Bajo la lluvia [Priv. Kei]

La tormenta había caído súbitamente. Por fortuna llevaba consigo su paraguas, por lo que no se había empapado. El cielo estaba completamente negro, y al parecer no dejaría de llover ese día ni esa noche...Miró hacia los faroles de la plaza, ténues ante la oscuridad. Suspiró mirando su reloj: las 3 p.m. Ese día no había nada que hacer en el hospital, sin embargo había sido una mala idea salir por un paseo...

O quizá no...

Desde que la lluvia empezó a caer, me alegré mucho. Hacía un buen rato no jugaba y la lluvia era muy buena compañera.

Aún sin el permiso de mamá ni la compañía de Misaki Nii-chan, salí de la casa a una plaza cercana donde vi se formaban buenos charcos, así que al llegar apenas, solté mi pequeño paraguas y empecé a saltar en cada charco que veía.

No podía parar de reir sintiendo la lluvia empapando mi cabeza y corriendo por el impermeable blanco que había alcanzado a ponerme. Estaba demasiado entretenido como para detener mi juego cuando cai de sentón en un enorme charco...

-Itte... ^^

Escuchó una caída y una vocecita quejarse, por lo que volteó a ver hacia donde venía el ruido...

-Hola...¿Estás bien?- Preguntó con curiosidad al ver al pequeño que se había caído sobre un charco.

-Hola- respondí al saludo aún desde el piso.

-Estoy bien ^^- me peleé un poco con mis ropas mojadas para levantarme, pero al final lo conseguí. Me acomodé el desorden que tenia por cabello y miré fijamente a quien me hablaba. -Me llamo Kei, ¿y tu?

Sonrió al mirar al tierno niño que se esforzaba por levantarse.

-Yo me llamo Coleen...¿Qué haces aquí solo? ¿Donde están tus padres?- Preguntó con curiosidad.

-Seguro en casa...- sonreí inocente.

-Yo me aburrí de estar encerrado, y no quería molestar a Misaki Nii-chan, así que me salí a jugar con la lluvia un ratito- dirigí mi vista al cielo y le sonreí alegre porque aún llovía como me gustaba.

Fijé mis ojos azules en los contrarios -¿Juegas con nosotros, Coleen?

Se sorprendió un poco por la respuesta de Kei, pero no dejó de sonreírle.

-Vaya...¿tienes un hermanito?- Una risita escapó de sus labios.

-Pues...me encantaría jugar contigo...- Fijó sus ojos en el niño.

Sonreí emocionado y tomé su mano. -¿De verdad? ¡Que bien!

Le jalé hasta que llegaramos a un buen charco. -¿Saltas en este conmigo?- le mire. -Ah... seguro no sabes como...- sonreí y me fijé en otro.

-Mira, saltas así...- corrí y pegué un salto justo para caer al centro de la formación de agua y salpicarme todo. -¿Viste?- me le acerco.

-¿Te mojarás conmigo? ¿Saltarás en este charco?

Se dejó jalar por el pequeño hasta un gran charco.

-Por supuesto...-Rió suavemente.

Al ver a Kei brincar enarcó una ceja sin dejar de sonreír. -Oh...ya veo...entonces saltaré así tambien...Por supuesto que me mojaré contigo...-Continuó riendo.

-Vamos a jugar...-Sonrió mirándole.

Estreché su mano suavemente y me preparé para saltar a la par de él en el agua.

-A la cuenta de tres- le sonreí felizmente, por fin, había conseguido más compàñero de juego que los elementos. -Uno... Dos... ¡¡TRES!!- pegué el salto justo a la parte más profunda del charco, seguro quedaría empapado completamente.

Tomó la mano del menor y sonrió, saltando a su lado cuando le escuchó contar hasta tres.

-Jajajaja...-Comenzó a reír al sentir el agua del charco salpicar. Miró a Kei con una sonrisa.

-Nyaaaaa jejeje- me ataqué de risa y me senté en medio del charco a golpear las ondas que las gotas de lluvia provocaban en el agua. -¿te mojaste mucho, Coleen?- le pregunté mirándolo con radiante sonrisa.

-El impermeable ya no me sirve para nada, de todas formas estoy hecho una sopa- reí y me lo saqué para lanzarlo lejos, donde seguro no iría por él más tarde. -¿Te gustó saltar?

Contempló con una sonrisa a Kei, quien jugaba muy feliz en el charco.

-No, no me mojé mucho, jajaja...Debes tener cuidado o te resfriarás, Kei....-Dijo al mirar cómo se quitaba el impermeable.

-Claro que me gustó saltar, pero tú estás todo empapado- Dijo entre divertido y preocupado.

-Bueno, si me resfrío al menos habré disfrutado el rato de juego y habrá valido la pena- sonreí.

-¿Quieres seguir saltando?- le pregunté mientras me levantaba del charco. -Estoy muy mojado ya, pero aún puedo jugar ^^

Al ver a Kei completamente mojado, una débil risa salió de sus labios, mirándole simpático.

-Por supuesto que me encantaría seguir jugando contigo...-Tomó su mano.

-Vamos a buscar otro charco entonces...-Sonrió mirándole. -Pero ve por tu impermeable y tu paraguas primero...

Hago un puchero y me vuelvo a tirar en el charco.

-¿Para qué voy por ellos? ya estoy mojado, no hay nada que esas cosas puedan hacer por mí más que estorbarme...- miro hacia donde los había botado y les saco la lengua. -No los quiero...

Miro a Coleen con ojos de perrito abandonado bajo la lluvia.

-¿Me obligarás a jugar con ellos? No quiero... ¿Ya no jugarás más conmigo?

Ríe mirándole.

-Kei, ve por ellos...Es cierto que ya estás mojado pero no querrás perderlos...¿O sí?- Le mira divertido.

-No me mires así...- Suspira mirándole enternecido por la carita del niño. -Claro que jugaré contigo todo lo que quieras, sólo ve por ellos...¿De acuerdo?

Suspiro y me levanto. -Vale, iré por ellos- sonreí y me alejé corriendo por ellos, para volver segundos después. -Aquí están...- se los mostré.

-Pero... ahora me estorban mucho...- hice un puchero y lo miré. -Nee...- levanté los brazos hacia él, buscando me cargara -¿Y si me cargas?

-me caes bien y me das confianza, cargame y te daré un regalito, ¿vale?

Una sonrisa se dibujó en sus labios al verle levantarse. Se quedó ahí parado esperando que el niño regresase con sus cosas.

-Pues...puedo cargarte si lo deseas pero...¿Qué regalito me darás?- Rió con suavidad, agachándose un poco para quedar al nivel que Kei.

-¿De digo o te enseño?- sonreí y le tapé los ojos con mis manitas mientras dejaba en sus mejillas un beso.

-Ya ^^ ¿Te gusto mi regalito? ¿Me cargarás ahora?- levanté los brazos otra vez, me gustaba mucho que me cargaran, además él me caía bien.

Sus mejillas se sonrojaron un poco ante el tierno gesto del niño. Sonrió mirándole.

-Por supuesto que me gustó tu regalo, así que te cargaré...- Tomó a Kei en brazos, levantándole con suavidad y cargándole.

-Bien, ahora...¿Qué hacemos?

-No sé...- estornudé -Ya me dio frío T-T

Me abracé a mí mismo y sonreí inocentemente.

-¿Ahora que podemos hacer?

-Hmm...espero que no te resfríes...-Le mira entre preocupado y divertido, mientras rodeaba su cuerpecito mojado con su brazo para darle un poco de calor.

-Um, podemos ir y buscar un poco de ropa seca para tí, ¿no? Y podemos jugar despues...-Sonrió mirándole.

-No quiero volver a casa tan pronto ^^- estiré mis manos al cielo y sonreí.

-¿Y si mejor vamos a dar un paseo? Así entramos en calor- me abracé a su cuello y pegué mi mejilla a la suya -¿te parece bien?

-¿Estás seguro?- Le miró con cariño al ver sus manitas.

-Pero está bien...iremos a pasear...-Sonrió al sentir la mejilla del menor contra la suya. Comenzó a caminar despacio, mirando la plaza un poco vacía y los charcos reflejando el cielo.