozar su trasero con su cuerpo. Deslizó su mano hacia el miembro del joven y al mismo tiempo que le acariciaba fue entrando lentamente, esta vez sin descontrolarse.

-Aaaah.... cuando estés listo..... Empezaré a moverme....- dijo con voz queda, producto de la excitación.

Su pecho quedo pegado al frio azulejo del baño su manos se apretaron mas cuando entro y su respiracion estaba compeltamente agitada y jadeante. Sin embargo por otro lado tambien temblo al sentir que su mano lo tocaba mas cuando entro por completo y acaricio aquel lugar en su interior,

No dijo nada el silencio reino cuando sus caderas se alejaron un poco y despues se volvia a empalar lentamente, apretandolo un poco mas, pues su cuerpo clamava por sentir, por no parar para nada...

- Y...a...
Dijo entre cortado agachando su cabeza lentamente en un leve gruñido... mientras los afilados colmillos se mostraon peligrosos entre auqellos labios rojisos...

Se mordió el labio inferior al sentir aquellos movimientos y se distrajo con morder suavemente su cuello, esperando aquella aceptación que le estaba volviendo loco. Lanzó un pequeño suspiro sobre la piel del joven y comenzó a moverse en un lento balanceo.

El agua seguía cayendo sobre ellos, y era tan contraria a la temperatura de sus cuerpos que un fino vapor les rodeaba. Hizo más rápidos sus movimientos, al sentir que podía deslizarse mejor que antes. Un gemido grave salió de sus labios y su mano seguía jugueteando con la virilidad de Yvez.

-.... Yvez.... - dijo entre jadeos, aumentando más el ritmo de las embestidas, sujetando con más fuerza su mano para sentirle más unido. El agua caló sus cabellos y el flequillo tapó su campo de visión como si fuera un perro de lanas, pero tampoco le importó porque tenía los ojos cerrados del placer.

sus piernas se cerraron con fuerza, su espalda se curvo, debajo de el, su cuerpo se dejo ir por sus movimientos mientras su mano se termino por abrir y la otra aprecarse del brazo que le cojia de la cintura... el placer le hacia descargar mas ese aroma que demandab anecesidad y el subito placer comenzo a correrle sin tragua alguna...

- haaaaa!!... haa...c.. k
Sus fuerzas se ivan de apoco cuando sentia como tocaba en ese lugar tan intimo y como su mano no paraba de masajearlo

- Yo... y... a...a.. Mas... mas...
Suplico moviendo a como podia sus caderas contra el, mientras sus labios dejaban escapar nuevamente esos sonroos gemidos, y el aroma inundaba todo el cuarto... apretandolo lentamente mas en el... su cuerpo demandaba ser marcado y sentir el placer al maximo...

- Mio...
Dijo ente un jadeo... cuando su cuerpo se contrajo mas el placer era mas y mas intenso...

Se dejó arrastrar, aunque tampoco es que pusiera resistencia alguna. Trataba de controlarse, pero el delicioso olor que le llegaba y sentir cada vez más intenso el cuerpo ajeno, hizo que su escaso autocontrol se fuera al traste. hizo más fuerte el agarre de sus caderas y se movió con mucha más fuerza. Colocó su brazo libre entre la pared y el cuerpo de Yvez para evitar que se golpeara contra ella por las embestidas violentas.

La excitación llegaba a unos niveles desbordantes, unido a la pasión y al delicioso aroma del entorno. Dentro de poco se vendría, pero quería aguantar un poco más y disfrutar de todas esas sensaciones increíbles y placenteras.

-Sí.... soy todo tuyo.... me tienes atado con una gruesa cadena invisible....- respondió, sin analizar del todo las palabras que salían de sus labios. No había hueco para la razón.

Llevó su siniestra al mentón del joven y le hizo girar la cabeza suavemente, lo suficiente como para poder verle y dar un beso desenfrenado en sus labios y juguetear con su legua.

-No... no puedo más.... voy a terminar....- dijo con un grave susurro, tratando de calmarse un poco y disminuir la intensidad de las embestidas.

Todo fue el extremo gruño de palcer al sentir como entraba con fuerza y lo arreataba de todo lo demas, el agua ya no se sentia el frio era intangible solo era el calor que habia entre los dos, cada embestida lo unia mas a el, le debaja mas claro que cuerpo era El detonante de su celo, mas que cualquier otra cosa...

se aferro de aquella mano que le protegia, y al final su espalda se pego contra el curvandose levemnete tensandose por completo apretandolo en su cuerpo en demanda de no dejar su cuerpo...

- Chester no... n... no...
Su cuerpo se recargo ma sen el haciendolo entrer mas profundo y fue el acabos de todo, un gemido desgarrador se escapo de sus labios y el palcer le apreso en su totalidad... ya no ubo escape a ese toque electrico y el calor agolpandolo totalmente se corrio con fuerza en sus manos y le apreto como si no quisiera dejarlo ir...

- yaaaaaaaaaaa!!!...
El gemido resono en las 4 paredes mientras su cuerpo se contraia y estremesia... rompiendo el apasionado beso lleno complamente de placer.

Ahogó un gemido y apretó con fuerza los dientes, tratando de contenerse. Aquel joven le tenía completamente ido, su propio cuerpo parecía querer traicionar a su mente y seguir con aquello, más no debía...

"Diantres.... si se me agarra de esa manera no puedo", pensó, como si buscara algo que le excusara a sí mismo y simplemente se rindió a la pasión.

Lamió su cuello lentamente, mientras trataba de moverse, sintiendo como el cuerpo ajeno le apretaba de manera tan exquisita. Su mano se deslizaba por el miembro de Yvez de manera tortuosa y lenta, apretando de vez en cuando. Dio una suave mordida en su hombro y sintió como entraba más profundo, notando como un asfixiante calor recorría su costado y un delicioso escalofrío batía su cuerpo. El placer le azotaba de tal manera que apenas sintió que el otro se corrió. La cálida semilla de Yvez resbalaba por sus dedos y notó como su virilidad se iba relajando y la suya estaba cada vez más palpitante. Ya no podía más, y aquella presión que ejercía el contrario fue el detonante perfecto.

Esta vez no pudo ahogar el gemido, que más bien fue una especie de aullido. Cerró los ojos y abrazó al híbrido, sintiendo esa peculiar descarga y viniéndose dentro de él.

-Yvez... eres increíble.... creo que ya tengo otro motivo por el que no quiero dejarte marchar....- dijo jadeante, todavía abrazado a él y con los ojos entrecerrados.

Su cuerpo aun temblaba, gimio bajo cuando el se corrio en su interior, todo era aun borroso a su bista, solo habia espasio para el sentir, y en ese momento era mas que obvio que su cuerpo estaba alterado por el, las secuelas del orgasmo aun seguian en el, en cada sentir...

Jadeaba aun cuando se movio un poco, y la opcion de su cuerpo fue quedarse quieto hasta que esa respiracion le hiciera caso y se calmara algo que no fue facil, aun estaba unido a el, aun su cuerpo estaba ardiendo por el... sin embargo el pesar volvia, sentia su cuerpo demasiado flojo y ligero al poco rato, el cerlo era extraño por lo menos para el que nunca en su vida le habia pasado...

El agua empezo a acentarlo en la realidad, de la nada el calor que le axfixiaba no era tan fuerte pero aun vivo, sin embargo el frio estaba ganando terrreono y su mano se estiro para apagar el agua fria...

Permanecio en silencio por un largo rato hasta que su cerebro volvio a funcionar un poco mejor...

- P... po..drias salir es... estoy can...c ansado...
Dijo sintiendo que sus ojos se entrecerraban de cansancio... mientras aquellas palabras que antes habia dicho empezaron a venir dar vueltas en su cabeza...

- C... cual es el pr.. primer motivo... ?
Dijo no estando muy conciente de si alcanzaria a escuchar al respuesta. por una extraña razon no podia permanecer con los ojos abiertos...

Siguió abrazándole hasta que el otro cerró el agua y lentamente sus brazos se separaron de él. Salió con cuidado, pero permaneció a su lado, pues parecía que iba a caer dormido de un momento a otro. Estaba cansado y seguro que Yvez lo estaba mucho más, al fin y al cabo, no estaba acostumbrado a esto.

Finalmente le soltó, sacudiendo la cabeza para apartarse en flequillo. Fue a coger una toalla y envolvió el cuerpo del joven en ella, cogiéndole en brazos y caminando hacia el dormitorio. Escuchó su pregunta y misteriosamente su corazón volvió a latir con fuerza.

-El primer motivo....- se cayó, no, no podía decir eso. Era superior a sus fuerzas.

Le dejó en la cama y le observó, tratando de tranquilizar su corazón, pero lo único que consiguió, fue ponerse nervioso. La primera razón era muy sencilla, no quería que se marchara porque no soportaría que su corazón volviera a romperse... pero, cómo decir eso. Apenas le conocía, era extraño, pero sin embargo el motivo ahí estaba...

-El primer motivo eres tú.- susurró y le dio un beso en la frente.

Salió de la habitación y se detuvo en la puerta.

-¿Quieres que cierre?- preguntó señalando la puerta.

Sus ojos azules le miraron fijamente a cada momento, trataba de estar despierto pero parecia un adulce droga estar asi con el, su cuerpo fue llevado como si nada, y eso era lo que le perturbaba mas, que en verdad su cuerpo y su instinto no estuvieran como un maldito perro rabioso como era costumbre, al contrario todo era extraño era tan tranquilo, su cuerpo parecia sedado por el...

La respuesta aquella no dejo nada bueno en el... su corazon latia fuerte, pero su cuerpo pedia descansar...

- Por que?... por que yo?...
Su voz era cada vez mas pastosa, mas baja como si hablara en susurros, un suabe susurro enmarcado con la mirada azul... pero cuando vio lo de la puerta que el ya estaba a un pie fuera de el sus ojos dejaron de verlo, no sabia que buscaba en esa respuesta, ni siquiera sabia que queria escuchar...

cerro los ojos pasando de largo a su comentario o cualquier otra cosa, ni miedo tuvo al sentir que sus manos no pudieron tener fuerzas para girarse y a l final solo se escucho su respiracion tranquila... el dormia como un niño pequeño, extrañamente confiado y tranquilo.

Preguntas, preguntas, todo eran malditas preguntas. Lo peor de todo es que le costaba esquivarlas cuando eran tan directas y aunque tuvieran palabras diferentes todas tenían la misma respuesta. Por eso, se aprovechó del cansancio del otro y esperó pacientemente a que se durmiera. Cuando creyó que ya estaba en un profundo sueño contestó a aquella pregunta que le resultaba tan difícil de contestar.

-Porque te quiero.- respondió, con un susurro débil, por si acaso aún estaba un poco despierto. Por lo menos así no se podría decir que no había contestado, aunque cierto era que había hecho trampa. Tampoco le importó, así que sonrió satisfecho y dio la vuelta, caminando en silencio hasta su cuarto.

Nada más tumbarse y cerrar los ojos, cayó en un profundo y dulce sueño que se alargó toda la noche. Despertó con el primer rayo de luz que se filtró en la habitación y caminó somnoliento al baño. Recordó todo cuando vio el pequeño desastre que había en el piso de abajo.

-Uf, esto va a ocuparme una buena parte de la mañana.- comentó al aire, mirando la derrumbada estantería.

Caminó hacia la cocina, buscando golosamente algo que picotear y regresó al lado de la estantería con una piruleta. Reunió toda la fuerza que fue capaz para levantar el mueble y colocarlo en su sitio, esperando no despertar a Yvez. Aunque lo raro sería que no despertara con el ruido de la madera al chocar contra la pared.