Laurent, Demonio del Orgullo

Nombre Completo: Laurent Bar Berith

Nombre real: Samael

Edad real: Desde la creación

Edad aparente: 25

Raza: Demonio

Ocupación: General demoníaco, a las órdenes de Lukka.

Inclinación Sexual: Seme. No tiene preferencias de género.

Descripción Psicológica: Orgulloso e implacable. Desprecia a las razas inferiores y a los débiles, pero le gusta hacerlos caer en tentación. De gran presencia, pero a pesar de su distinguido lenguaje corporal, rara vez revela en un gesto sus pensamientos. Sólo para una leve sonrisa cortés, mordaz, se contraen esos labios afilados.
No tiene ningún escrúpulo. Puede seguir sus instintos sin el freno de la escala moral... La ternura solo nace en él cuando mira la carne enrojecida bajo la palma de su mano: la de las víctimas de sus despiadados castigos, de aquellos que le pertenecen.
Habla con seguridad en el tono de su voz, con suave ironía, siempre al borde de la risa.

Descripción Física:Es más alto que los demás. Tiene un rostro anguloso y proporcionado, con la boca amplia y de una forma perfecta, la nariz larga y delicada, los ojos marrones, bien separados, irradian autoridad; Colmillos de demonio notables sólo cuando él quiere, lo mismo que las alas plateadas (un solo par de las doce que tenía originalmente).
La runa del mal tatuada en su cuerpo sella la mayor parte de sus poderes:



Poderes/habilidad: Todos los de su raza y rango. Elemento: Fuego.

Gustos: Tener el control

Desagrados: Tú...

Virtudes y Defectos: Acusador, seductor y destructor. Su virtud es, que puede ser un buen maestro.

Reseña Histórica:
Fue el Ángel de la Muerte, el jefe del Quinto Cielo. Su nombre significa "Veneno de Dios", y éste título le es otorgado por, precisamente, cumplir con las ejecuciones de muerte que Dios le comanda.
Fue, al principio de la creación, el mas poderoso de los Tronos (ángeles de vida), al parecer fue el primer ángel en revelarse por su misma semejanza a Dios, ya que los ángeles son por naturaleza de libre albedrío, por esta razón, él junto con otros ángeles y arcángeles que compartían su idea fueron expulsados a los infiernos.
Adán y Eva eran seres intangibles como los Ángeles, y Samael los convenció de tomar formas materiales para cometer el pecado original, cumpliendo así su propósito, pues solo de esa forma podrían, también, morir.
Actualmente vive para ver su obra, o más bien, la obra que ayudó a destruir: los humanos, que se han vuelto seres débiles y a merced de los seres oscuros: Vampiros, demonios, laycans... rodeándolos, controlándolos en aquella ciudad sitiada, corrupta de tal modo que ni siquiera llega el sol más allá de sus murallas.
Prentende extenderlas más allá. Por eso, no es más que el principio...

Otros:

Armamento

Vindictus:

Espada milenaria, de acero indestructible y que sólo funciona en manos de su dueño. Atraviesa los escudos que protegen de ataques mágicos y bloquean ataques físicos. Tiene la capacidad de copiar poderes de sus oponentes utilizándolos durante el transcurso de la batalla, gracias a una ofrenda de sangre.
Su hoja envenenada causa heridas agravadas, haciendo que no puedan cerrarse fácilmente así sea en seres sobrenaturales.