Un paseo padre e hijo (Privado - Coleen Benjamin)

Suspiraba varias veces, sentado mirando el mar. Tenia tanto que habia dejado de ser niño que parecia haberlo olvidado todo completamente... pero lo que no habia olvidado era la adoración que sentía por sus padres. Quería estar con ellos como antes, ser como antes... pequeño y tenerles juntos.

Volvio a suspirar.

Pero ahora cada uno tenia una vida nueva, una nueva familia... Se sentia extraño al notar que parecia sobrar por ambos flancos...

Rio amargamente mientras se daba un leve golpe en la cabeza para quitarse esa idea de la cabeza. Miro el sol caer y el cielo pintarse de naranja...

-¿Podrían... volver aquellos dias? ¿Donde lo unico que me preocupaba... era que juego nuevo jugaria con papa? ¿Que cosa nueva cocinaria mama? ¿Que travesura harian mis hermanos?- sonrio algo mas dolido. -Supongo que no...

Había vuelto, luego de estar tanto tiempo ausente, lejos de todo lo que le era familiar, o al menos medianamente conocido. Tenía ya bastante de no ver a su pequeño, que realmente no era un niño ya. Había crecido, y por lo que sabía ya hasta tenía un hijo.

Anduvo cerca de la playa. Kei le había citado ahí, aunque no sabía específicamente dónde encontrarle. Metió sus manos a los bolsillos de sus pantalones, andando a paso lento por la orilla de la playa, logrando divisarle a lo lejos.

-Cómo pasa el tiempo...- Se dijo a sí mismo en un susurro, continuando su camino, acercándose cada vez más a él. Pasaron los minutos, la distancia se acortó, logrando escuchar sus preguntas.

-No, hijo, el pasado no vuelve... Por más que queramos...- Respondió en voz baja, parándose detrás de él.

-Quizas no... pero los recuerdos viven y en cierta forma son consoladores...- le sonrió.

-Hola, papá...- se levantó y le abrazo. -tanto tiempo... sin verte... te he extrañado demasiado...

Soltó un suspiro bastante leve al escuchar las palabras del menor, mirándole también con una sonrisa suave.

-Hola, mi niño... Ya te echaba de menos yo también...- Susurró abrazándole estrechamente, recordando de pronto los tiempos en que él era tan solo un pequeño niño que jugaba con él, y pasaban la tarde riendo y haciendo tonterías.

-¿Cómo has estado? El tiempo se va volando y uno ni se percata de ello...- Añadió, separándose un poco de su hijo, tomándole del rostro para mirarle bien. Hacía mucho no se encontraban.

-Bien!- le sonrio -Ya... eres abuelo por mi parte...- le abrazo de nuevo, no queriendo separarse.

-Te he extrañado mucho, padre... donde habias estado?- algo parecido a un puchero se formo en su rostro. No entendia como, pero siempre se sentia como un pequeño nuevamente estando con su padre.

-¿Te andabas escondiendo de mi?

Correspondió al abrazo del menor, revolviendo su cabello como si aún fuese un chico pequeño, mirándole con una gran sonrisa. Sin embargo abrió sus ojos con sorpresa en cuanto escuchó que ya tenía un nieto. Qué sorpresas daba la vida...

-Cielos... No... No puedo creerlo, es algo fantástico...- Dijo con expresión cargada de felicidad y emoción. -Soy abuelo, ¡y ni siquiera me habías avisado antes! Me debes compensar con eso...- Bromeó riendo un poco, pellizcando su mejilla al ver su expresión tan graciosa.

-He estado de viaje, hace unos días volví... Y vaya que regresé a tiempo...- Ríe de nuevo, comenzando a andar despacio por la playa. -No me escondía, pero tú al parecer sí, mira tamaña sorpresa con la que me saliste...-

Se dejo hacer, disfrutando las atenciones de las que habia carecido durante un muy buen tiempo. Mirandole a los ojos, mostrandose alegre y algo infantil, que más daba,... era su querido padre el que estaba ahi con él... no habia que guardar ninguna apariencia.

-¿Cómo avisarte si no estabas aqui?- le tomo de la mano, halandole cual niño pequeño para caminar un poco mas aprisa por la playa. -Aun asi te compensare! Dime... ¿con que puedo hacerlo? ¿Un helado, chocolates, o... quiza una cena?

-¿Un viaje?- le miro curioso. -Vaya... que fortuna...- le abrazo -¿me has traido algo?- rio bajito. -Yo no me escondo... mas que de mama, pero eso es otra historia...- rio con ganas, feliz de poder contar con la compañía de una de las personas más queridas para él.