Perdido en el acantilado(libre)

*No se como pero al seguir a alguien llegue a este lugar que parecia un laberinto y ni siquiera puedo volar ya que en la subasta mis alas esaban muy lastimadas y demoraba mucho en sanarse asi que intentando buscar la salida, veoa unos leones salvajes acercandose a mi y estaba muy asustado que solo corro rapidamente hasta que estaba en un ancantilado, intente regresar pero los leones me acoralaron*

-Debo salir de aqui*decia algo asuatado pues si podia huir seria volando pero sus alas estan dañadas, rogaba que alguien lo rescate, pero en eso uno de los leones se lanza mordiendome el hombro, solo intentaba que no me empujara al acantilado pero tampoco permiti que me desgarre el hombro aunque estaba asuatado y lagrimas salian de mis ojos*

Que era aquella leve necesidad de explorar que tenía el ángel de cabellos negros, simplemente una curiosidad absoluta le invadía sin más, ahora se encontraba en las afueras según pudo calcular. Sus alas blancas no tenían mucha necesidad de hacer el aleteo por el suave viendo que las envolvía y así mantenerse en el aire apacible, sus cabellos se movían delicadamente con sus movimientos y todo lo que lo rodeaba ahora, al igual que sus largas prendas emitian un pequeño sonido al moverse fuertemente con el viento.

Sus ojos miraban a todas direcciones, visualizando y buscando algo que llamase su atención, aunque no veía del todo gracias a la impresionante altura en la que se encontraba... De repente no sabía si era cosa suya o un leve latido que se asomó en su corazón que le hizo bajar un poco más y divisar a alguien en problemas, sangraba y eso no le gustó para nada.

Bajó en picada rápidamente hasta el sitio desplegando sus alas ante los leones que atacaban al joven, ahuyentándolos un poco. - Fuera de aqui!.- gritó imponente usando sus alas como una especie de barrera imponente, los leones siguieron retrocediendo un poco gracias a sus movimientos.

Sus castaños ojos se encontraban muy serios en ese momento, mirando a los grandes felinos, dio un paso hacia adelante, y ellos dieron uno hacia atrás...así se repitió un par de veces hasta que porfin decidieron irse... Como si otra personalidad le invadiera su rostro mostró preocupación y miró al chico lastimado, ocultando sus alas en un segundo, acercándosele lentamente para no asustarle, buscando llevar sus manos a la herida en su hombro para curarle.

- Puedo ayudarte?... Te encuentras bien aru?...- dijo con suavidad mirándole a los ojos.