Fixing home ~Pv. Taiyo~

Taiyo se había mudado varios días atrás, aún estaba terminando de guardar sus cosas y acomodarlas en su habitación, doblando su ropa para meterla en el closet. Miró las cajas en el piso... Aún habían muchos libros, seguro cabrían en los demás estantes de la biblioteca. Nunca se podía tener demasiados libros, pensó con una sonrisa divertida, sacando algunos mientras se sentaba y ponía a leer los títulos, ojeándolos curioso.

-Hmmm...- Algunos le llamaban la atención, otros simplemente no... Y otros, no tenía ni idea de qué iban. Esperaba que el rubio no se molestase si le llegaba a encontrar husmeando entre sus cosas, aunque quizá no, después de todo, daba la impresión de que de alguna manera u otra, era como si estuviesen casados...

Tan pronto como este pensamiento se pasó por su cabeza, se puso colorado como tomate, y soltó un suspiro. Menos mal que estaba solo...

El suave click de un arma ademas de la pequeña presion de esta se sintio en la cabeza de Will.

-que haces abriendo mis cosas....? -fue la pregunta suave del rubio de cabellos largos quien traia un par de bolsas en sus manos, al parecer habia ido a comprar algunas cosas, entre ellas algo de comer mas el ver el arma apuntada contra su frente tal vez no le dejara notar que habia hecho.

Se quedó inmóvil tan pronto sintió el frío cañón de la pistola contra su frente, levantando las manos y dejando caer el libro que tenía entre éstas.

-Sólo ordenaba, lo juro...- Respondió nervioso, sonriendo como mejor podía, sin atreverse a alzar la mirada. -¿Dónde... dónde estabas, Tai?- Tartamudeó, nunca se acostumbraría a que le apuntase de esa manera cuando cometía alguna torpeza o algo no le gustaba.

Se rio suavemente quitando el arma de su cabeza, guardandola en su estuche.

-solo bromeaba, tranquilo...-sonrio poniendo las bolsas a un lado en la mesita de la sala.

-supuse que el dia de hoy tendriamos mucho trabajo por hacer por lo que fui a comprar algo de comer y unos cuantos implementos de limpieza - dijo señalando las bolsas y sentandose a su lado.

Suspiró aliviado, dejando el libro de nuevo en su caja respectiva para acomodarse en el sofá, recostándose ya relajado, suspirando.

-Ten cuidado con esas cosas, no sé cómo se te ocurre andar un arma aquí en casa...- Comentó pasándose una mano por el cabello, negando con una pequeña risita. Miró las cosas que había traído.

-Ya veo... ¿Qué trajiste?- Se acercó a los comprados, mirándolos curioso antes de volverse a ver al rubio.

Se rio negando ante sus palabras.

-para mi son casi juguetes, desde pequeño me adecue a ellas...- dijo tendiendole su arma con tranquilidad -no esta cargada tampoco, ves?

Le vio curioseando en las bolsas y se acerco, sacando varios productos de limpieza de las bolsas, guantes y algunas cosas parecidas ademas de un plumero.

-los libros traen polvo, sera mejor tener cuidado con ellos...y tambien traje algo de comida -le dio una bolsa con una hamburguesa y papas.

-esa tiene doble queso...o prefieres de tocino? - le mostro la otra bolsa antes de darle su refresco.

Luego de mirar curioso el arma y comprobar que en efecto no estaba cargada, miró el contenido de las otras bolsas.

Enarcó una ceja al ver el plumero. Le recordó algunas escenas que había escrito en sus propias novelas y leído en otros libros, y no le recordaban precisamente la limpieza de un estante, por lo que las mejillas se le tiñeron de rojo por un instante bastante breve antes de volverse a mirarle.

-Ahhh... Cierto, se ensucian rápido...- Dijo distraído, abriendo la bolsa con la comida. -Quiero la de queso...- Tomó la hamburguesa y luego su soda, acomodándose en el sofá para comer. -Me tienes que ayudar luego con eso, ¿eh? Que ya saqué y puse toda tu ropa en su lugar...- Comentó, dándole una mordida a su hamburguesa.

Alzo una ceja al ver como se le quedaba viendo al plumero, mirandole interrogante pero prefirio dejarlo pasar, enfocandose a comer.

-bien, te ayudare...gracias por arreglar mi ropa -dijo dandole un mordisco a la hamburguesa, le encantaban las de tocino.

-que te traes tu contra el plumero? - pregunto curioso, todavia tenia eso en la cabeza.

-¿Um...?- Le miró, dando un par de sorbos a su soda, parpadeando varias veces ante su pregunta. Había notado la curiosidad que el plumero había despertado en él, pero no le podía decir tan fácil todas las cosas que había pensado.

-Pues no... No tengo nada contra el plumero, sólo me pareció curioso que comprases uno, eso es todo...- Se excusó, dando otra mordida a su hamburguesa, suspirando al estar comiendo tan tranquilo. -Hacía rato no veía uno...- Le miró de reojo, esperando que su explicación le convenciese.

Le miro sin creerle mucho, mirando luego el plumero fijamente, que podia tener de extraño un triste plumero? era un plumero cualquiera, normal, mango de plastico, plumas negras al otro lado...no, nada raro.

-ya....-penso un poco mas...un plumero era simbolo de limpieza, la cual era echa por los sirvientes....los cuales llevaban...Se sonrojo de golpe, tomando el plumero y arrojandoselo a la cabeza a Will, dando un gruñido.

Ni siquiera vió el dichoso plumero ir volando con dirección a su cabeza, estaba ocupado terminando de tragarse el resto de la hamburguesa cuando fue derribado por el proyectil, cayendose de lado en el sofá, sobándose la cabeza.

-¡Oye! ¡No dije nada! ¡...No hice nada! ¿Por qué me lanzaste eso?- Le miró con reproche, recogiendo el objeto, mirando con una ceja enarcada el evidente sonrojo del otro. Había adivinado lo que pensaba, al parecer. -Tai... Sé que ahora sí vas a pensar que soy un pervertido...- Ríe mirándole.

Le miro con el ceño fruncido, en una evidente cara de enfado, a la vez que gruñia un poco mas fuerte.

-deberia de haberte lanzado la mesa pedazo de pervertido...- dijo dandole un mordisco enfadado a la hamburguesa, volteando a verle aun sonrojado y molesto.

-pues si, tu no te enfadarias si yo pensara en sirvientas? -gruño mas fuerte dandole la espalda comiendo enfadado.

¿La mesa? De verdad estaba molesto entonces, pero no era nada malo lo que él estaba pensando, no era como si fuese la primera vez que habría hecho cosas sucias con él, así que no veía de qué se extrañaba, hasta que le escuchó.

-¿Sirvientas?- Abrió los ojos como platos, mirándole comer furioso, sin siquiera mirarle. -Tai, yo no estaba pensando en sirvientas...- Explicó, sonriendo nervioso porque no quería que le lanzase otra cosa, además tampoco quería que se atragantase por el enojo.

-Yo en realidad estaba pensando en tí y... el plumero... y otras cosas...- Murmuró sonrojado, desviando su mirada y metiendo sus manos en sus bolsilllos.

Seguia comiendo como si en verdad quisiera matar a la pobre hamburguesa, abriendo sus ojos al oirle decir aquello....todavia tenia el descaro de decirle que no eran sirvientas sino que sirvientes y para rematar frente a el! temblo de colera a punto de arrojarsele por el cuello cuando escucho lo que decia.

-.........hablas enserio?......-dijo quedamente sin voltear a verle.

No era exageración cuando comenzó a temblar al ver que su enojo parecía sólo crecer con cada instante. Eso sólo significaría en el mejor de los casos que acabaría con un par de dientes flojos (por no decir que sin ellos), la cara morada y apenas con medio litro de sangre en el cuerpo. Tragó con dificultad, aún algo sonrojado, esperando que se calmase, como en efecto sucedió al parecer.

-Sí... es en serio... Yo estaba pensando en tí, no en nadie más...- Respondió algo nervioso, sin saber si acercarse o no. La vida dependía de ello.

Se levanto despacio, dejando la hamburguesa en la mesa se acerco a el sonrojado, alzo la mano como si fuese a abofetearlo y sin decir nada....le abrazo con fuerza, sus ojos azules le miraron entre avergonzado y exrañamente emocioando, brillandole un poco mas de lo normal.

-eres un baka...y un pervertido....en que estabas pensando?...-susurro mirandole mordiendole su cuello suavemente.

Abrió bastante los ojos, como platos al verle levantarse y acercarse a él, no entendía que iba a hacer pero cuando vio cómo alzaba la mano sólo cerró los ojos esperando el golpe, cuando de pronto sintió su abrazo, fuerte y amoroso.

-Tai...- Murmuró abriendo despacio los ojos, abrazándole también, sonrojándose notoriamente al ver sus ojos tan hermosos y brillantes. Suspiró por el mordisco, acariciando despacio su espalda.

-Pues... pensaba en que te verías lindo con un traje... de maid y ese plumero, nada más...- Confesó rojo como tomate, mirando a otro lado. -No pensaba en mujeres ni en otras personas...-

Le tomo del menton para que le viera a los ojos, queria saber si iba en serio todo aquello.

-de verdad?...era eso? -susurro muy rojo, mordiendose el labio inferior ante sus palabras, si, definitivamente Will tenia bien ganado su titulo de pervertido...pero la idea en si le sonaba...bastante provocativa.

Asintió a sus palabras, respirando algo acelerado al ver el sonrojo y la manera en que se mordía el labio, acariciando despacio sus caderas.

-Sí, era eso... No te miento, Tai...- Susurró con una sonrisa, ya más tranquilo para besarle despacio, poniendo una mano en su cuello para atraerle más hacia sí, haciendo más profundo y apasionado el beso a cada instante que pasaba. Tenía suerte de no haber recibido una bofetada o un puñetazo, debía admitir.

Le miro dando un suspiro suave, correspondiendole a su beso acariciandole despacio, enredando sus dedos en su cabello, riendo y negando.

-de donde puedo sacar un traje de esos? lo unico remotamente parecido a ello seria el delantal de cocina...-susurro mirandole fijamente, sonrojado, besandole una vez mas.

-Pues, no tendría ningún inconveniente en comprarte uno... te quedaría de maravilla- Sugirió completamente rojo, riendo y correspondiendo a su beso.

-Pero ahora... creo que el delantal no me parece nada mal...- Susurró con una sonrisa traviesa, llevando sus manos a su trasero, apretándolo con descaro, besando su cuello con deseo, dándole un par de mordidas cariñosas y lamidas.

Le miro sorprendido, parpadeando un par de veces ante su idea, negando divertido hasta que escucho lo siguiente.

-estas...estas hablando en serio? -dio un leve gemido al sentir como le acarician su trasero, mordendose el labio inferior, suspirando para ladear su cabeza dejandose llevar por sus caricias- aaahhhmmm....

-Ujum... sí, muy en serio...- Jadeó al escuchar sus gemidos, abriendo su pantalón y bajándole el cierre, dejándolo caer al piso, bajando a continuación su ropa interior para acariciarle ya medio desnudo, jadeando más fuerte al sentir su piel suave y tersa entre sus manos, relamiéndose con deseo.

-Mmmm... Será mejor que vayas por tu delantal, cariño...- Susurró juguetón, quitándole la camisa para terminar de desnudarle, echando una mirada atrevida a su cuerpo, besándole apasionado para apretarle contra sí.

Se quedo un tanto sorprendido cuando el rubio le desvistio tan rapido, le miro fijamente empezando a dar gemidos leves, mordiendose su labio inferior algo fuerte.

-e....esta bien...-susurro dirigiendose a la cocina, saliendo de ella luego de unos momentos cubierto por el delantal blanco, un delantal sencillo sin adornos ni nada, el estaba completamente sonrojado, mordiendose el labio inferior un tanto avergonzado pero exitado a la vez.

-y....que tal?....-susurro mirandole un tanto cohibido.

Rió con malicia al verle dirigirse a la cocina, sin dejar de seguirle con la mirada por un instante. El poco tiempo que se tardó en volver lo ocupó en abrirse la camisa y el pantalón, para ahorrarle ese trabajo, sentándose luego en el sofá.

-Vaya...- Silbó con una ceja enarcada, recorriéndole de la cabeza a los pies con la mirada, viendo su rostro sonrojado y su cuerpo apenas cubierto por la pieza de tela. -Mmmm... te ves increíblemente tentador...- Jadeó, llevando su mano hasta su propia entrepierna, intentando contenerse aunque sólo mirarle así le estaba excitando en serio. -Ven...- Le llamó suavemente, respirando cada vez más agitado, sin dejar de mirarle.