Comprando cosas necesarias (privado)

Me adentré en el mercado. Mirando a mi alrededor, y vi una tienda de velas '' Velas.. que bien... '' dije para mis adentros y me adentré en la tienda.
-Bienvenido- dijo el señor del puesto, le sonreí y quedé observando cada una de las velas detenidamente, havía grandes, pequeñas, altas, bajas... de todas las formas... me quedé pensativo por un momento y miré las velas con forma de animales... muy curiosas...
Volteé a ver la puerta pues se oyó abrirse
-Bienvenido- Dice el dependiente y creador de las velas que era bastante mayor.

La presencia de aquel ángel y aquel niño humano... y no solo eso, ya había notado la molesta presencia de aquel bebe creciendo en el vientre de su angelical mascota sexual, lo que le molestaba solo con pensarlo, aun mas sintiendo la presencia de esa nueva vida formándose... -aaagr - Bufó molesto con gesto de fastidio, deseando que alguien golpeara a su mascota en el estomago tan fuerte como para que perdiera al bebe, pero sabia que no tendría tanta suerte...

Caminó hacia el mercado, mirando desde un punto alejado la tienda de velas... acercándose hasta el aparador y mirando al peli-azul y el pequeño rubio dentro. No tenia ganas de entrar, aquella pequeña pero molesta presencia era simplemente molesta para un demonio como el, solo miró desde ahí.

miré al recién llegado, aquel peliazul que adoptó hace un tiempo- Hola hijito -le besa en la frente, casi sin llegar- ¿que tal...-cortó al ver al demonio, agachó la cabeza y se volteó hacía las velas sonriendo- ¿Que tal estas?¿quieres alguna de estas velas para casa?- dice cojiendo una de un gatito en azul mostrandosela- mira eres tu-bromea tocandose la tripita un poco hinchada ya.

El demonio se quedo ahí, inmóvil como si de una estatua de marfil se tratara, observando a sus dos mascotas por la ventana, haciendo caso omiso de las velas... no le gustaban las velas con aromas y figuras y colores, una simple vela era suficiente para el.

Sonrió burlón al ver como aquel ángel se tocaba la panza, riendo por lo bajo no del niño mas bien de su propia situación de ahora estar a punto de tener un hijo. Hizo un movimiento con la muñeca y ambas velas -tanto la del gato azul como la de chocolate- se encendieron con una leve llama de fuego azul para luego tornarse esta en rojo y naranja, el tono normal… luego encendiendo varias de alrededor de ambos niños, sencillamente divirtiéndose.

-Hijo...- dijo mirandole- ¿quieres que cojamos unas velas y vayamos a tomar un chocolate caliente con nata por encima?- dijo guiñandole un ojo y relamiendose los lavios.
Coje unas cuantas velas, y al cojer la tercera se prendieron todas las velas fuego quemandole al niño en el dedo- Ah! itte... ¿como?-mira sorprendido a las velas- Esto es obra de alguien...-mira a su alrededor mirando al demonio a los ojos, se lleva el dedo a la boca- vamos hijo-sopla las velas y coje la que con antes se quemó el dedo índice, camina hasta la caja y deja el dinero justo en aquella- Adios señor -sonrie y abre la puerta llevando en las manos las velas cojidas

Parecía que había hecho enojar al menos al ángel... "que inconveniente" pensó sarcástico a la par que les seguía a paso lento, no importaba cuanto se alejara de ellos iba a poder sentir la presencia de su vástago a distancias inimaginables para un humano como el peli-azul... simplemente no importaba donde se escondieran o que tanta distancia se alejaran, aquel niño en el vientre del ángel -para si desgracia- era una presencia que sentiría con fuerza donde estuviera.

- ¿A donde van mascotas?... - Se preguntó a el mismo a la espalda de ambos niños, que planes tendrían aquellos dos, quizás mas tarde podría divertirse con ambos en la cama... - uhmm! bien - no le importaba que aquel ángel estuviera preñado, no tenia porque cambiar su actitud hacia una mera mascota.

siguió su camino sin ver el rostro del demonio y sonriendo a su hijo, ignorando completamente al que caminaba detrás.- ¿A que tienda quieres ir hijito? Ya se! iremos a la más cara, invito yo- sonrie y da vueltas ignorando al pequeño que lleva dentro que pega patadas fuertes- pequeño.. estate quieto...-susurra sin oírse casi.

Los seguía a una distancia prudente, no sabia porque ni le interesaba pensar en razones, solo caminada tras ellos a una distancia bastante considerable pues en verdad le molestaba la presencia de aquel vástago en el vientre de su mascota, en su mente imaginaba como caía el ángel o alguien le golpeaba… pero seria muy bueno como para que en verdad ocurriera. Observando como cambiaba de personalidad Akito; no necesitaba verle a los ojos, todo su lenguaje corporal cambiaba. Sonrió levemente, con malicia... como solía hacer.

Se detuvo en un puesto de la calle sin prestar atención a la creciente distancia entre el y aquellas dos mascotas suyas. Era un puesto de flores, algo ahí había llamado su atención, observó las flores, dejando que los otros se alejaran... los alcanzaría después... quizás.

-Tranquilo Agito... ya se aleja...-dice con un tono de nerviosismo en el cuerpo acelerando el paso- vamos, estamos ya muy cerca...- comienza a correr a gran velocidad y para en seco delante de el restaurante caro que antes mencionaba, volteandose para ver a su hijo.
-Ya llegamos.... entremos sin ese idiota- dice ya mas calmado para si mismo.

No había visto a donde demonios se había metido y la verdad es que no necesitaba hacerlo, solo sentir la presencia de aquellos 3. Llevaba un ramo de rosas de tallo largo en una mano, para el mismo, simplemente le habían gustado... además nunca le daría rosas a nadie ni aunque amenazaran con matarle.

Se detuvo frente al restaurante y entró a este, pagándole una suma considerable al gerente para poder sentarse sin problemas en la mesa de los niños aunque estos protestaran -lo que esperaba no pasara- jalando un silla cercana con elegancia y sentándose en ella cruzando las piernas, sacando las flores del arreglo de centro y lanzándolas a un bota de basura y colocando en su lugar sus rozas - Buenas tardes mi mascota humana - Dijo mirando al peli-azul con una sonrisa burlona - y mi mascota angelicalmente preñada... joder - dijo eso ultimo en un leve susurro, sonriéndole también al pequeño rubio - ¿Que van a pedir? -

-Gracias Agito- dice con voz dulce y tierna al pequeño. Viene el demonio y lo mira asqueado ignorando lo que dice y mirando el menú que traen - ¿que pediras pequeño?- dice con el mismo tono que antes tocandose la tripa sin que los otros se den cuenta de que lo hace, ya empezaba a dolerle bastante mas de lo que pensaba... -voy al baño Agito, ahora vuelbo- sonríe y se va durante un rato.

No hizo el menor gesto cuando el ángel se hubiera marchado, ni si quiera lo volteo a ver, tomando el menú que antes este tuviera "leyéndolo" sin prestar mucha atención a el.

- Mi mascota humana... recuerdas como nos conocimos en lugar parecido... uhmm! - Dijo mirándolo por sobre el menú que sostenía en las manos con un brillo lujurioso en los ojos - que platillo tan exquisito probé ese día... y tu también - Dijo dejando de lado el menú, la verdad le tenia totalmente desinteresado lo que llegase a ordenar - Aunque seguramente no lo admitirás nunca verdad?.. .que obstinado - Sonrió sin verle.

- Me preguntó si deberíamos hacer lo mismo aquí? - Pro fin le miro lleno de lujuria en los ojos, dedicándole una sonrisa amplia pero burlona como era su costumbre.

Entra en el baño y se laba la cara, por suerte no había nadie, y no savía que hacer... hecha agua a su cuello pues estaba sudando y sale, acercandose a los otros dos, con la cara y cuello mojados, se sienta y deja caer su cabeza en la mesa, cuando viene la camarera, vestida con un uniforme, se veía bastante linda...
-Perdon señores... ¿han decidido que tomar?- dice inocente la chiquilla.
-Yo si... Un chocolate con nata por encima- todavía apoyado en la mesa de brazos cruzados...
-Muy bien, un chocolate con nata...-Apuntandolo en la libreta- ¿Algo más?-