Kizuke Kobayashi

Nombre: Kizuke Kobayashi

Edad: 15 pero aparenta unos 13 años

Raza: Humano no rebelde

Ocupación: Estudiante

Inclinación Sexual: Uke no fertil

Descripción Psicológica: La complejidad no es en absoluto parte de su personalidad, siendo un chico simple en muchos aspectos. No desconfía de las personas por muy malas que estas puedan parecer a la vista del resto, siempre les da una oportunidad a todos y muchas veces peca de ingenuo pues sería capaz de dar no solo una, sino dos, tres, cuatro y miles de oportunidades a quien se lo pidiera y se mostrara arrepentido.

Bastante alegre, siempre busca una u otra razón para andar sonriendo aun cuando todo lo malo pueda estarle pasando, pero esto tiene un doble filo pues se guarda todo lo malo que siente, llegando un punto en el que se le hace insostenible y terminara estallando como un globito, dejando salir todo lo acumulado para finalmente desmoronarse. Pero como goza de mucho ánimo y optimismo el que termine explotando es demasiado difícil, habiendo ocurrido solo una vez antes.

Tiene muchísimo respeto por todos los seres vivos, adora los animales y por lo mismo es vegetariano desde que comprendió la importancia de la vida en todas sus formas, se niega a comer cadáveres de animalitos inocentes y le agrada mucho la naturaleza. Es un chico de piel, lo que quiere decir que gusta de cariños y abrazos, le gusta el contacto humano [de buena manera] y se deja querer fácilmente.
No le agrada el frio, por lo que siempre se le ve bastante abrigado cuando la temperatura disminuye, y trata de ser independiente aunque no le resulte pues necesita del apoyo y compañía del resto.


Descripción Física: Kizuke es un chico no demasiado alto, bordeando el metro 46 cm, de cuerpo delgado mas no por ello debilucho, su tez es blanca y su piel nívea y pálida dándole el aspecto de un chico enfermizo y en efecto, sus defensas no son las mejores. Su cabello es rubio y sedoso, con un ligerísimo aroma dulce consecuencia de su acondicionador, y lo mantiene corto y algo desordenado. Sus orbes presentan un tono cobrizo con destellos rojizos y un brillito animado.

Sus facciones son delicadas con rasgos finos y suaves; una pequeña nariz perfilada justo sobre su boca también pequeña, con una corrida de dientecillos blancos y bien alineados. El resto de su cuerpo sigue la misma línea de formas infantiles con piel suave y blanquecina, músculos para nada marcados y aspecto delicado.

Poderes/habilidad: Ninguno

Gustos: Gusta mucho de la naturaleza y los animales, los lugares tranquilos y le encantan los cariños y mimitos de la gente.

Desagrados: Que no se respete la vida de otros seres, cualquier sabor amargo o acido. No le agrada demasiado el frio ni la lluvia.

Virtudes y Defectos: Su mejor virtud es ser optimista, siempre pensando de buena forma, además de ser muy sincero y amistoso. Y si pudiésemos encontrar un defecto en el seria el guardarse todo lo malo que pudiese llegar a sentir.

Reseña Histórica: Proveniente de una buena familia, jamás tuvo complicaciones de ningún tipo con respecto a su vida cotidiana, exceptuando por su salud algo débil cuando pequeño que lo obligaba a quedarse en casa la mayoría del tiempo, con profesores particulares y bajo los cuidados de su amorosa madre que se encargaba de entregarle todo el amor del mundo.

Al ser una familia bastante acomodada pudo mantenerse medianamente aislada del caos que reinaba en la ciudad, y tanto su padre como su madre se esforzaban cada dia por que el pequeño Kizu no se diera cuenta de la horrible realidad.
A medida que Kizuke fue creciendo su salud fue mejorando, siendo cada vez un niño más firme mas sin embargo conservando un poco de aquella debilidad con la que ya no podía luchar. Su padre pasaba la mayor parte del tiempo fuera, haciéndole creer a su hijo que trabaja en viajes de negocios cuando en verdad se veía en la obligación de cooperar con los seres malignos para asi proteger a su familia.
Al cumplir 12 años, y aun bajo la instrucción de profesores particulares, su madre callo gravemente enferma víctima de un cáncer que paso inadvertido para todos, siendo detectado demasiado tarde. Kizuke dio todo de sí para cuidarla aquel tiempo, haciéndose el fuerte ante todos y adquiriendo una inusitada madurez para un niño de su edad, mas esto no impidió que al cabo de dos meses su madre falleciera dejando a un esposo devastado y a un pequeño hijo que se guardaba su tristeza sin dejarla salir.

Paso un mes entero antes de que Kizuke llorara por la muerte de su madre, explotando inevitablemente y sin ser capaz de guardar más dolor. Cayó nuevamente enfermo, esta vez producto del estrés y la tristeza, y fue entonces cuando empezó a notar como con la ausencia de su madre tampoco podían seguir vendándole los ojos frente a la crueldad con la que eran tratados el resto de los humanos.
Tardo varios meses en mejorar pero finalmente salió adelante, ahora con un padre totalmente ausente que redoblaba sus esfuerzos para que los demonios no tomasen a su único hijo como esclavo. Con 15 años aun no comprende demasiado como es que hay seres malos y buenos, y no ha aprendido a temerles pues nunca ha visto de lo que son capaces, al menos hasta ahora.

Otros: siempre usa un colgante que era de su madre, pero lo mantiene escondido bajo sus ropas y no permite que nadie lo toque.

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